Berenice pegó un grito fuerte al sentir que terminaba pero su hermana la seguía cogiéndole metió un consolador que traía en su bolsa para seguir dándole más placer lo cual consiguió plenamente, luego ella se quitó de encima y puso a Bere con las nalgas hacia arriba y le pidió que se pusiera en cuatro patas, ella obedeció y de inmediato comenzó a meterle la lengua en el culo, eso fue lo que acabó con la pobre de Bere ya que también se ponía de a mil si le hacían eso.
La temperatura continuaba creciendo mientras ella pegaba su pecho al mío y restregaba sus senos contra mí. Yo no daba más necesitaba acabar pero no me animaba a decirle nada a mi madre.
Por unos minutos más continué así hasta que emocionado y ella en órbita, dirigí el bombardero a su cueva posterior, no avisé, así que dolorosamente sufrió la intromisión del visitante, casi me parte el pito, vaya que era estrecho el condenado, no me arrebaté, al contrario me arreché más y proseguí hasta lograr que se excitara y gimiera de placer y dolor.
Cuando viajo a mi tierra natal al norte del país para pasar con mi familia las fiestas navideñas y fin de año, una semana antes de navidad hicimos el amor como desesperados pues no estaríamos juntos menos de 14 días.
Fue entonces cuando me decidí y me acomode se la chupe de a golpe y el jadeaba y me decía acomodate mejor, yo hasta ese momento no habría los ojos para nada solo me acomode en la cama y seguí chupando y acariciando su cuerpo, nunca pensé hacer eso y con mi hermano nunca aun, entonces me alejé de su pichula que por cierto ya estaba bien tiesa media unos 17 cm.
Mi forma de ser se vio descubierta de forma muy casual pero muy muy adecuada y aprovechada por mi astucia, la cual llego al dia inolvidable para mí y con la persona que menos pensaba.
Ya tenía casi 19, me llevó directamente al motel de la ruta, si bien no me pidió que me agachara escondiéndome de las miradas curiosas lo hice, asumí mi posición de amante, en forma natural, todos estos años pensando cómo sería estar con él, como gozar ese bulto que a simple vista era grande, podía ser mi padre, era viejo, era para mi algo fuera de toda normalidad, pero que era y es imposible negarse.
Yo creía que iba a ser yo, no era de los mejores cuerpos pero sí el más nuevo, sin embargo eligieron al chico de mi lado, un gitanillo quien era un artista con la navaja. Óscar se resistió y lo desvistieron de malas maneras.
Entonces ella sin decir nada se subió aún más la falda, para que pudiera contemplar mejor sus formas, bajo una mano hasta su rajita y sobre la tela se empezó a frotar su sexo, lo que me hizo empalmarme enseguida, instintivamente mi mano se apodero de mi polla y la empecé a masajear, no dando crédito a mi visión.
Comencé a desnudarme y de repente entraron dos amigos suyos en la habitación, intente taparme pero se me echaron encima enseguida, estaba aterrada, se reían de mi diciendo q vaya putita habían conseguido, que cuando acabaran no iba a poder ni caminar...