He venido recibiendo muchos mails dándome cuenta de la cantidad de lectores que les gusta mis historias, continuo con ellas debido, principalmente a que deseo contar las cosas satisfactorias que me ocurrieron.
Todo empezó con una apuesta de un volado, yo iba de copiloto, mi compañero manejando y ella la sensual Mónica, en la parte trasera, el volado lo avente yo y ella perdió, la apuesta consistía en que ella si perdía se quitaba la blusa
Ella comienza a pasarme una mano por mi pierna, subiendo casi hasta tocar mi miembro por encima de la ropa; yo la detengo diciéndole que si su familia nos ve, estamos perdidos.
Sandra volvió a sentarse de nuevo, pero mi vista seguía prendida en aquel bonito culo. Decidí inspeccionar un poco el resto de su cuerpo. Sus tetas, aunque no eran muy grandes, estaban bastante bien.
Yuei obedeció y cundo llegó a los pechos de ella le dedicó mas tiempo, jugueteó con sus pezones manchados de leche, los succionaba con fuerza arrancando gritos de placer de Clara.
A todo esto yo seguía teniendo mi verga a punto de reventar, quería volver a metérsela y correrme dentro de ella para que así probase también de mis caldos. Le dije que se incorporase y se pusiese de rodillas de espaldas a mí.
Mi nombre es Claudia, tengo 34 años y les voy a contar como fue que me hice adicta al pene de mi suegro y le he sido infiel a mi esposo desde entonces.
La medio empujé hasta su cuarto para que recapacitara durante los 10 minutos de ultimátum que le había dado, y de camino que yo pudiera tener esos mismos minutos para saber lo que estaba haciendo.
En ese tiempo tenia 15 años y mínimo me masturbaba dos veces al día, una vez por la mañana y otra por la noche, tenia una buena colección de revistas pornográficas que van desde dibujos hasta fotografías de color y en todos los tamaños.
Me abrió la puerta la madre de socio y amigo, es una mujer, viuda desde hace casi 10 años, de unos 50 años aunque no lo se seguro que se conserva muy bien.
Comentamos sobre la política latinoamericana, la corrupción, los escritores hispanos que conocía, finalmente decidimos comer en el restaurante del hotel del aeropuerto.