Mi profe particular

Era martes, por una parte, me hacía un palo tremendo hacer clase particular con Laura, pero por la otra parte me gustaba mucho por Laura.

Laura es mi profesora particular de matemáticas, una chica más bien alta, morena, de ojos verdes, con una mirada preciosa, un cuerpo bastante llamativo, y unos pechos que siempre llevaba al descubierto, porque ella era siempre muy calurosa.

Hacía ya un tiempo que no la veía Y no sabía si estaba igual no habría cambiado.

Llegué un cuarto de hora antes de la clase a casa para comer un poco y abrir un poco las ventanas porque pasase un poco el aire, ya que estábamos en pleno agosto y hacía un calor tremendo.

Sonó el timbre casi 5 minutos antes, miré por la puerta y vi a Laura poniéndose bien el escote rojo que llevaba.

Abrí y le di dos besos en las mejillas, calientes de la temperatura del día. Le dije que pasara ella primera a mi habitación, que se encontraba al final de la casa, mientras ella recorría el pasillo, me fijé el su culo precioso.

Nos sentamos en la mesa y empezamos a hablar un poco.

– Eh ¡Xavi cuando tiempo que no te veía eh!

si ya ves. Jeje

estas más guapos eh!! También más crecidito.

A mí eso ni me inmuto porque todo el mundo dice esas cosas sin segundos sentidos.

Me dijo si podía poner el aire acondicionado porque tenía mucho calor, le dije que sí con la cabeza, y ella solita cogió el mando y enchufo el aire.

Al cabo de dos minutos dijo:

¡OH! Que bien que se está aquí con el aire acondicionado.

¡Si!

La clase empezó, pero yo solo tenía ojos por sus pechos. Como estaba sentado al lado si yo le miraba las tetas ella no se enteraba porque ella me estaba explicando cosas en una hoja.

Ella estaba mirando la hoja pensándose que yo la escuchaba y le prestaba atención.

Justo en el momento en que yo, en mis fantasías sexuales le estaba quitando las bragas, me preguntó:

¿Lo has entendido?

Si, sí.

Pues venga explícamelo tu con tus palabras

En ese momento me di cuenta de que la tenía muy cachonda y que se notaba un poco. Quise disimular poniéndome los brazos encima e intentando explicar lo que me había explicado ella.

No di pie en bola con la explicación y ella me miro y me dijo:

– Soy yo?

¿Qué quieres decir?

¿Que si no te puedes o no quieres concentrare por mí?

No te entiendo.

Entonces me quito los brazos de encima de mi polla, que dejaban al descubierto un bulto en mis pantalones que me delataba.

¿Eso es por mí?

No pude decir nada estaba como pálido. No sabía la reacción de Laura.

Entonces me dijo:

¿Me encuentras atractiva?

Si, mucho

¿Te gustan mis pechos?

(no sabía que contestar…me armé de valor i le dije que sí.)

¿Alguna vez has tocado algunas?

¡Bueno si algunas veces claro! Pero no como estas.

¿Todas son diferentes sabes? ¿Las quieres ver?

(sin pensármelo dos veces dije que sí.)

Entonces me cogió las manos y me las puso encima de sus preciosas tetas. Al principio ella me guiaba donde tenía que ir, pero hubo un momento que me dijo:

Son todas tuyas.

La empalmada que tenía en ese momento era brutal.

Le empecé por tocar las tetas por encima del escote y al cabo de unos dos minutos ella me puso la mano encima de mi polla.

En aquel momento vi que tenía vía libre y le puse la mano por dentro del escote, pero me encontré con un inconveniente.

Los sujetadores. No sabía cómo hacérmelo porque no sabía si querría que se los quitase o no, además no sé porque, pero mi cruz son los sostenes de las tías, nunca se cómo se desabrochan, además un día estuve con una tía que llevaba unos que se desabrochaban por delante, pero eso no viene al caso.

¿Cuándo vienen tus padres?

(Eran las 5:20 de la tarde) Mi madre que es la que viene siempre primera viene a las 8 y mi padre está en Mallorca por trabajo.

Ósea que no tenemos por qué preocuparnos. ¿Vamos a alguna habitación que estaremos más cómodos?

Si vamos a la de mis padres.

Se puso bien el escote Y se dirigió a la habitación. Yo iba detrás de ella con mi cipote más empalmadísimo.

Ella se tumbó en la cama y me dijo que viniera. Cuando estuve a su lado me beso en la boca y yo no me corte y le devolví el beso, pero con un poco más de tiempo.

Cuando llevábamos 1 minuto le intente sacar el sujetador, pero era imposible. Es muy difícil hasta que ella me ayudó.

Se desabrochó los sostenes sin antes quitarse el escote que llevaba y le empecé a tocar muy lentamente por encima, casi era como tocarle las tetas al natural, eso me excitó mucho.

Cuando le saque el escote vi sus tetas despampanantes delante mío y no duraron ni dos segundos delante mío que las tuve que lamer como si hubiera bebido agua en mil años.

Cuando estaba en plena faena ella me desabrocho los pantalones y me los quitó empezó a pasar su mano por mi polla que estaba en una erección total, entonces me la saco de la prisión que la tenía aprisionada y por fin me la empezó a chupar.

La tía sabia un rato porque me moría de gusto, eso era lo mejor, mis caras eran de satisfacción total y antes de que me corriera me la quería tirar y le dije que parara que sino estallaría antes de tiempo.

Ella paró en seco, se quitó los pantalones Samblancat que llevaba Y se quedó junto a mí con un tanga Calvin Klein rojo.

Yo me acosté a ella lentamente y le bajé el tanga dejándole al descubierto un coño depilado, solo con una rajita de pelo que lo hacía muy sensual.

Me acerqué a su coño lentamente, yo ya veía su intención, quería que le chupase el coñito entero la muy guarra. Je Je

Sin pudor alguno empecé por comerle el coño y cuando lo tuvo mojadito y lubricado para que mi polla entrase me aparte y le penetre con mí polla que ya lo estaba pidiendo a gritos.

Cuando le iba a meter la polla me cogió me dijo: como que te falta algo.

¡¡¡¡¡¡Joder el condón!!!!!!

Me acordé de aquel condón que tenía en mi cartera, que guardaba desde los 14 años para la ocasión. Salté de la cama y me fui a mi habitación para pillar el condón de dentro mi cartera. Al volver ella me lo quiso poner, dada mi inexperiencia y las consecuencias posteriores de poner mal un condón.

Cuando ya me lo había puesto la empecé a follar como un semental.

Dejándome al acabar muy cansado.

– Como quedara eso? (pregunté yo)

– Quedará como lo que es. Algo rápido y sexual.

– Se puede repetir

– Cuando queramos.