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Me miró con odio

Tan concentrado estaba que el timbre de la puerta me asustó, mire el reloj y eran las 12 y 30. La verdad es que el trabajo estaba casi a punto de terminar, solo me faltaban algunos retoques e imprimirlo. Fui hasta la puerta y allí estaba Darío, con su sonrisa tímida de siempre.

Mi madre y yo

Yo me levanté y fui a la habitación de mi madre, y ella estaba con ropa interior haciendo el aseo de su habitación, yo también entré en ropa interior (a todo esto mi madre tiene 38 años, y se mantiene súper bien, yo también me luzco con mi cuerpo).

La última vez

Tomaste tu sostén para ponértelo, pero yo te dije que no, y quitándotelo me miraste sorprendida y me dijiste que como ibas a bajar así nada más, y ayudándote a ordenar tu blusa y abotonarla, te dije que así te quería, me diste un beso y me complaciste, y nos fuimos a desayunar.

Mi primer encuentro con una mujer

Pero después era un suplicio para mi, casi no me divertía pero seguí yendo, ya tendría alrededor de 17 años cuando me sucedió algo inesperado, como me aburría ya de todos los juegos el segundo día de campamento decidí quedarme en la cabaña donde me habían asignado, así que me quede pero hacia un calor tremendo, serian como las 12 del día cuando decidí tomar un baño.

Primera vez

Mi negocio se había fundido y debía ya dos meses de alquiler y ya no sabía que hacer, por que no me alcanzaban las horas del día para trabajar y reunir el dinero que necesitábamos. Un amigo me comentó que yo podía obtener buenas sumas de dinero pero tenía que dar algo a cambio.

Un verano sin igual II

La mama de mi amiga se dirigió al ventanal de la sala y lo abrió se dirigió hacia nosotras no sabíamos que iba a pasar entonces ella, me tomo de la mano y me dijo acompáñame, y entramos juntas a la sala de su casa, entonces ella les dijo que les parecía su idea ellos rieron y vieron mi cuerpo de arriba a abajo, ella se puso detrás de mi y empezó a desnudarme, entonces ya desnuda me acostó sobre la mesa de centro

Una confesión

Pues bien después de algunos meses de perfecta amistad en donde se conocieron nuestras respectivas familias (esposo, esposa, hijo e hija) la amistad se fue haciendo cada vez más fuerte al grado en que nos contamos todo lo que nos sucede, y no hay momento libre que tengamos que no lo aprovechemos para ir a desayunar, comer, cenar, ya sea solos o con nuestras respectivas parejas.

Atada y humillada

Antes de subir a mi piso llame a mi vecina, que me presto un pantalón y una camisa, guardando mis ropas sucias en una bolsa, me preguntó que había pasado, yo solo la pude decir que había sido maravilloso, que mañana la contaría, prometiéndome ella contarme que tal la había ido con su chico.

Un verano en casa

Entonces yo sola en casa, y aburrida, pero de pronto me acorde que mis papas tienen películas porno oculatas así que me dedique a buscarlas por todo lo ancho y largo de la casa, después de dos días las encontré eran como 20 películas, las cuales algunas tenían títulos y las otras parecían vídeos en blanco, entonces me dispuse a verlas, empezando con las que tenían títulos

Otro sueño III

El sábado nos presentamos allí, Josi, un amigo mío de 23 años, guapo, bien plantado, unas espaldas anchas, brazos fuertes, poco vello sobre sus desarrollados pectorales y en el pubis, y ni un pelito más. Sus bolas son totalmente lampiñas, igual que sus piernas. Ese cuerpo está logrado a fuerza de horas de gimnasio y piscina.

A través de la red

Al poco, apareció Alberto con un albornoz y me dijo que le siguiera. Me condujo a su habitación. Estaba a oscuras y cuando acostumbré mi vista a la penumbra, pude ver la silueta de ella recortada sobre la cama. Llevaba un pequeño jersey de angora y unas braguitas blancas. Él se quitó el albornoz, se acercó a la cama, empezaron a besarse y me indico que me desvistiera.