Por circunstancias que no recuerdo tuve que ir sólo, transportar el equipo ya fue una complicación. Además no me gustaba trabajar sin compañero porque, si bien la mayoría de los clientes eran recomendados, uno nunca sabe con que loco se puede encontrar.
Fabio, por su lado, no era ningún santo, y lo sabía porque habíamos follado en algunas ocasiones pero como era cliente de la empresa que tenemos mi marido y yo tuvimos que dejar de vernos, lo cual me daba una bronca bárbara, ya que él estaba muy bueno y varios de los orgasmos que tenía con mi marido se los debía a él.
Giselle; es una bellísima estudiante de Sicología de 23 años de edad, proviene de una familia inmensamente adinerada, en dos oportunidades estuvo a punto de ser secuestrada por lo que aunque no le guste, anda siempre escoltada por dos mujeres preparadas para estos trabajos.
Les voy a contar mi segunda experiencia con mi suegra. Como recordaran ella tiene 54 años y mi primera “cogida” con ella fue en su casa cuando me sorprendió masturbándome con su bombachita.
El viaje continúa y busco insolente el contacto con la piel bajo el ombligo de la otra muchacha en el vagón lleno de cuerpos sudorosos y estresados al mínimo contacto de mi mano huye de ahí.
En la ciudad de México como quizá en muchas otras grandes ciudades, el sistema de transporte colectivo se convierte en una fuente inagotable de placer al ver rebasada la capacidad del mismo para transportarnos a los que allí confluimos.
A medida que pasaban los meses las frecuencias de sexo fueron mas seguidas podría decir que era diaria y notaba que Raúl se sentía muy insatisfecho él me exigía cada vez mas hasta que llego un día en que mi madre me pregunta, que es lo que me pasa, ya que me veía muy desnutrido.
Esa calurosa tarde yo deseaba refrescarme exteriormente y calentarme internamente, llegué, me duché, abrí una cerveza y empecé a ver un video porno gay cuando llamaron a la puerta.
No sé de donde saco esas ansias por jugar a la brisca. Supongo que de alguno de esos puercos programas que veía en la televisión. El caso es que para cuando la conocí ya estaba totalmente enganchada. Fue mi hermana quien me la presentó.
El movimiento de las paradas y arrancones hacían lo suyo. Mientras yo me humedecía, me daba cuenta de lo incómodo o cómodo que iba él al sentir mi tremendo trasero, pues ya les dije, estoy muy culona.
Soy una mujer muy caliente y desde joven tengo miles de fantasías sexuales pero en los últimos tiempos sueño con ser poseída por varios hombres. Imagino como conozco a uno de ellos de manera casual y tenemos algunos encuentros donde me pone a gozar tremendamente.
Ha ido por su ropa interior y su toalla, al final como siempre saldrá con ese camisón de gasa transparente color crema que enloquece mis ya difíciles doce años, ella de solo diez ya comienza a verse mujer y en particular sus nalgas me ponen en erección permanente.
La historia que os voy a contar ocurrió hace 2 años cuando tenia 16. Por aquel entonces yo era una chica rubia, con la piel muy blanca y me gustaba vestirme con una ropa ajustada y provocativa como a todos los jóvenes de la edad.
El presente relato es real y me ocurrió cuando tenia quince años con mi gran amigo Raúl éramos unas inocentes criaturas y todo comenzó como un juego inocente.
Cuando ella entro por primera vez clases no me atrajo mucho pero poco a poco fue atrayéndome fuertemente tenia una mezcla de juventud y sobriedad y un cuerpo que me traía loco, sobre todo esos pechos, los cuales quería tener entre mis manos.
En esta oportunidad les relataré unos de mis encuentros con una prima viuda, trataré de describir lo más fielmente la ocasión. De más esta decirles, que lo relatado a continuación es totalmente verídico.
Desde los primero años de mi adolescencia siempre me ha gustado mucho masturbarme, lo he hecho de muchas maneras y en muchos lugares diferentes, esto no es nada del otro mundo pero la anécdota que les voy a contar a continuación, ocurrió en uno de mis lugares favoritos para masturbarme: el baño.
La tomé del culo por debajo de la falda acariciándole las bragas e incluso sorteándolas para acariciarle el chocho por delante y con la otra mano le sobé las tetas por encima de esa tela tan suave.
Hacia ya un par de semanas que no había tenido oportunidad de tener relaciones con él, y la verdad ya lo extrañaba, y como papa no estaba, pues, pensé en pasar una noche muy agradable con mi abuelo.
Aquel día iba buscando quien me diera por el culo, había ido a los aseos de la estación de ferrocarril, ya pasaban de las 10 de la noche y todas las veces que había entrado en los aseos, no había tenido suerte.
Desde que tengo consciencia he tenido relaciones sexuales con mis primos, primas y hermanos. Esta parte de mi infancia y adolescencia me ha convertido hoy en un adulto adicto al sexo y hoy quiero compartir con ustedes mis experiencias incestuosas.
Era un bonito lugar caribeño, una isla rodeada de playas enormes de finas arenas y aguas transparentes, palmeras, buena gastronomía y sobre todo hermosos y hermosas nativas de la isla a las cuales era imposible que tanto los ojos de Nuria como los míos no se perdieran en sus curvas y en su tez morena.
Como en muchas ocasiones, aquel día había ido en busca de sexo a los aseos públicos, en concreto había ido a los aseos públicos que había en los jardines de 4 caminos.
Entonces terminamos de preparar el desayuno y subimos para unirnos a Laura, al llegar la desperté diciéndole que estaba lista su lechita caliente, entonces me subí sobre ella y poniendo mi concha en su boca la abrí un poco y cayó en su boca parte de la leche que Alberto acababa de echar en mí, ella la tragó con gusto y nos dijo que parecía que habíamos empezado temprano.
La idea de ser eternamente joven, guapa y seductora, así como de alimentarse de hembras le fascinaba. Le pedí que se levantara y que fuera al baño del avión, en un par de minutos iría yo, solo veía esa posibilidad para poder consumar el acto de la transformación.
Les quiero contar algo más actual, de hace un par de años más o menos: Salía con varios tipos, incluso con uno estaba medio como de novia; y tenía un trabajo nuevo desde hacía algunos meses, allí, como en todos lados había hombres disponibles, pero ya no me faltaba con quien coger, más bien me sobraba.
Salí muy molesta de una fiesta, por el comportamiento de mi Ya era bastante tarde cuando abandoné la fiesta donde me encontraba en compañía de mi esposo, después de haber discutido por su falta de respeto hacia mí, ya que no dejó de coquetear con cuanta mujer se cruzó frente a él., y no sabía las ricas cogidas que me esperaban...