Baje su bombacha y pude sentir los vellos de su intimidad, mojados por el agua y el sudor, unos vellos negros azabache, crispados y revueltos... introduje mi dedo índice y pude sentir su calor, intenso, comenzaban los jugó a fluir... mi cerebro no pensaba en otra cosa que en ese monumento de mujer llamado Alicia...
La similitud era clara, el beso de él la dejó estupefacta, nunca lo había hecho en público, era toda una declaración de amor, de juramento de amor eterno, el departamento estaba esperándolos, era la primera vez que pasarían varios días juntos, lejos del servicio doméstico, lejos de los amigos, lejos de la sociedad que sabían no podrían comprender nada de esa relación.
Acto seguido el dueño de la casa se quitó el pantalón y con la polla tiesa se tumbó en el suelo, el tio que se cepillaba la tía, la obligó a que se montara sobre el aparato, cosa que logró entre palabras y balbuceos de borrachera, al lograrlo el tío de la casa empezó a moverse como loco dentro de la tía, pero el otro tio no contento aún, apunto su polla hacia el culo de la tía y la introdujo su polla dentro, por lo que la tía respondió con un grito.
Luego, poco a poco, las letras de la marca también fueron desapareciendo. Cuando la mitad del bote estaban dentro del intestino de mi chica, los chavales estaban con un empalme inaguantable. Tan inaguantable que Mar la agarró del brazo y la dio un tirón, mientras Tito intentaba taparla la boca para acallar los gritos de placer.
Así no la pasamos todo el tiempo que duró el partido, mi mujer muy junto a él y yo mirándolos de reojo, de vez en cuando se lanzaban caricias ahí acostados , pero pensé que era normal porque se habían hecho muy amigos.
En la bañera dejamos que el agua corriera abundantemente sobre nuestros cuerpos, Me puse gel en las manos y empecé a aplicárselo por todo el cuerpo, sobándola a la vez muy suave y cariñosamente, sobre todo en aquel hermoso pecho (que había sido la tentación irresistible para Jaime), en su vientre, sus caderas, sus brazos, su culo, sus piernas y su coño, limpiando hasta la vagina que aún conservaba restos del semen que allí depositó la polla de Jaime.
Nunca pensé que la propuesta fuera tan buena, escuchen a esos maridos hincha pelotas Me llamo Carla y les voy a contar lo que me sucedió hace un año. Todo comenzó hace tres años, cuando un día mi marido Mariano me dijo en una charla que le gustaría hacer una tricota en la cama. Desde […]
En un viaje a Buenos Aires, aprovecho a mantener relaciones con un amigo de su marido, el cual la había respetado, pero que a los dos meses de fallecer, le hizo saber sus intenciones, su amor, su cuerpo se entrego pero su mente estaba con el, su hijo, con su cuerpo, su miembro erecto.
Tu lengua penetraba en mi culo y yo sentía mucho placer. Tu decías: "me encanta limpiar culos con mi lengua, soy una zorra". "me gusta mas la polla de tu amigo que la tuya hijo de puta, como se mueve en mi culo el cabrón este" me dijiste.
El conjunto de encaje rojo, fiu, cómo la sentaba. Empecé a desear también sus pechos. Yo, que hasta entonces no me había fijado en otra mujer, estaba cachondo hasta el punto de querer bajarme los pantalones para masturbarme.