Mi primera infidelidad

El atardecer nos encontró solos en la quinta, mi marido había llamado que se quedaría en el campo en Entre Ríos para terminar un tema de la hacienda al día siguiente, su mujer desde Buenos Aires para terminar las compras para las fiestas que se avecinaban.

Es verdad que su cuerpo atrae, cuarenta y ocho años muy bien llevados, sus canas al costado de su prolijo peinado, musculoso y bien formado, era para mí un Dios Griego sentado en el living, como lo habíamos decidido esperando a nuestras parejas, nos quedaríamos disfrutando el clima del campo, la pileta y las comodidades, hace casi un año que estoy casada con su hijo, no he tenido otro hombre que el, pero si hay alguien que me hace volar pájaros en mi cabeza es él.

Como empezó no es claro para mí, fue un cruce de miradas, un roce en su brazo buscado por mí, pero en verdad el contacto en silencio fue con sentí su mano en mi entrepierna subiendo a mi vagina, quedarme quieta, ese fue el verdadero principio.

Sus dedos sobre mis bragas, hicieron a mis flujos brotar de la nada, cuando bajo las mismas hasta el piso lejos de escapar lo ayude, al enfrentarlo tome su bulto, que queriendo salir de su encierro lo hizo primero por el cierre mostrando una magnificencia seductora, lo tome con mi mano y empecé acariciándolo y besándolo, ya en mi boca la lengua lo acunaba, sus palabras !bien ! y !puta! se repetían, me corrió la cabeza para quitarse el traje de baño, ahora desnudo, esa asta era tan deseable que casi saltando me puse parada y baje mi concha ensartándome, lo bese, !te amo! eran mis palabras, comprendería esto si no me llevara bien con su hijo, si no fuese feliz, pero en verdad , la tentación me dio mi primer amante, mi primer infidelidad, cuando acabó dentro mío, su leche encharco con mis flujos el entre y saca, me calme dejando que se durmiera dentro, diciendo biieenn, biieenn, espectacular, mis veintitrés años, me daban fuerzas para continuar, igual lo espere, sus caricias en mis senos y cintura como bálsamo al pecado disfrutado, después del despegue, me encontraba piel a piel, fue en ese instante que tome conciencia real de lo hecho, el me beso y ahora sus palabras eran

tranquila, tranquila, fue espectacular, siempre te desee .

Algo más tranquila, nos fuimos a la ducha, sus dedos en mi ano virgen, dilataron poco a poco el agujero que a los minutos bajo el agua tibia enjabonada y acariciada con sus manos recibió su primer penetración, el dolor cedió al goce, en ese momento me sentí puta y sus labios lo repetían.

Dolorida, nos acostamos juntos, sus brazo izquierdo y antebrazo me servían de almohadón, tranquilos como una pareja de enamorados , el control paro en una película pornográfica, no pude no quise evitar acariciar ese falo, que erecto, me recibió una vez más, entró, ceremonialmente fui bajando mi cuerpo hasta quedar penetrada totalmente, me gustaba y se lo decía , me sentía su puta y se lo decía, no quise explicar mis deseos que el calmaba, podría estar por horas , penetrada, culeada con él y por quién el quisiese, era algo imposible y estaba sucediendo, mis fantasías con ese cuerpo, eran realidad, pero eran además una necesidad que surgía, otra vez su leche dentro mío, otra vez llena de su esperma, como nunca completamente feliz.

A la mañana temprano fue el quien me llevo a la ducha y otra vez me culeo, recién en el desayuno me dijo que siempre supo que yo era una puta, no quiso, no escucho, cuando le quise hacer entender que el era mi primer amante mi única infidelidad.

En las oportunidades de ese verano, continuamos con nuestros encuentros, una descompostura de vómitos, fue el preanuncio de mi embarazo que certifique con un control de cinta, no entendía la alegría de mi marido, (el día anterior había encontrado los análisis de mi marido certificando su esterilidad) si lo hice cuando penetrada una vez más por mi suegro el me dijo, muy calmo la descendencia esta asegurada.

Con el chico en el moisés, iniciamos sesiones de sexo después de la cuarentena de practica, ahora si soy puta, el no es mi único amante, disfruto del sexo y ya no solo con mi suegro y padre de mi hijo.