A las 11:30 llegaron, el abrió la puerta del auto, y se dirigió hacia la de ella, abrió la puerta como todo un caballero, y ella salió deslumbrante, el cerró la puerta y la abrazó por la cintura, ella cruzo sus brazos sobre su cuello y se besaron, yo mientras miraba por la ventana sentía ganas de salir para matarlo, estaba dispuesto a matarlo. Cuando se despidieron, y ella caminaba hacia la puerta, baje corriendo hacia la sala para esperarla.
Hacía unos días que, al salir del bingo de 4 caminos, en la ciudad de La Coruña, ciudad donde vivo, al irme para casa tuve que parar justo debajo del viaducto a causa de la tromba de agua que ese día estaba cayendo. Estando esperando a que amainara un poco la lluvia, había salido de un monovolumen que había allí aparcado, un joven rumano, Andrei, se llamaba, con el que había estado follando; bueno más bien me había dado por el culo, y por cierto que me había dejado bien satisfecho.
Le propuse mirar por el agujero de la cerradura para ver que pasaba adentro y cuando ella se agachó para espiar su corta pollerita me dejó ver su culito redondo y, como es delgada, la bombacha se le encaja en medio de la concha dando la sensación de que es puro tajo.
Una vez en la universidad, me percaté que me convertía en el blanco de las miradas de compañeros y amigos, me repetían una y otra vez lo despampanante que me veía con mi nuevo look. Julio, uno de mis compañeros más atrevidos, me comentó que tenía un cuerpo de modelo, pero no lo tomé muy en serio.
Les grité a los visitantes que se marcharan, que eran unos degenerados al igual que mi marido y no que era una puta dispuesta a hacerles favores. Me puse a lagrimear y les pregunté por qué me hacían esto a mí e indirectamente a sus esposas que eran mis amigas. Por qué me humillaban de esa manera si nunca les había dado motivos para ello.
Con Vero me inicie en la vida sexual, con toda la torpeza del principiante. Tuve mis fracasos en la cama y me sentí morir en esos momentos. Trataba de no herir a Vero, tratándola con dulzura, aunque años después comprendí que a pesar de mi buena voluntad solo había hecho un muy mediocre papel como amante.
Me quedé a la sombra de un árbol, rogando a dios que no apareciera ningún gilipollas más a joder la marrana, y parece que surgió efecto. Hay veces que Dios es muy crédulo, jejeje. Tras degustar una buena comida, hay que joderse como traga la cabrona y lo bien que se mantiene, antes de pedir el postre le dije que antes de darle los apuntes tendríamos que ir a una papelería a fotocopiarlos, y que de paso me dejara los de hoy.
El departamento con balcones al mar, los recibió, ella bajo las persianas corrió las cortinas y lo abrazó con un beso, con sus manos lo desvistió, el no hablaba hizo lo mismo con ella, sentando sus nalgas en la cama el erecto falo era una tentación repetida y deseada por ella sentó su vagina gozando cada milímetro de la penetración, a los pocos centímetros jugo en pequeños movimientos, saboreando el jugo preseminal con los labios de su sexo
Un fin de semana normal, como otro cualquiera, organizamos una cena en casa de mis amigos Bea y Lesmes; yo tengo novia, María, una chica mona pero que pasa desapercibida y Bea pues era muy linda con un culito que llama la atención.