Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Ardiente noche

Me volqué de espaldas y mientras el besaba mis testículos y me cogía con los dedos, un placer infinito me abrazaba desde mis pies a mi nuca… logré acabar sintiendo una fuerza tremenda en mi eyaculación que los chorros de leche saltaron hasta mi cara, mi pelo…

Sexo adolescente

Me volví a mi cuarto, me quité la bata, apagué las luces y me volví a acostar. Pasaron horas hasta que entró mi madre con una bandeja con comida. Encendió la luz, y vi que eran las ocho de la tarde. Puso la bandeja en una mesita, me levanté y mientras yo comía me hablaba.

Buenos amigos

La risa y las burlas empezaron a meterse en el juego. Luis preguntó si ya que estábamos todos desnudos el juego había terminado. De inmediato dije que sólo los cobardes abandonaban un juego. Y José preguntó entonces, cómo seguir. Yo, me animé a instarlos a más.

Al fin, tres

Cuando llegamos al hotel, mi mujer estaba con su camisa desabrochada totalmente, su ceñida pollera estaba totalmente subida, con una mano que paseaba desde su concha chorreante hasta su culo, con otra mano que masajeaba sus tetas, y con una pija en su boca.

Liria XI: y Maurice

Mi Liria había sido pasiva espectadora. Aunque se notaba exaltada por nuestro acto. Cuando vio emerger de mi concha la leche, me chupó y lamió. Con sus dedos aceitó con el cremoso néctar su máquina para probar su vigor. Apenas en cuclillas sobre la pija probó su ardiente cabeza, cerró los párpados para que la sensación se hiciera más profunda. Cuando comenzaron a estirase los labios íntimos suspiró con deleite. Tendida yo observaba.

Noche triste… triste?

La agarraron de un tirón y la apoyaron sobre mis piernas, yo estaba sentado en el sillón y ella estaba en posición perrito con la cabeza sobre mis piernas a 15 centímetros de mi pija, ella me miro a los ojos y no podía evitar ver mi pija, pues estaba enorme y muy cerca de ella, sus ojos estaban llenos de lagrimas, rojos, comenzaron a cogerla entre los 3, pasaban 1 minuto cada uno aproximadamente, la cogían con fuerza

Mis inicios sexuales con una madura muy cachonda

Mis inicios sexuales con una madura muy cachonda Hola lo que voy a relatarles es la historia de mis inicios sexuales con una madura que aparte de haberme hecho hombre en todo el sentido de la palabra, es una de las vivencias en mi vida la cual nunca olvidare. Corría el año 1984 apenas contaba …

Como animales

Al darse vuelta para ubicar su ropa en el respaldo de la silla quedaban ante mí, deslumbrantes, sus nalgas redondas, firmes, no muy grandes aunque sí generosas entre las que se perdía la tirita de su tanga.

Embarazada y caliente

Se sentó a mi lado y le pegunté hasta donde iba, a lo que me respondió hasta Mendoza y le replique nuestro destino era el mismo o sea que íbamos a pasar un largo rato juntos, porque el viaje es bastante largo y por suerte que iba a tener compañía para que no fuera tan tedioso, ella se sonrió y me dijo que hasta podía ser un poco divertido

Madre puta III

Yo no podía creer lo que estaba ocurriendo, que todo eso estuviese pasando ante mis ojos, en un boliche con gente que los conocía y que si los descubrían se armaba un quilombo de la gran puta, y sobre todo no podía creer que esa guarra fuera mi madre.

En una noche

Cuando intentaba sacarle el calzoncillos el me lo impidió yo volví a intentarlo pero me dijo - Vení...Yo estaba entre sus piernas con su pija a centímetros y apenas cubierta por una tela fina. Sin embargo me incorporé y me acosté a su lado. Me besó y sacó con una mano, mi pija entre los pliegues de mi bombacha...

Liria VIII: y Tatiana

Nosotras veíamos los juegos por la ventana. Uno de los chicos, el más travieso, en un descuido se adueñó de una botella de licor de la casa, bebiendo parte de ella a escondidas de los demás. Sentíamos la jarana hasta que llegó el silencio. Nos dispusimos a ir a la cama.

Liria VII: y Daniel

De inmediato dejó el garrote, se inclinó sobre él y lo embistió con su boca hasta que le tocó la profundidad de la garganta. Apretó los labios entre el glande y el prepucio comenzando a pajear a Boris moviendo su cabeza en lentos vaivenes. El chico se desesperaba, gemía.