Nos estábamos aburriendo y como nos llevamos tan bien, le dije que si cogíamos unas pedaletas y nos íbamos por ahí para olvidarnos un poco de los viejos, me parece perfecto contesto, fuimos donde las alquilaban y cogimos una por una hora, nos montamos y nos fuimos alejando de la orilla.
Me encuentro paralizada por el temor. Entonces siento como empieza a besar mi vagina abriéndose paso lentamente, con su áspera lengua, a través de mis labios, jugueteando con mi clítoris, hasta que todo se vuelve más húmedo, y más, me pone a mil, su lengua, su gran, gran lengua entra y sale suavemente de mi concha.
Siempre he sido muy exhibicionista, me encanta que me miren e incluso he llegado a masturbarme frente a otras personas (mujeres), y ahora pasaré a relataros lo que me ocurrió en una ocasión (hubo varias).
Mientras iba hablando, me iba frotando la mano por la espalda, hasta llegar a mi culo y pasar la mano por todo el canal. Se paró en el ano e intentaba meter un dedo. Di un respingo, ¡eh! ¿Qué haces? Le dije mirando a la cara. Cuando me giré hacia él, ya lo vi desnudo y una erección en sus calzoncillos de campeonato. Mira cómo me has puesto, me decía mientras me sujetaba la mano y la llevaba a su entrepierna. Yo, yo no he hecho nada, le dije. Solo me he desvestido para ducharme e irme a dormir.
Ella descubrió un seno del delantal, vaya que senos tiene ella! comencé a succionarlos, ella me decía, desde bebé que no me hacías eso hijo... seguí lamiendo y comencé a besarla luego. Fui bajando lentamente, levanté el delantal, vi que estaba ya húmeda, comencé a tomar sus jugos...
Me fijaba en sus macizos muslos y los veía agitarse con el movimiento de sus caderas al andar, y en sus tetas cuyos pezones se marcaban a la perfección en el top. La pollerita, como les comenté, era cortísima, así que no pude aguantar más y me decidí a pasar a la acción, quería exhibirla un poco.
Al pasar por la estación de servicio más próxima, la veo a ella, preciosa, pantalones ajustados igual que su blusa, botas negras (las cuales se dejaban ver por sus pantalones), ella media como 1,65, unas medidas de 98-65-70, como pueden ver una preciosidad, se acerca y me dice a donde voy, le digo mi destino por lo que me pide llevarla, sin dudar un momento acepto, termino el arreglo del vehículo y partimos.
Así es que sentí su mirada durante algunos minutos, y espere con curiosidad para ver que era lo que hacia, en eso pensaba cuando por mis labios sentí un suave toque, cual seria mi sorpresa al saber que era el pene de papa, aun muy parado, trataba de abrir nuevamente mi boca, y yo no lo podía creer, que hace solo 5 minutos que se lo había mamado y después de haberlo vaciado, aun seguía muy excitado, lo deduje por el tamaño de su miembro en ese momento,
Te siento tan dentro de mí. Mi cuerpo se convulsiona cada vez que embistes, no me importa, al diablo con que me escuchen; no puedo contenerme más y comienzo a gemir cada vez que empujas tu cuerpo contra el mío. Te excita el escucharme. Lo adivino por tu rostro y porque continuas tu acción con mucha mas intensidad.
Cuando Guille terminó su tarea el asaltante ya tenía la pija nuevamente lista para la batalla. Le palmeó la cabeza y lo felicitó. Lo hiciste muy bien, te vamos a invitar a la fiesta, ponete en cuatro patas en el piso, le dijo y me ordenó que le chupara el culo, cosa que rehusé tanto como pude.