Suspiré satisfecha y me puse también la nueva minifalda blanca que me había llevado mi marido la noche anterior, esa obsesión de él por comprarme ropa muy atrevida me estaba gustando cada día más
En dos segundos estaba como le había ordenado, separó sus preciosas braguitas y girando su cabeza hacía mí… -Viky. -Úsame cariño, úseme SEÑOR.
-Ufffff, que PUTA GUARRA, claro que te voy a usar, jajajaja, pero no… No terminé, apunté mi polla y echándome encima de ella… Así terminó el último capítulo…
Dominación, pornografía, tríos y cuartetos con infidelidad y cornudos, viajes de trabajo y una cierta brutalidad. Lo escribí a medias con Marido (alguno notará que no es mi estilo habitual) y añadimos una buena capa de ficción a cosas que sí ocurrieron.
La mujer despertó de un sueño profundo, sintiendo una sensación cálida en su entrepierna. Al abrir los ojos, se dio cuenta de que había estado dormida todo el tiempo con su mano allí. La piel era tan suave como la seda...
Es una historia real de mi juventud teniendo relaciones zoofilicas con gallinas hasta que un dia me agarro mi papá y me dijo como eran las cosas para no lastimas a las gallinas.
Continuamos con la saga, ahora María, se atreve a convertirse, para dar rienda suelta a su fantasía, ahora nuevamente ve a Jorge y su entrega es totalmente diferente.....
En la cena Alejandra serbia el helado que trajo Darío y vero se preguntaba dónde está Rafael entonces va hacia la escalera y lo comienza a llamar
¡A – ¡Rafa, vero!!! ¿Dónde están? – R – Ahí voy – mientras se vestían tanto el cómo vero ¡A – bueno dale!! – R – escúchame ninguna palabra a nadie de
Me levanté y fui a mi neceser, ahí tenía un bote de aceite para bebés que siempre llevo conmigo, es un buen lubricante. Me acerqué a la cama con el bote y lo dejé junto al huevo sobre la mesilla.
El muchacho que habitaba entre mis piernas empezó a engordar y crecer, hasta tal punto que pedía salir a la luz. Sin despegar los ojos de la diosa, saqué al muchacho a la luz del sol y lo blandí ante la diosa con suma paciencia. Cada vez me excitaba más
Una casa enorme en silencio cuando de repente se abre la puerta en ingresan Bella y Rafael, ella vestía un vestido verde esmeralda pegado al cuerpo bien cortito. Ella mira muy sorprendida la casa.
Ahora la lengua de Ángel la estaba llevando nuevamente a ese mismo estado, solo que ahora ella también podía participar. Chupaba la polla con ansias, con ganas de recibir su premio,
Posiblemente la tediosa vida de ama de casas, no nos da suficiente satisfacción, todos los días la misma rutina, atender al resto de la familia, y a veces se encuentran momentos muy placenteros que no teníamos presente.