Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Silvia, de como llegó a actriz porno

Planteado el problema a Harry, aceptó las condiciones y así yo me convertí en su amante equiparada en derechos a él, Luz sería nuestra puta financiadora ejerciente en un burdel de sanidad garantizada y mamá sería nuestra esclava con empleo a capricho o necesidad. Los cuatro elaboramos y firmamos un contrato para sellar el acuerdo.

Tengo que decirte algo I

Me calenté tanto que tuve que sacarme la polla del pantalón y me masturbé con furia y desesperación y cuando entró mi secretaria me notaba encendido y mi polla me pedía a gritos que no parara, aunque al mismo tiempo me sentía apurado porque mi aroma era muy fuerte y mi agitación parecería sospechosa.

Algo nuevo

Un día alguien dejo una tarjeta, en el parabrisas del coche, anunciaban una línea de contactos con mujeres de mi ciudad, a los pocos días me decidí a llamar, le pedí a la telefonista, me pusiera con una mujer casada, pues yo también lo soy, me pasaron con una mujer de 40 años y decia llamarse Devora

Pisa el acelerador XI

Lo eche en el depósito del consolador y me dediqué a chuparlo, en mi habitual entrenamiento (quería hacerlo todos los días y así practicar), pero esta vez pensaba que era la polla de I en vez de la de K. A los pocos minutos presioné la pera y me tragué esa eyaculación.

Cuando algo inimaginable llega a ser realidad entre hermanos no hay de otra mas que disfrutar II

Al terminar de decir eso me puso su dedo en mis labios asentando que guardara silencio y en ese mismo momento ella me dijo que si sé podía quedar en casa a lo que le conteste que si, puesto que no era la primera vez que se quedaba en casa cuando le hice señas a mi hermana de que preparara su cuarto para Laura, que es así como se llama mi prima.

Mi joven profesor

Comenzó a serrucharme suavemente, y empezó a cogerme con una calidad pocas veces vista. Abría mis nalgas con sus manos para observar como su pija entraba y salía de mi culo, mientras yo apretaba con él esa carne dura que tanto placer me estaba dando.

La primera infidelidad consentida y gozada con un visitante extranjero II

Llegando, fue muy amable al ayudarme a bajar del vehículo que era alto, entramos a la suite nos sentamos en el sofá mediano que hay, adecuadamente en el lugar, y él pidió una champaña el que sirvió en un par de copas, que eran más adecuadas para vino que para el efecto. Brindamos por nuestro encuentro y charlamos un poco de todo, su vida la mía, esposa, hijos, trabajo, viajes y otros, todo muy romántico, muy agradable.

Una nueva vida

La presencia de ese joven albañil en su casa no le produjo en veces anteriores ninguna sensación, ver su torso desnudo esa mañana movió sus ganas de sexo, cuarenta y siete años, dos hijas ya adultas, se sentía sola, sabiendo que cuando salto el sello , sintió correr su sangre italiana caliente en sus arterías del deseo.

El teléfono

Mi esposa con esa película se entona así que había de usar todas las pócimas a mi alcance para hacer de esa noche un a noche de sexo. Estaba superexcitado pensando en las posibilidades que nos iba a ofrecer la noche. Cenamos y mientras la película se desarrollaba masajeaba a mi esposa.

Con el socorrista

Sus manos se dirigieron a la cintura de su bañador, pero viendo mi mirada ansiosa se dio la vuelta y se lo bajó enseñándome su magnífico trasero, lampiño como el de un bebé. Estaba deseando verle la polla y esperaba ansiosa a que se diera la vuelta.

Mónica y el director VII: Regreso con él del aeropuerto a casa

Mancharé toda tu carita y esas enormes tetas con mi leche, para luego limpiarme la verga con él y acompañarte hasta que encuentres al baboso de tu marido que seguramente estará esperando por ti en el aeropuerto., para que así pueda él darse cuenta la clase de cochina que tiene en casa, que no sabe ni siquiera tomar un sorbo de leche con proteínas sin embarrarse toda la cara y ropas.

Follas como nadie chaval

Puse mi mano en su sexo, y comprobé que estaba muy mojada. Me tumbé encima de ella, y la penetré de golpe, de una vez, metiéndola con fuerza hasta el fondo de su vagina. Me pareció sensacional ese calor húmedo, ese placer intenso..., me puse un poco nervioso, pero en cuanto empecé a apretar, me di cuenta de que aquello iba a acabar muy bien...