Salí de ese cuarto oscuro desnudo y con la verga todavía palpitando, y me pare en la regadera del otro vapor refrescándome y limpiándome un poco, y por supuesto que dando un buen espectáculo a los que estaban sentados frente a mi y que con esa buena iluminación admiraban mi cuerpo desnudo y mi verga erecta.
La historia que relato empezó así. Hace tres años me casé con un buen muchacho, es mayor que yo cinco años y de cuerpo atlético y bien parecido, además de bien dotado.
Porque aunque de cara a la galería, éramos novios, y se suponía que dormíamos juntos en una hermosa cama de matrimonio que tenía en su piso, en la intimidad yo no era más que su puta, su fulana, y sobre todo su esclava, y por tanto me reservaba un cuarto, pequeño y oscuro para que durmiera.
Sus veintidós años, reflejados en su cuerpo, con senos más grandes que los de hace dos años, su mirada al ver su andar sensual indicaban que las ganas de avanzar sin contemplar diferencias de edad, por las curvas de esa hermosa mujer, decían a gritos que la relación no había sido por amor
Cada tarde después de salir del trabajo, viajó en el tren pensando si estará ya conectado, ansiosa por llegar a casa y poder ver el muñequito que aparece en mi pantalla, informándome de que esta allí.
Les voy a contar lo que me paso hace unos dias con mi suegra. Ella tiene 54 años y para su edad esta muy bien, tiene unas tetitas chiquitas pero firmes y un culo como para cuatro. Siempre pensé de como seria cogiendo o como seria la ropa interior que usaba.
Después de un rato, se volteó boca arriba y comencé a sobarle sus piernas y luego fui subiendo hasta llegar a sus caderas, luego su cintura, ella se dejaba y suspiraba cada vez mas aprisa.
Lo que os voy a relatar sucedió el pasado fin de semana, puente de Todos los Santos, y al recordarlo, enseguida mi entrepierna da su respuesta de aprobación a lo ocurrido.
Mi amigo estaba verdaderamente desesperado después de los acontecimientos de aquella noche. Cuando salió apuradamente con su mujer de la casa donde habían mantenido relaciones con Fernando y Vero, solo tenía en mente averiguar por qué su esposa había disfrutado tanto con Fernando.
Una de las tardes que estábamos solas en casa, nos metimos a mi baño y cerramos la puerta con cerrojo, como tales niñas que éramos nos gustaba ir juntas al baño y quedarnos allí un buen rato encerradas, hablando.
Mierda no queda café, voy a matar a María, mira que dejarme sin café, sabe que sin él no tiró por las mañanas, cojo la carpeta, la bolsa y me dirijo hacía el metro, parece mentira que Barna, este tan muerta a las seis de la mañana
Una relación de pareja que va mal, una nueva compañera de trabajo, y la falta de sexo hacen que nuestro protagonista pierda los papeles con su hijo, o su hijo con el...
Esta es una historia de mi primera infidelidad, nunca en mis 15 años le he faltado a mi mujer, ni con el pensamiento, aunque les parezca raro, por lo que creo oportuno indicarles el porque sucedió.
Estas muy húmeda, mi pene entra en tu vagina deliciosa lentamente y poco a poco comienzo a moverme dentro de ti, tus piernas rodean mi cuerpo mientras gimes de placer.
No podía quitar la vista de aquella polla, sabía que me la iba meter por el culo y hacerme chillar de gusto, hasta que se corriera dentro mía, dejándome bien preñado y abierto.
El sudor escurría por mi frente y mi trasero, el cual sentía yo perfectamente pegado a él; su verga hasta el fondo, sus manos gozando de mis nalgas y yo por mi parte, debo confesarlo, muy feliz.
Recuerdo que todavía era un chiquillo cuando gustaba de meterme bajo la mesa del comedor para mirar las redondas piernas de mi tía, y muchas veces tuve la suerte de alcanzarle a ver sus calzones sin que ella me descubriera.
Avatares de un jovencito metido circunstancialmente a peluquero de señoras, sus éxitos y fracasos, tanto amorosos como económicos, y su fin como peluquero de paisaje.
Esa noche cuando mi tío vino a acostarse, yo ya dormía como un lirón, ni me enteré cuando se acostó a mi lado, solo empecé a darme cuenta cuando empezó a quitarme el slip. Noté como me abrazaba y empezaba a bajarme el slip con sus manos.
Ella, al darse vuelta noto que mi pija estaba al palo, ni yo, ni ella, lo podíamos creer, creí que me iba a desmayar de la vergüenza, pero de repente, note que en su cara se dibujaba una sonrisa de picara, de calentona, que hasta ese momento no conocía.
Como todos los días saliendo del trabajo me iba a la casa de tía para poder platicar con mi primita, siempre estaba haciendo tarea, y mis tíos trabajando, solo se quedaban sus hermanitos.
Cuando a uno se le pone dura, o a una le pica la raja, necesita de alguien para aliviarse, si no hay del sexo contrario, de tu mismo sexo; si no hay sin vínculos sanguíneos no importa si los tiene, lo que realmente cuenta es lo cachondo que te pongas.
Entre al cuarto de baño donde llene un cubo con agua caliente, cogí dos toallas y de mi bolsa saque una navaja de afeitar y espuma, el primer paso para un buen afeitado es preparar el lugar.
Nuestros cuerpos desnudos pegados en el abrazo y soldados por dos bocas que se devoran entre sí, parecen incendiarse por la temperatura a flor de piel. Bajo mi mano y tomando el sexo de papa lo pongo entre mis piernas, por debajo de mi sexo.
Tenía que fotografiar a un matrimonio que habitualmente se sacaban fotos mientras cogían, pero como entendían poco de técnica fotográfica, el resultado no era muy bueno, la mayor parte de las fotos que me mostraron estaban fuera de foco o movidas, y querían tener material de nivel más profesional.
Siempre comentábamos como le iba en la facultad, si estaba contenta, lo mucho que la echaban de menos... y de vez en cuando subía a su casa si es que se habían citado en Internet para charlar.
No tengo mal cuerpo, y desde hace poco comencé con una fantasía, estar con dos hombres. Viendo las historias cachondas de Internet, comencé a interesarme por esto.
Es curioso como puedes pasar conviviendo con compañeros de trabajo durante años y de pronto descubrir un buen día que te sientes atraída por ellos, o que te han sabido seducir.