Era una fría mañana y ella estaba sentada en un café bar con un humeante chocolate, se oía una de las canciones de nuevo CD de Sabina de fondo, y le estaba echando un vistazo a la sección de trabajos de un periódico local .
Entre al cuarto de baño donde llene un cubo con agua caliente, cogí dos toallas y de mi bolsa saque una navaja de afeitar y espuma, el primer paso para un buen afeitado es preparar el lugar.
En nuestro primer contacto (que fue por teléfono) María me expresaba sus miedos y temores, que a su vez eran lógicos y normales, María no quería recibir palizas y ni ser obligada a nada que ella no quisiera hacer
Agachó la cabeza, esperando mi siguiente orden. Debía estar absolutamente inquieta, vestida solamente con unas medias y unos zapatos de tacón, en medio de un aparcamiento público, en el que constantemente está entrando y saliendo gente. Y aunque en la zona en la que estábamos, era imposible que alguien llegara sin que yo lo viera, seguro que a ella le parecía que estaba en medio de un pasillo.
Desde muy joven, Pilar descubre que tiene deseos de ser castigada. Inicia una serie de experiencias que la llevan por fin a encontrar la satisfacción, pero se desengaña. Decepcionada, por fin encuentra el amor de su vida y tiene las experiencias de sumisión más gratificantes de su vida.
Mientras tanto el amo había hecho retirar a los dos negros y llamado esta vez a tres, con los miembros si cabe más grandes, que siguieron follando simultáneamente a la preñada, quien en ese momento tenía dos pollas en el ano y una en la vagina. Era difícil comprender como se habían colocado los tres inmensos cuerpos para poder acceder a los orificios, pero lo habían hecho.
El timbre sonó y Alf (más mayordomo que esclavo, tampoco me hacen ninguna gracia los hombres, aunque para alguna visita, para jugar con mis esclavas o como esclavo de Venus cumple con su papel) abrió la puerta. Era Jeff, un viejo amigo de papa y nuestro ginecólogo. Como amigo nuestro disfrutaba, en sus palabras, nuestro harén.
Al mismo tiempo en que volví a la mansión de mi primera juventud estaban viviendo allí sus cuatro esclavos; tres hembras realmente deseables y un macho de color (regalo de un amigo, a mi padre nunca le gustaron los hombres). Estaban confundidos sin su maestro y me recibieron como su sustituto. De esto hace ya dos años.
Al subir al ascensor cargados, el se libero las manos dejando todo en el suelo mientras yo cargaba lo demás y tenia las manos ocupadas, al cerrar las puertas me miro a los ojos, me pellizco y retorció una teta con toda su fuerza y sonrió.
La boca de Ptolomeo le ardía en los pezones y a pesar de todo, por sentirse tan torpemente utilizada, aquello no le excitaba en absoluto, per conocía la técnica perfectamente y no tardó en conseguir que el mequetrefe se ruborizada y se estremeciera de placer.
Para que vayas aprendiendo, después de anillarte me follaré a Carmen y Delia delante de ti. Después ellas te darán una tunda de latigazos y por último haremos que te dé por culo uno de los perros. Pasarás la noche en el calabozo atada, amordazada, con un buen tapaculos y, por supuesto, pinzas bien apretadas en los pezones.
Al terminar el número, Blanca se quiso colocar en posición más cómoda para disfrutar de la enculada y fue entonces cuando advirtió quién era su pareja. Se desprendió de mi polla, se giró y me asestó una sonora bofetada, quedándome compuesto y con los huevos a punto de reventar. De una ojeada advertí que Aurora, empalada en Rogelio, tenía la boca libre así que acudía a tapársela.
Lucía tenía puesto un cinturón con un consolador de asolador tamaño insertado en el culo de la dulce Blanca mientras su coño albergaba la polla de Julio. Alfredo intentaba meter su polla en el ano de Lucía pero el vaivén de ésta se lo dificultaba, así que la sujetó un rato, haciendo caso omiso a las protestas de Blanca, hasta que consiguió su objetivo.
Ella aun estaba medio sentada medio de rodillas junto al sofá, con una mano apretando su conejito por encima de la minifalda, señal inequívoca de su deseo insatisfecho y una turbia mirada de pasión en sus ojos.
El globo seguía creciendo en el interior de la esclava y con el la vagina realmente iba tomando una buena dimensión, la esclava trataba de soportar los dolores con la mayor dignidad posible, sabía que era la única forma de evitar peores castigos.
Los gritos desgarradores de la Etelvina se podían escuchar en todo el castillo, y el olor a carne quemada era insoportable, el fierro que se veía salir de la caldera ya estaba todo amarillo y así se perdía dentro del cuerpo blanco, que comenzaba a transparentar una línea morada reflejando el lugar donde se alojaba el hierro.
Estaba sumamente excitado y a la cuarta o quinta embestida noté que me iba a correr por lo que cumplí mi promesa, sucia de sangre y heces se la saqué del culo y se la metí en la boca hasta tocar sus amígdalas.
Salimos y fuimos al edificio donde estaba mi apartamento, durante el camino la miré desnudándola, era tan alta como yo, y estaba "metidita en carnes", grandes tetas y un culazo como una plaza de toros pero me estaba poniendo a cien.
Se trata de una temática no encontrada en internet. Soy un chico joven al que sólo le interesa el sexo oral con ingestión de fluido incluido, para lo cual somete a una mujer como esclava a satisfacerlo diariamente con dicho procedimiento.
Me miró y yo le asentí. Movió su miembro cerca del ano de Mar, rebozándola contra sus nalgas y por los labios de su coño, para a continuación abrirlo y de una manera suave, limpia, entrarla completamente. Este movimiento hizo que Mar volviera a tensar sus piernas al mismo tiempo de separarlas más y emitir un sonido casi de admiración.
Kim tenia un porte atlético, no había terminado la secundaria y presentaba antecedentes de haber consumido drogas, MinLi tenía una figura muy femenina, con curvas pronunciadas en su cuerpo, su rostro era muy dulce y de aire tímido, había acabado la secundaria y era servicial y hogareña, según los antecedentes, y en destacado respecto a su Estado: VIRGEN. No quise pensar más y me decidí por ella.
Acto seguido y como su erección persistía, quité el antifaz a Laura y le mostré a su marido y cómo le sujetaba a sus pezones dos pinzas. Como mi calentura continuaba y se acentuaba, ordené a la mujer que se colocara de rodillas en el sofá e indiqué a Carlos que le humedeciera su culo con su saliva, cosa que hizo al instante.
Nuestra protagonista está aceptando plenamente su papel de esclava, consentida por su marido en ello. Acude a ver a su Amo que le inflinge un pequeño castigo y le da instrucciones para cómo comportarse y aderezarse...
Una chica se encapricha con un compañero de trabajo y quiere iniciar relaciones con él. Será el principio de una relación de dominación en que ella será transformada en una esclava sumisa.