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A través de la ventana

A través de la ventana

Vivo en los estados unidos desde hace mas de 6 años al poco tiempo de llegar de México conocí a una mujer del Salvador que trabajaba en el mismo lugar que yo, ella había sido casada anteriormente y tenia un hijo.

Estuvo sola por mas de 3 años hasta que no se como entramos en una relación un poco ilógica y digo ” ilógica ” por que la verdad; nunca me cayo muy bien y ni yo a ella.

Debo de reconocer que aun que no es muy bonita es muy simpática y tiene un cuerpo muy bien formado, sobretodo sus caderas.

Son muy firmes y bien torneadas esto me llamo mucho la atención.

Nos casamos al poco tiempo por motivo de un embarazo no deseado esto ocurrió a los 3 meses de nuestra relación y como era de esperarse los problemas llegaron muy pronto.

No es cosa nueva que los matrimonios que no son bien pensados y entre personas que tienen poco en común esté destinados al fracaso.

Vivimos bajo ese ritmo de vida por 4 años y si algo fue de ayuda para superar tanta tensión, fue él echo de que en la cama era excelente amante.

Hace unos meses su comportamiento empezó a ser más agresivo y de una manera muy sutil hacia todo lo posible por fastidiarme sin dejar de insinuar que lo mejor para los dos seria que yo dejara la casa.

Cosa un poco fácil de aceptar por mí. Ya que los hijos son un lazo muy difícil de romper.

Como no lograba que yo diera el paso definitivo, una mañana llego la policía hasta mi casa con una orden de arresto por una supuesta violencia domestica denunciada por ella

(Delito fuertemente castigado en este país, aun con falta de pruebas) y sin mas ni más pase preso 2 semanas y al salir me prohibieron acercarme a la casa hasta que un juez ordenara lo contrario, yo no podía esperar mas para exigir una explicación de su actitud tan mugrosa y desleal.

Así que espere hasta altas horas de la noche para ir en su búsqueda.

La noche era obscura y brinque por la parte de atrás para evitar ser visto por algún vecino

Mire a través de la ventana de la cocina y la pude ver en una pequeña bata de color rosa que combinaba muy bien con su piel morena; me disponía a entrar por la puerta del balcón cuando escuche el timbre de la puerta.

Ya no entre y decidí quedarme aun lado hasta ver de quien se trataba.

Se levanto y camino hasta el espejo y después de arreglar su cabello un poco, abrió la puerta y entro un muchacho un tanto joven.

De algunos 19 o 20 años que trabajaba en la misma oficina de ella, hasta donde yo estaba no podía escuchar lo que hablaban debido a que lo hacían muy suave; como para no despertar a los niños en la casa.

Caminaron hasta la sala y se sentaron en el sofá.

Allí podía yo ver y escuchar perfectamente sin ser visto.

Quieres un café. ?

No. Mejor ya vístete para irnos.

No puedo salir esta noche. El niño esta un poco resfriado. !

Pero. Dijiste que hoy. !

Podemos platicar aquí. !

Y si viene. ?

No, no lo creo no le conviene.

Los niños no se despertaran. ?

Por que. ? Vas a gritar. ?

No. Pero tu sí. !

Ella se levanta del sofá con una sonrisa en los labios y moviéndose provocativamente apago la luz de la sala.

Mi corazón latía fuertemente y una extraña sensación recorría mi cuerpo y se concentraba en mi pene.

No sabia que hacer pensé en entrar cundo la luz de una vela sobre la mesa ilumino tenuemente la sala y pude verlos besándose.

Se acariciaban suavemente al principio; pero poco a poco las manos de el empezaron a desabrochar la bata de ella dejando sus senos al descubierto.

Los empezó a mamar como desesperado después se pusieron de pie y el bajo lentamente los delicados calzoncitos de encaje que cayeron sobre las zapatillas de tacón los ojos de el se clavaron en su triangulo de bellos.

Se desnudaron por completo y se prensaron en un largo y mojado beso, ella le tocaba el miembro y las bolas con las dos manos mientras su cuello era humedecido por unos labios impacientes y se dejaba acariciar las nalgas por él.

Que introducía la punta de sus dedos de manera suave.

Quieres que te lo haga.?

Sí. Hazlo. !

Se inclino y de un golpe puso esa masa de carne en su boca en medio de suspiros y quejidos que salían de los dos.

No podía creer lo que mis ojos veían en ese momento, era esa la explicación de mis problemas.

Pude ver también el retrato de nuestra boda como mudo testigo de aquella acción.

Déjame que yo también te mame. !

La acostó sobre el brazo del sofá y empezó a comerle el culo con unas ganas que yo no podía contener la erección.

Ella empezó a gemir como una perrita pequinés que se encuentra en brama y busca la satisfacción para esa concha que se veía muy mojada y roja

Hay. ! Papi que rico… Mm. hay..hay…!

El ano palpitaba a cada toque de la lengua que giraba en círculos y las manos de ella buscaban así a tras la cabeza de el, para pegarlo mas y más

Se levanto y puso su pene en la entrada de la concha de mi mujer y lo metió poco a poco.

Hay… hay así… así no pares métemelo todo hay. !

Te gusta. ?

Sí. Sí.. Te amo me vuelves loca… hay. !

La volteo y puso las piernas de ella en sus hombros y lo incrusto de nuevo mientras le chupaba uno de los pies y le tocaba los senos y la cara con una mano.

Nunca vi a mi mujer más hermosa y caliente se movía de un lado a otro y pujaba como queriendo ahogar sus gemidos, la verga de el.

Reventó en un mar de leche que mojo la cara de ella, se abrazaron y se besaron por varios minutos más.

Se levanto ella y camino hacia el baño mientras el se vestía.

Aproveche el momento para salir por donde vine, camine por horas con la mente llena de una extraña mezcla de odio humillación y una deliciosa excitación.

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