Mientras Laura con sus manos se abría los labios vaginales quedando a mi vista un tremendo hoyo que yo lamía y lamía hasta arrancarle otro tremendo orgasmo, fue una acabada de película, durante todo el orgasmo ella no soltó los labios abiertos, siempre manteniendo ese hoyo a la vista, por lo que levanté mi cara y deje esa exposición a la vista de Verónica, la que miraba extasiada la concha de su hermana, que chorreaba de jugos, Verónica me tomó la cabeza y me la llevó a la zorra de Laura para que siguiera chupándola, luego metió su mano tomando mi cara y darme un beso en la boca traspasándole los jugos que yo había sacado.
En esa ocasión me dijo mi novio, que te parece si vamos al cine a ver una película porno, al principio me dio un poco de temor por que si alguien nos viera, se me caería la cara de vergüenza, pero después de todo, como ya me había tomado unas cervezas en la comida, me relajé y le dije que aceptaba.
Casi automáticamente, le acaricié con mi mano su hermosísima verga, diciéndole, "me la quiero comer, amor". Imagínense el espectáculo que estábamos dando en el lugar, por eso, le pedí que me llevara a donde quisiera, con tal que me cogiera y me dejara chupar ese bellísimo instrumento que le dio la naturaleza.
No se cuanto tiempo estuve penetrando esa vagina mi pene entraba y salía una y mil veces ya no aguantaba mas y nos vinimos los dos en un orgasmos mutuo, mi leche salía por la rajaduras de su vaginas en gran cantidad que quedando extenuado los dos nuestro cuerpos quedaron bañados en sudor y yo seguía prendada a ella como un perro por un rato.
El departamento con balcones al mar, los recibió, ella bajo las persianas corrió las cortinas y lo abrazó con un beso, con sus manos lo desvistió, el no hablaba hizo lo mismo con ella, sentando sus nalgas en la cama el erecto falo era una tentación repetida y deseada por ella sentó su vagina gozando cada milímetro de la penetración, a los pocos centímetros jugo en pequeños movimientos, saboreando el jugo preseminal con los labios de su sexo
Yo comencé a frotar ese clítoris con movimientos circulares y rápidos así que logre humedecerla pronto. Ella se agarro de mi verga y casi me la parte del apretón tan fuerte que me dio, inmediatamente dio la vuelta hacia mi me desnudó rápidamente y comenzamos a besarnos como poseídos.
Buá!, yo me puse a cien, en un momento no tenía pantalón para aguantar lo que tenía dentro... seguí haciendo las rayas... mientras ella me miró un buen rato seguido y yo pues me volví hacía ella un momento y, joder, vaya cara que vi... le había cambiado la cara un poco pero a mí me pareció muchísimo... joder, joder, estaba meando todavía, pero no estaba meando... estaba excitándose un montón mirándome... yo no supe qué decirla...me dijo:
Gran sorpresa se llevo al saber que no se lo metería en el coñito sino en su dulce y virgen ano ella solo dio un gemido muy fuerte lo cual despertó al niño pero ese no fue el problema ya que no le saque la verga del ano para nada mientras ella dormía al niño y gemía al mismo tiempo yo penetraba su ano minutos después de que ella durmiera al niño ella seguía disfrutando mientras metía cuatro de mis dedos en su vagina sintiendo todo el calor
El pelado ya estaba con su enorme pija erguida, roja y brillante, listo para seguir. Yo estaba destruida, pero tan satisfecha como no recordaba haber estado y apenas me podía mover. Igual me hizo poner en cuatro patas sobre la esterilla y me pasó saliva por el orificio de mi culito que, si bien no era virgen, no tenía demasiado uso.
Yo comencé a pintarme los labios y al terminar decidí hacer una cosita haber que reacción causaba en las muchachas, me subí la blusa que tenia puesta y me acomode mis tetas, ellas se miraron entre si y también miraban mis tetas, como el espejo del baño era muy grande yo podía ver sus caras mientras hacia que me acomodaba las tetas dentro del brasier.
Fue imposible. Eran demasiado grandes para llegar a ella con mi lengua. Me monte sobre ella y empecé a jugar con mi verga entre sus nalgas. Se las abría y la dejaba aprisionaba con tremendas nalgas. Le dije que me la apretara. La gorda apretó sus nalgas y hasta me dolió el apretón pero era exquisito, mientras mi manos apretaban sus tetas que se desparramaban por el lado. Tenía que hacer mío ese culo.
Esas botas en sus hermosas piernas, y digo hermosas en el sentido de macizas, rellenas, la hacían para mí una diosa sexual y, más de una vez, me había hecho alguna paja de antología imaginando que se la clavaba por el culo con las botas puestas. Incluso había buscado en su habitación bragas suyas cuando me encontraba solo en el piso.
Aquel día de verano, mi primo estaba de vacaciones y se había venido a pasarlas con nosotros, él se llama David tiene 13 años y es un chico bien guapo (incluso actúa de modelo de bañadores de su edad para algunas marcas) rubio ojos azules, el cabrón liga la ostia, estábamos echando unas canastas cuando mi madre vino para decirnos que se iba a la ciudad a hacer unas compras y que se llevaba al chofer así que nos tendríamos que que dar en casa todo el día.
Me lancé sobre su cuello y lo comencé a besar. Le acariciaba las tetas y le acabé dando un buen beso hasta meterle la lengua en la garganta. Ja ja ja, tendría que irse acostumbrando a tener otras cosas ahí dentro… La desnudé levemente los pechos, lo suficiente para chupárselos. Ya se le estaban poniendo duros.
Mi otra mano que estaba sola, bajo un poco más y entro por esos panties que ya estaban bastante mojados, se encontró con una hermosa vagina que se abrió sin mucho esfuerzo y mi mano mientras sentía su piel recién depilada y un perfecto camino oscuro que se dividía en dos mientras mi dedo iba haciendo presión hasta que encontró el clítoris, como un botón dispuesto a ser masajeado.
Se puede decir que soy una mujer viciosa, me encanta navegar por internet, ver todo ese mundo de posibilidades sexuales, tremendas pollas, orgías de ensueño y que hablar de los chats, aunque no muy asidua a ellos, tengo que reconocer que en alguna ocasión he podido contactar con varios hombres que me han dado todo lo que he necesitado.
Porque la única vez que la penetro es cuando su macho habitual no está disponible, porque está de viaje y ella se encuentra muy cansada para salir a ligar por ahí, y entonces me sienta en una silla con mi polla dura, levanta la pierna, se la coloca y se clava de golpe, quedándose allí cara a mí pero quieta, sentada sobre mis muslos, penetrada pero sin moverse.
Le hice saber que me iba a derramar y me dio algo de pena con ella. Luisa como que tampoco estaba muy decidida a tragarse mi semen, por lo que me puse de pie y me acerqué al lavamanos, expulsando todo lo que tenía en mis testículos que, según pude comprobar, era bastante.
Este año estoy cursando tercero y para mi desgracia es bastante difícil, así que cuando Lourdes, la profesora de Derecho del Trabajo nos encargó el trabajo sobre las ETT'S no dude en subir a su despacho, para que me orientara.
La besé y mientras hacia esto dirigí mis manos al cierre de su sostén que cayó con facilidad, al notarlo baje mis labios de sus labios a sus pechos, los bese dulcemente, rodeando sus erectos pezones, tras esto me arrodille ante ella y bajé lentamente sus braguitas dejando a pocos centímetros de mi vista su precioso sexo, al verlo bese su escaso vello púbico y di un par de lametones a su ardiente sexo.