Nuevo Un nuevo mundo

Los mejores todo relatos

Disfruta de los mejores todo relatos de la red, clasificados por temáticas y por paises.


o

Categorías de todo relatos


Últimos todo relatos:

Este verano pasado me ocurrió algo que cambió mi vida

0,00 (0 votos)
Yo estaba excitadísimo, y tenía mi propia polla como una piedra de dura. Con el nabo del tío dentro de la boca, me puse a chupetearlo como si fuera un gran caramelo, como un helado, y no tardó mucho en comenzar a correrse en mi lengua. El primer trallazo no me lo esperaba, y mi intención inicial fue retirarme, pero estaba tan excitado que probé la leche y descubrí que no era en absoluto desagradable.

Cuando su marido le propuso hacerlo con otro hombre parecía incomodarle, pero a la hora de la verdad no pareció tan incomoda

0,00 (0 votos)
Creí que no lo haría, porque nunca me lo mama después de metérselo, pero estaba irreconocible, lo tomo y lo mamo, como loca, estaba fuera de sí. Lo que siguió no lo podía creer, el más alto le retiro la verga de la boca, y se acomodó detraes de Andrea, ella le dijo; -no, así no. No te preocupes, si te lastimo, me dices. Le toco los labios de la vagina, que se veían empapados, le metió dos dedos, junto a la verga del otro cabrón, y Andrea se movía como loca, le tomo la mano y se la empujaba, para que entrara más.

Introducción a la nalgueada o sparking

0,00 (0 votos)
El azote es el castigo corporal más común. Consiste en golpear una o más veces las nalgas (nalgada), ya sea con la mano (palmada), con un instrumento o con la pelvis, denominado también "azote" o "disciplina" (cuerdas anudadas, látigo, vara, cinturón, fusta -fustigar-, flagelo -flagelación-). El azotado puede ser el mismo que aplica el castigo, que desea infligirse daño a sí mismo por razones sado-masoquistas (sexuales).

Hermanitas y educación sádica del ano III

0,00 (0 votos)
Conecté la corriente programando el transformador de tal forma que descargará alternativamente en una o en otra cerda. Una recibía la descarga y sentía el dolor de ésta, se revolvía y eso tironeaba de los pezones y de los labios de la otra y ese movimiento volvía a castigar a la primera y pocos segundos después la descarga se invertía y el juego se repetía en el otro sentido.

Diario de vida VI: Soledad 1

0,00 (0 votos)
Toda duda respecto de sus intenciones habían quedado respondidas cuando la vi a través del espejo introduciendo su mano en el interior de su falda para alcanzar su calzón y masajear frenéticamente su sexo hasta alcanzar el orgasmo, mientras yo la excitaba metiendo mi verga a la muchacha de la casa, dejando a su vista mi palo que entraba y salía de la gruta de la morena.

El hombre deforme

0,00 (0 votos)
Ocupó una esquina de mucho tránsito frente a una perfumería famosa. Parecía un buen sitio para mendigar. Un lugar lleno de turistas, de gente de paso, que podrían lanzar miradas fugaces a su rostro, a su cuerpo y a su célula de identidad que enseñaba en su mano derecha, para que la gente no le tomara por un farsante y dejara alguna moneda sobre la caja de zapatos que reposaba a sus pies.

Un chico se masturbo en un lugar público mirándome, y aquello me dejo muy sorprendida y para mi sorpresa excitada también

0,00 (0 votos)
Miré al chico y seguía excitadísimo cada vez más evidentes los movimientos que hacía, y de buenas a primeras el mismo se apartó un poco la chaqueta y vi perfectamente como tenía el "miembro" fuera del pantalón y que se estaba haciendo una paja, y el que yo lo viera aun le excitaba más. Yo me quedé de piedra, y no seguí con mis "juegos" seguro que estaba pálida y petrificada, pero me quedé allí con la vista fija en lo que él hacía y con los ojos como platos.

El despertar de Alberto

0,00 (0 votos)
A mí me gustaba, verla, escucharla así, me complace ver sometida a mi pareja y lo disfrutaba. Pero el momento era para parar y pare, descansamos unos segundos, le di ánimos y reanude con la tarea, dentro de poco, ya se encontraba totalmente mi pene dentro de su ex-virgen culito, entonces empecé a bombear y ella estaba como el semáforo, cambiaba su cara de verde a rojo en poco tiempo, es decir sentía dolor y placer intercaladamente.