Si bien tiene el perfil de una mujer seria y de su hogar, Marcela se convirtió en la musa de mis fantasías eróticas.
Fui recopilando información y supe cómo mi vecina la rubia cuarentona de los incesantes gemidos conoció a su joven marido 20 años menor.
Después de esa primera charla aquel domingo entablamos una buena relación con Marce y Nacho, organizamos una cena en la terraza y allí la MILF me presentaría a una amiga.