Mi mujer tenía poco juego y yo sabía que él generalmente no mentía así que le aconsejé no jugarse dado la carta que había tirado pero lo hizo y aceptó el juego. ¡Ganó!. Yo no podía entender cómo con esas cartas había ganado. Lo que había sucedido era que él mintió pensando que un perdedor como yo y una mujer inexperta no subirían la apuesta y perdió.
Mi hermano tenía en ese entonces un trabajo muy absorbente de tiempo y muy mal pagado por lo que ellos tenían problemas económicos algo serios, si bien nuestra situación no era muy holgada nunca nos falto nada, por eso mis padres decidieron tenderles la mano y hospedarlos en casa el tiempo que fuera necesario.
Claro que ir al servicio, hacerse una paja y luego echármela en el cubata era muy superior a todo lo que me había hecho hasta ahora (pisarme, ahumarme, tratarme de cerdita y de criada, mancharme con barro, hacerme pisar mierda, sacarme cervezas tabaco y dinero, llenarme el cubata de esgarros) no era poco pero de ahí a hacerme tragar su semen había un abismo. Intenté picarlo, si lo conseguía y él iba al servicio, yo esperaría a que volviera y me iria a jugar a la tragaperras el tiempo que necesitase en echarme su leche en mi cubata.
Esos encuentros se repitieron varias veces, no se con quien el vivía pues nunca vi a nadie y yo si notaba algo extraño, el se cuidaba mucho, mucho y nunca entrabamos a la casa juntos, el iba primero y me dejaba la puerta abierta y después entraba yo rápido.
En una fiesta de su hermano, El gato hace amistad con un amigo de éste.
Presentante en casa de nuestro amigo a las 20:00 de la tarde vestida con unos pantalones blancos y un top blanco con tanga negro y sin sujetador, ellos sabían mas o menos mi vestuario por que mi sobrino me ha visto muchas veces, no sabiendo que hacer no me quedo otro remedio que ir a la casa de su amigo, me vestí como me mandaron y fui hasta allí.
La vi llegar a las hamacas, se iba a quedar en las hamacas del lado (debería ser mi día de suerte), llevaba puesto una mini-falda deportiva en tonos azules, y un top blanco, ahí estaba mi diosa a mi lado desnudándose, al quitar el top sus pechos me parecieron aun mejores que de las ultimas veces, se quitó la falda, y el éxtasis vino, cuando se quitó la parte de arriba del bikini y se empezó a pasar crema en todo el cuerpo empezando por sus pechos.
Me quedé en interiores, me senté frente a ella de piernas abiertas dejando que ella viera mi vagina con pelos a través de mi bombacha, mientras ella colocaba el CD de Juanes, luego noté perfectamente cómo sus ojos se pegaron a mi vagina.
Ese día mi vecina Sandra me invito a su casa a las 10:00pm, a medio día me felicito y me dio mi regalo, una caja con una foto que me tomo con otra amiga y un consolador doble, al principio me sorprendí pero por la tarde me hablo para confirmar la cita, le dije que ahí estaría y me pidió ir sola y vestida muy sexy, yo acepte pidiéndole lo mismo.
Era 23 de diciembre cuando fui a su casa para darle la noticia, salía de viaje al día siguiente; se puso triste, pero enseguida cambio de actitud, me dijo que la esperara a que se arreglara para que saliéramos aprovechando el ultimo día que iba a estar en la ciudad.
Esa tarde yo había chateado con una amiga (que me garché un par de veces el año pasado) y me había sugerido que para la cita con la mina esta yo no usara ropa interior...
Con Vero me inicie en la vida sexual, con toda la torpeza del principiante. Tuve mis fracasos en la cama y me sentí morir en esos momentos. Trataba de no herir a Vero, tratándola con dulzura, aunque años después comprendí que a pesar de mi buena voluntad solo había hecho un muy mediocre papel como amante.
Hacía tiempo que veníamos charlando con Euge el tema del intercambio y fuimos interesándonos cada vez más en el tema. Ahora llegaba la oportunidad de tener sexo con otros hombres delante de mi marido, a la vez que lo vería a él acariciando a otras mujeres.
Hice el desayuno, con todos los ingredientes que nos gustan desde chicos y lo llamé , para esto el había aprovechado a afeitarse y sonriendo se presento en la cocina , su cuerpo es para mi perfecto, flaco bien provisto, tres años mayor, ese machismo y dominación sobre su piel, que hacen de mi su juguete, morocho pelo corto, cara casi redondeada, un poco más alto que yo .
Quería verme masturbarme con cubitos de hielo. Tengo que confesar que la idea me fascinó inmediatamente y de no haber sido por que nos faltaban tres clases, lo habría llevado a mi casa en ese mismo momento.
Una jovencilla se sube a un camión. Termina en la casa del camionero, donde hay otro hombre y claro sucede lo que tiene que suceder.
Los invitados se iban ya marchando, aunque la fiesta estaba lejos de terminar. Sentados en el jardín, en un lugar antes muy transitado pero que había quedado momentáneamente fuera de las vistas y despoblado, Miss Cristina y yo comenzamos a tocar temas algo más sensibles. Ella me preguntaba si estaba de novio. "No, rompí hace unos meses", lo que dio pie a que su lengua, floja por el alcohol, me contara de su divorcio y algunos detalles más de su vida personal.
El pantalón que llevaba me quedaba un poco ajustado, por lo que mi paquete resaltaba bastante y evidentemente que él doctorcito se percata, y por un instante me pareció que se quedo en el aire, porque su ayudante le despertó diciendo, doctor va a comenzar.
Como la persona que yo menos me esperaba despertó mis instintos.
El esposo recibe un video donde su mujer empieza a ser violada y acaba entregada a su violador.