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Teléfono erótico II

Su jefe también se sentó y la miraba con intención incluso de perturbarla, de que pasara vergüenza; lascivamente su mirada se centraba en sus senos y en su sexo, incluso en sus ojos se reflejaba cierto desprecio que pretendía mostrar hacia ella, desprecio a su cuerpo provocador y a sus ganas de follar.

En el faro de Mera me folló

¡Ahhh! ¡Dios! Parecía que estaba clavado en una estaca. Cada vez que me culeaba, me hacía poner de puntillas. Iba despacio y a la vez con su boca me mordía la nuca, y susurraba; que bueno estás, te voy a follar toda la noche. Te voy a llenar el culo de leche hasta dejarte preñado.

Una familia muy normal V

Mi tía Carla estaba entusiasmada con la polla de Paco pero mama le cambió el puesto para probar la de Paco y Carla a su vez se lo cambió a Elisa que paso a chupármela a mi, después volvimos a cambiar las parejas hasta que Paco se corrió en la boca de mi hermana Elisa, Curro en la de mi madre y yo en la de tía Carla.

Una entrevista profesional entre la abogada y su cliente

Siempre intenté volver a tener esa sensación maravillosa y nunca la logré hasta que una tarde me encontraba en un café con una clienta, a la cual estaba asesorando sobre algunos temas legales de familia, luego de un rato la conversación derivó en temas de actualidad y cosas sin importancia, hasta que en un momento y sin entender muy bien porque llegamos a ello, comenzamos a hablar de la homosexualidad y los derechos que estos tenían a formar una familia.

Islas Canarias paraíso sexual

Cuando en junio escuché en la tele que en Inglaterra se tomaban a las Islas Canarias como un paraíso sexual no le di ninguna importancia y me pareció una exageración las quejas de una persona encargada del turismo porque menospreciaban todos los encantos de las Islas.

Teléfono erótico I

Se fue hacia ella, con la mano en la polla masturbándosela, y la obligó a que se sentara en la mesa, le subió hasta la cintura la falda y la abrió bien de piernas; Lorna se reclinó levemente para poder abrir aún más sus piernas y recibir toda esa polla en su coño, la cual no podía dejar de tocar y mirar anhelándola.

Adagio

Una vez atrapadas las miradas, nuestros labios se juntan y adormecen y explosionan los besos, multiplicándose hasta el infinito, recorriendo, milímetro a milímetro, el espacio interior de nuestros cuerpos, allí donde es imposible que lleguen los labios, allí donde no alcanzan las caricias.

Esclavizándome

Coge y ponte el camisón: era un camisón completamente transparente y muy corto, me llegaba a tapar justo las nalgas, no debes de llevar nada mas que eso puesto y en tu mano derecha el "tapaojos" y en la izquierda el regalo que abrirás arriba en casa, era una caja de cartón alta como la de una colonia.

Clases particulares

Pero para eso yo ya había visto el historial de la computadora y tenía puras páginas XXX y yo me quede pensante, entonces llega ella y me ve que estoy en una de sus paginas que había visitado ella con anterioridad, ella se quedo como congelada y le dije que no se preocupara que yo también las veo a veces, casi siempre.

Primera mamada

Esa era la situación que existía cuando llegó la época de efectuar los primeros cortes de energía, puesto que se pretendía evitar que los cortes afectaran demasiado la producción de las empresas, estos se llevaban a cabo en las noches, de modo que desde las 7 y hasta las 9 de cada noche estábamos condenados a vivir en penumbra.

La ex novia de mi mejor amigo

Entonces el día del concierto yo me estaba arreglando y me llamo por teléfono para a ver a que hora iba a pasar por ella yo le dije que a las seis de la tarde para llegar temprano y alcanzar buen lugar, quedamos de acuerdo los dos y yo le dije que me esperara en la escuela donde habíamos estado, para eso yo le hable a mi amigo diciéndole que iba a ir con su exnovia y el dijo esta bien, entonces los veo haya en el concierto, y yo le dije esta bien haya te veo.

Mi empleada I

Un día a pesar de mi timidez y aprovechando que mis hermanos y padres no estaban, pensé que sería mi única oportunidad pero mis nervios me traicionaban, de todas formas planifiqué un plan de lo más absurdo que hay, era que al momento de que Chelda este lavando los platos (la cocina era estrecha), me haría el que me caía sobre ella y le tocaría los pechos.