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Historias sexuales de Silvia I

Cuando cumplí los 18 años mi tío el papá de Ramón y Saúl que ya para entonces contaba con unos 28 años era fuerte y apuesto, me llevo mi regalo y dijo que no había llevado a sus hijos por que se habían ido a una excursión pero que no me preocupara ya que el estaría para jugar conmigo a lo que quisiera, como mis padres habían salido a inscribir a mis hermanos a la primaria, le dije que si quería jugar con él.

Una sociedad diferente

Las confesiones de mi compañera de trabajo me incito a escribir nuevamente sobre el tema sabiendo que no me podré apartar totalmente de mis vivencias, Moira tiene 24 años un cuerpo hermoso, 1,70 de altura, caderas bien formadas, senos normales, una cara tipo "Nefertiti", llena de vida y misterio, en dos años de trabajo, nunca me dio problema alguno sobre sus tareas, su necesidad de contar su vida, sus cosas, me acerco nuevamente a mi vida sexual, que tanto quiero esconder en el trabajo.

Mis amantes mayores

Les quiero decir que no me importa, que la quiero y que voy a seguir con ella". Mi madre, la madre de Minerva y Minerva misma se quedaron con los ojos de plato. Después de la sorpresa, reaccionaron compungidas: "Esa lagartona te va a arruinar la vida, es una loca (supongo que querían decir puta, pero era natural, porque aún no me había cogido a mi madre), divorciada, amargada, vieja, tiene muchos mas años que tú, no tienes futuro con ella, etcétera, etcétera, etcétera.

Infidelidad

El regresó este fin de semana, después de cuatro meses de ausencia, a verme solamente, entonces nos encontramos, salimos a bailar y nos pasamos toda la noche besándonos mientras mi enamorado seguramente en ese momento estaba durmiendo en su casa, esa noche de besos no pasamos.

Amante eterno

Al mediodía llego Antonio, un automóvil Torino gris, coupé dos puertas, un cuerpo atlético, me hizo sentir que gustaba, en verdad como otras veces con otros, me dieron ganas de seducirlo, sabiendo lo que tenia que hacer me levante de la mesa y me tire a la pileta a refrescar mis ideas y mis hormonas, vi de reojo cuando mi hermano "lo empujaba" y se tiro, esa noche salimos al centro.

Mi gran amor I

A la mañana siguiente, yo desayunaba tranquilo cuando apareció ella en la cocina, vistiendo una ligera pijama de dos piezas, que aunque de mangas y pantalón largo, por lo delgado de la tela, dejaba adivinar que no tenía absolutamente nada debajo de la ropa.

Miss Cristina

Los invitados se iban ya marchando, aunque la fiesta estaba lejos de terminar. Sentados en el jardín, en un lugar antes muy transitado pero que había quedado momentáneamente fuera de las vistas y despoblado, Miss Cristina y yo comenzamos a tocar temas algo más sensibles. Ella me preguntaba si estaba de novio. "No, rompí hace unos meses", lo que dio pie a que su lengua, floja por el alcohol, me contara de su divorcio y algunos detalles más de su vida personal.

El alumno

Todo cambió en un instante ante una pregunta mía que el sin dudas contesto equivocadamente, saco su remera mostrando su torso desnudo, el tímido desinhibido parecía transformado en un hombre viril, apuesto y con intenciones non sancta, esto último por su mirada.

Mi primera experiencia

Yo estaba que me salía. Notaba mi polla dentro de la boca de un hombre. Era el máximo deseo, el morbo más grande, el momento más soñado de mi vida sexual. El chupaba y chupaba y yo me moría de gusto y entonces me acordé de cómo me acababa de contar las sensaciones tan maravillosas que vivió cuando tocó y chupó su primera polla.

Casi virgen

La pedí que se diera la vuelta y se inclinara, me quedo su culito en pompa y la pedí que me dejara probar con su culito, me pidió que tuviera cuidado, para mi también era la primera vez y no sabia como acabaría la cosa.

Mi señora imposible

El alcalde era un buen tipo. No por nada ganaba las elecciones sistemáticamente desde tiempo inmemorial. Un tipo honesto (robaría solo el 3% del erario público). Tendría unos 65 años y su esposa no llegaría a los 50.

Nunca pensé que la propuesta fuera tan buena, escuchen a esos maridos hincha pelotas

Nunca pensé que la propuesta fuera tan buena, escuchen a esos maridos hincha pelotas Me llamo Carla y les voy a contar lo que me sucedió hace un año. Todo comenzó hace tres años, cuando un día mi marido Mariano me dijo en una charla que le gustaría hacer una tricota en la cama. Desde …