El movimiento de las paradas y arrancones hacían lo suyo. Mientras yo me humedecía, me daba cuenta de lo incómodo o cómodo que iba él al sentir mi tremendo trasero, pues ya les dije, estoy muy culona.
Les quiero contar algo más actual, de hace un par de años más o menos: Salía con varios tipos, incluso con uno estaba medio como de novia; y tenía un trabajo nuevo desde hacía algunos meses, allí, como en todos lados había hombres disponibles, pero ya no me faltaba con quien coger, más bien me sobraba.
Me gusta mucho chupar vergas, masturbarme con mis dedos o metiéndome objetos tanto mi concha como mi culo y algunas veces las dos a la vez Lo que les voy a contar es 100% real, pasó hace algunos años con un ex mío, Ezequiel.
Que no era el trabajo que le gustaba hacer, es verdad, pero muy poca gente trabaja en lo que realmente le gusta, aunque todavía no había perdido las esperanzas de encontrarlo.
Hasta que apareció un colega que me ganó con su ternura, creo que me enamoré, ¡Qué boluda! y que a él le pasó igual, andaba muy necesitada del cariño que mi ex marido nunca me dio.
Su físico, era bastante gordita, no coincidía con el tipo de físico estereotipado que el puesto requería pero cuando la entreviste, antepuse las condiciones y el talento al aspecto y no me había equivocado al tomar esa decisión.
Después que cortamos la relación nos seguíamos viendo y teniendo mucho sexo, pero como amigos, ya que nos conocíamos desde hace mucho y me encantaba como me cogía.
Sus veintidós años, reflejados en su cuerpo, con senos más grandes que los de hace dos años, su mirada al ver su andar sensual indicaban que las ganas de avanzar sin contemplar diferencias de edad, por las curvas de esa hermosa mujer, decían a gritos que la relación no había sido por amor
Estas muy húmeda, mi pene entra en tu vagina deliciosa lentamente y poco a poco comienzo a moverme dentro de ti, tus piernas rodean mi cuerpo mientras gimes de placer.
Avatares de un jovencito metido circunstancialmente a peluquero de señoras, sus éxitos y fracasos, tanto amorosos como económicos, y su fin como peluquero de paisaje.
Yo solo tome mi camisa que ahora olía a mi amiga y mientras con una mano acercaba la camisa a mi nariz con la otra me masturbé de una manera desenfrenada acabe muy rápido divido ala excitación que me había provocado mi camarada
Me besó en los labios y poco a poco quito la mini bata que traía puesta yo, quitó el sujetador y empezó a lamerme los pezones una y otra vez diciéndome entre palabras lo mucho que yo significaba para él.
Judith es mi novia desde hace seis meses y esta imponente; de cara es preciosa y su largo pelo castaño y sus ojos verdes me vuelven loco, del resto del cuerpo mejor ni comentarlo, mide 1,68 m y tiene un tipazo.
Me compré un mini vestido de lycra que se ajustaba como guante a mi cuerpo, una minifalda muy atrevida y un pantalón de esos súper ajustados; también compré algo de lencería muy sugestiva, por aquello que "trabajara" más de una noche.
La llevé hasta el árbol y haciendo a un lado algunos adornos comenzamos a besarnos, yo metí mi mano debajo de su blusa y le comencé a tocar y pellizcar los pezones, algo que la volvía loca, así mientras que con una mano me ocupaba de sus pezones, con la otra empecé a tocar su panochita, que para esos momentos ya estaba algo húmeda.
Son las 12 de la noche y, subiendo en el ascensor pienso que, seguramente te encontraré ya dormida. Pero es igual. Pienso en como despertarte de forma que despertar e iniciar una noche de pasión sean una misma cosa.
Allí me di cuenta de que en este mundo profundamente erotizado una mujer es poco más que un cuerpo; y ni siquiera un cuerpo completo, sino sólo algunas partes muy concretas de su anatomía.
Cuando mi amigo esta detrás de ella, la detengo para que deje de moverse; mi amigo acerca su palo al ano de Chabela, ella intenta levantarse, pero la sujeto de sus caderas impidiéndoselo.
El negocio anda bien. La mayoría de los clientes son mujeres. Los tipos, casi siempre, vienen con otras intenciones y sólo atiendo a los que me gustan.
Yo acepte y lo tome de la mano y lo conduje hasta las escaleras y subimos por ella hasta que llegamos a la habitación de mis padres ya en ella me pidió que me sentara en la cama de ellos y el se puso detrás de mi y me abrazo
Era un día normal en el colegio, yo tenía 17 años y me llevaba mas o menos bien con casi todo el curso, excepto con un par de personas y en ese par de personas estaba una chica que se llamaba Claudia.
El día de la fiesta me llevé una gran sorpresa, Susana la mujer de grandes senos, piel morena, labios gruesos, trasero grande y largas piernas estaba en la misma fiesta con su esposo.
Todo comenzó cuando mi hermana y su novio me presentaron a un amigo de él, la verdad tuvimos mucha química desde el principio, ellos se decidieron a invitarnos a sus vacaciones, y como mi hermana acabó la Universidad, mis padres decidieron dejarnos ir, claro, si en mi trabajo lo permitían.
Ella comienza a pasarme una mano por mi pierna, subiendo casi hasta tocar mi miembro por encima de la ropa; yo la detengo diciéndole que si su familia nos ve, estamos perdidos.