Últimos relatos gay:

Cada uno casado felizmente, pero desde aquel lejano encuentro que supuso su promoción inmediata en la empresa, siempre fieles a sus encuentros sexuales

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Roberto y yo continuamos nuestra relación, encontrándonos en las tardes tres o cuatro veces por semana. Eventualmente él alquiló un departamentito que tenemos lleno de sábanas de seda, juguetes sexuales, disfraces y otras cositas. Roberto también arregla los viajes de negocios y las conferencias y compartimos la habitación tantas veces como nos es posible.

Papa es muy servicial

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Me duché y dejé mis braguitas en el cesto, como siempre. Me puse un liviano camisón que se transparentaba y unas braguitas negras para que se notasen bien. Mis pechos sin sujetador se erguían coronados por unos pezones endurecidos de la excitación que sentía.

De película III

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Aquella noche iba vestido de mujer y sus planes se le habían echado a perder. Su taxista la intentaría consolar mientras unos representantes de la ley les interrumpían.

Era su prima, una chica muy sexy y muy ardiente que no pudo dejar escapar aquello que se respiraba en el ambiente, lujuria y sexo

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Inmediatamente a mi eyaculación, Ana se retiró de mí y empezó a lamer el culo de su prima para saborear mi semen caliente. Carlos sacó su enorme polla y se corrió en la boca de Marta, que no paraba de tragar y escupir semen mezclado con su saliva. Los fluidos de la boca de Marta caían por su cara y continuaban por su pecho.

Fue algo increíble

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Esto sucedió hace más de 5 meses en una ocasión en que como otras nos volvíamos a reunir un grupo de amigos los cuales nos visitamos muy de vez en cuando, pero lo que paso esa noche fue que sale como siempre cada cual con su supuesto acompañante de noche, sin pensar en que iba a suceder algo de sexo.

Allí estaba ella, descalza, una venda en los ojos, las muñecas atadas, le daba mucho placer aquella situación, estaba húmeda y quería su premio

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Mis rodillas estaban sobre la alfombra, note su pie entre mis rodillas, como las empujaba hasta separarlas, me sentía bien, cómoda sintiendo su fuerza sin dureza, su pie salió de entre mis rodillas, por un momento no supe donde se encontraba, hasta que note como la parte libre del cinturón de seda comenzaba a atarse a mis tobillos, mientras sus manos acariciaban mis piernas desnudas.

Los gamberros hacen realidad su fantasía

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Mi novio le dio otro empujón y este salió despedido hacia atrás, los otros dos chicos se abalanzaron sobre mi novio, yo me interpuse entre ellos para evitar la pelea y rápidamente llegó un guarda de seguridad, que tras contarle lo ocurrido, nos indicó que nos marchásemos mientras él retenía a los tres gamberros.

Lidia II

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Después de correrse en el culo de Lidia, se marchó a su despacho a hacer más trapicheos de los suyos. Lidia se reincorporó y fue corriendo a recuperar la cinta de vídeo, la guardó en su bolso y se fue. Estaba temerosa de encontrarme en casa y no saber que decir. Cuando llegó me miró y yo la salude como si nada hubiera pasado. Yo pensé que ella no sabía nada y ella prefería que fuera así.

La nueva profesora particular le enseñaría matemáticas y algo más

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Era una sensación única el ver mi pija atrapada firmemente entre esos dos montículos de carne coronados por dos pezones que en ese momento me parecieron más erectos y puntiagudos que nunca; el ver como mi glande aparecía y desaparecía salvajemente de entre esas moles, momentos los primeros donde de tanto en tanto recibía uno que otro lengüetazo por parte de Sandra. Mis manos entre tanto se hallaban o proporcionándole placer a su ya prominente clítoris o, igual que antes, enfrascados en el intento de introducir aunque más no sea un dedo en el único orificio que restaba explorar.