Tras marcharse, vi que Bazir había logrado soltarse y enseguida vi sus intenciones: él también se había dado cuenta que a Judith le gustaba disfrutar a tope con el sexo y ahora quería hacerlo él con ella, así que se quitó la ropa, se acercó a Judith y empezó a sobarle tocándole el culo y las tetas.
¿Me dolerá? El parece que ha notado mis dudas ? Tranquila Rut, una putita como tu ha de saber disfrutar de todo su cuerpo, !y yo te voy a enseñar!- y rápidamente empuja los dos dedos con fuerza haciéndome chillar de placer -¿Por donde quieres que te folle calentorra? -¡Por el culo- oigo alucinada mis palabras, -fóllame por el culo, pero suave, no me hagas daño por favor-.
Mi deseo sexual había hecho, a esas alturas, irrupción plenamente en mí, haciendo que mi pubis se levantara para buscar una todavía mayor penetración de la polla que horadaba mis entrañas, con movimientos lentos y profundos que se hicieron más rápidos al sentir mi pubis buscar una mayor penetración y oír que mis suspiros subían de volumen y mi cuerpo agitarse cada vez más intensamente.
Unos diez minutos estuvo Marta lamiéndome el capullo, golpeándose los labios con mi polla y mirándome a los ojos (que cosa mas linda es que te miren a los ojos cuando te la están chupando) hasta que la inste a que se levantara, se sentara en el sofá, me tomara en brazos y me diera de mamar como a su bebe (creo que ese día la nenita se tuvo que merendar un biberón).
Me vino a pedir trabajo. Ya nos conocíamos de antes. Habíamos trabajado juntos durante unos dos años aproximadamente. Ahora él estaba en el paro desde hacia unos cuatro meses y no encontraba quien lo contratara..
Cuando abrí la puerta el sábado, me quedé asombrada, Elena llevaba un vestido súper ajustado que marcaba su figura y hacía que sus pechos aparecieran aún más grandes de lo que son y para rematarlo su escote era tan grande que casi podía verse su ombligo.
La historia que voy a contar sucedió un Sábado por la noche que decidimos salir a dar una vuelta, pero no nos apetecía ir a la ciudad y nos acercamos a una discoteca cercana donde suelen tener música de baile de salón y aunque no sabemos bailar, nos entretenemos mucho viendo a la gente bailar mientras tomamos unas copas...
Carlos es un chico de piel blanca, como de un metro ochenta centímetros de estatura. Es de cabello ondulado, tiene una boca carnosa y unos ojos café que te cautivan. Es uno de esos tipos que enloquecen a cualquier mujer con solo hablar con ella.
En cuanto tuve oportunidad entré clandestinamente en su despacho y efectivamente, el relato no estaba donde yo lo había dejado. Ya no había vuelta atrás. Mamá sabía que la quería follar. Sabía que estaba loco por ella.
La pedí que se diera la vuelta y se inclinara, me quedo su culito en pompa y la pedí que me dejara probar con su culito, me pidió que tuviera cuidado, para mi también era la primera vez y no sabia como acabaría la cosa.
Me llevo todo ese líquido a mis pezones mojándolos con mi líquido. Llevo mi lengua a uno de mis pezones y le doy lamidas delante de ti, mientras te pajeas ... vuelvo a mojar mis pezones con mi liquido y agarro tu polla tiesa. Me siento sobre ti y te guío para que me la metas muy adentro.
Continuo comiéndole la polla ha Toni yo le iba comiendo el coño hasta que decidimos ir a la habitación que ya una vez allí nos desnudemos Toni y yo y Tina se tumbo en la cama boca arriba y nosotros nos pusimos al lado de ella recorriendo todo su cuerpo.
Yo no dejaba de mirar su cuerpo, el solo llevaba puesto un pequeño calzón que dejaba que se le notase el paquete. No podía sacar de mi cabeza la imagen de Enrique dándole por el culo, no podía dejar de pensar que allí delante de mí tenía una buena polla que llevarme a la boca, pero por otro lado era el padre de mi amigo, y además en cualquier momento podía venir su mujer.
Estaba impresionante, llevaba una camiseta con un señor escote el cual dejaba a la imaginación muy poco dejando incluso a la vista una pequeña sombra de la aureola del pezón lo cual la hacia parecer muy potente...
Tenía los cachetes del culo al rojo debido a los azotes que le habíamos dado. La doctora me dijo que siguiera empujando mientras el cuerpo de Pilar se contorneaba cada vez que recibía un centímetro más de polla, había dejado de gritar pero sin duda lo estaba pasando mal.
Me empezaba a masturbar mirándola, sin imaginar nada, sólo mirando su cuerpo, disfrutando de sus piernas y sus pechos abultados por estar durmiendo de lado. Me corría, lo limpiaba y me iba a la cama feliz.
Fuimos todos a cenar, y a las 11:00 más o menos, nos decidimos a dar una vuelta por los bares de la zona para tomarnos unas copitas, y así lo hicimos; pero la diversión con las amigas duró poco, porque a las 1:30 tenían que estar en casa para fichar...
Yo deseaba follarla, era el deseo de todos los hombres de la empresa, así que aprovechando que estaba mamando la polla a Juan me coloqué detrás de ella y se la hundí en su coño.
Y sin mas, empezó a pasar una rasuradora eléctrica por el pecho. Resultaba agradable, así que cerré los ojos y me relajé. La máquina avanzaba a buen ritmo, de modo que enseguida pasó a limpiar el vientre. Luego me pidió que levantara los brazos y se concentró en los sobacos. Antes de que me diera cuenta, ya estaba atacando el vello del pubis.
Empezó el mete saca lento pero metiéndomela hasta donde yo pensaba que no se podía llegar. Realmente el tenía que estar haciéndose daño. El dolor era tremendo, le supliqué que parara, pero Alex le jaleaba y me insultaba. Creo que Jose consiguió meterme toda su polla entera en el culo. Alex se subió a la cama sin dejar de meneársela y justo antes de correrse apuntó a mi cara dejándome perdido.
Te diste cuenta que uno de ellos tenia una polla enorme y le dijiste que me la metiese por el culo, mientras otro me la metía por el coño, yo sabia como tenia el chico la polla porque ya la había tenido en mi coño y pensaba que no me cabria en el culo.
Puesto que mi esposo no estaba de viaje le dije que volvíamos a tener una cena pero en lugar de departamento era con un reducido número, a él no le extraño pues estas cenas de 'petit comité' eran habituales y lo único que hizo fue decirme que no volviera tarde pues al día siguiente debía madrugar.
Cuando estábamos todos que no podíamos de excitación mi amigo dijo que me sentara encima de su polla y que el chico me clavara su enorme polla en mi culo. Cuando note como era penetrada por aquellas dos pollas solté un grito de placer y cabalgaba como una loca.
Cuando estuvo en pelotas, le invité a que me desnudara a mí.... me dejé desnudar y sobar por todo el cuerpo... su picha excitada estaba totalmente pegada a su vientre...
Me comenta que es en este lugar, bien aislado acústicamente en donde se dan los mayores castigos, por supuesto sin mordaza para que la sumisa o sumiso pueda gritar todo lo que desee sin que nadie por ello haga el más mínimo caso, por supuesto también existen mordazas por si el castigador prefiere no oír los lamentos del torturado.
Alicia es una chica de bandera o lo que equivale a un buen partido para cualquier hombre porque a parte del dinero la verdad es que está bastante buena, es alta y estilizado, pasando por unas cuervas de miedo y su pecho es grande y redondo, siempre que salimos por ahí ella llama la atención del todo el mundo.
Empezó por acariciar mi glande y después le propino tres grandes lametazos que me hicieron casi correr, en ese momento Nina cogió la batuta de la situación y le dijo seguro que de esta forma le gusta más. Se dio la vuelta, puso su culo en pompa, y metió mi nabo entre sus dos glúteos masturbándome así de esta manera.
Nos fuimos al baño donde había una bañera redonda, la llenamos de agua caliente y una vez llena ellos se sentaron en el borde y yo desde dentro me puse a chuparles sus penes hasta que se corrieron en mi cara.
Cuando ella aceleró de nuevo el ritmo, yo la avisé de que iba a correrme, aunque seguramente ella no me entendiese, pero pareció hacerlo y, apretando más aún sus carnosos labios, me hizo explotar en su boca, llenándosela toda de leche, tragándosela toda como si la fuese la vida en ello.
Durante el resto del día, y cuando esos auténticos sementales no nos follaban, teníamos que hacer de esclavas, haciendo la comida, preparando copas y chupándonos una a otra para calentarles y después ser penetradas.