A Sandra le lloraban los ojos, había dejado de masturbarse y solo trataba de coger un poco de aire por la nariz. No sabía cuanto tiempo llevaban así pero parecía una eternidad. Al final, su boca se lleno de semen que tuvo que tragar para poder respirar.
No soy ninguna enferma y gozo de mi sexualidad; así que si eres una persona mojigata, síguete de largo y no leas esto; pero si te encanta el sexo, mi historia te va hacer vibrar.
Soltero sin compromisos y con un buen sueldo, invertía parte de él en multiplicar mis eyaculaciones y ponerme al día con el atraso que traía de la casta Buenos Aires.
Estando así siendo enculado públicamente, pude ver al viejo voyeur, como miraba con lascivia como me estaban dando por el culo, el muy cabrón estaba disfrutando, verle aquella mirada de lascivia viendo como yo estaba siendo follado, me excitó aún más.
Esta es la historia real que vivió cuando tenía 18 años y fue a trabajar a Suiza con su amigo, durante un mes que estuvo de vacaciones universitarias, Carlos Casallachs.
Me dejo desnudar, chupar, acariciar, masajear, y penetren con lengua y dedo delante de mucha gente.
A la mañana llegaron los amigos del viejo para culearme, convirtiéndome en la putita de ellos. Por fin el viejo del sex shop, conseguiría lo que tanto anhelaba, convertirme en su putita ganando un poco de dinero, ofreciéndome a sus amigos.
Venerables señoras que cumplían la importantísima función de iniciar a los hombres en el sexo y luego solucionarles todos los problemas de insatisfacción que les producía el matrimonio.
Les voy a contar una historia verdadera. Me llamo Ramón. Tengo 33 años. Tengo dos compañera de trabajo. Ambas creo que tienen unos 24 años. Las dos son muy atractivas. Miriam es rubia, de ojos verdes y con un cuerpo parecido al de Britney Spears.
Luego de tanta risa y morbosidad, Mónica una de mis mas bellas compañeras propuso que nos quitáramos la ropa, e incluso ella fue la primera en empezar a hacerlo.
Ella es una chica que no se viste con ropa muy atrevida, pero hace que por la calle los chavos se vuelvan para verle su culito redondo. Cosa que a mi me excita y me pone celoso a la vez.
Sin nada que lo sujetase, el vestido se deslizó por el cuerpo de María cayendo irremediablemente al suelo de aquella estancia, dejando ante mi la espalda desnuda de aquella mujer tan deseada, su culo que minutos antes había estado penetrado con mis dedos y las medias y zapatos que eran las únicas prendas que se mantenían sobre su piel.
Las relaciones fantaseadas, se hicieron realidad, la satisfacción en lo prohibido es el regalo esperado por siempre.
Me llevo a una esquina y me saco la tira del tanga y me masturbo con sus dedos tanto en el coño como en el culo, me beso y morreo y me puse cachonda perdida, estaba deseando que me follara como a una puta.
Como descubrí lo que excita a mi madre que la grabe en video mientras me la follo.
Esta historia fue creada sobre la base de una idea que me daba vueltas en la cabeza desde que vi como Seiya se enamoró de su dulce Bombón y se quedo solo sin poder cumplir su sueño de hacerla suya. Bueno este relato es como la reivindicación de ese amor imposible.
Me llamo Juan y soy un padre de familia de 45 años. Mantengo una relación con mi mujer de lo más satisfactoria, pese al tiempo transcurrido en nuestro matrimonio.
Originalmente el viaje no me incluía, pero mi compañero y amigo me animó a ir con él... me convenció cuando me habló de un regalo durante el viaje... Y vaya que fue un regalazo.
Soy responsable y me ofreci para cuidar aquel fin de semana de mi abuelo enfermo
Yo estaba en el cuarto y bajé porque escuché que habían entrado; yo estaba vestida con una camiseta de él, sin brasier y un short. Bajé descalza y le reclamé por el estado en que venía, empezó a insultarme y les decía a sus amigos que yo estaba bien buena pero que no me atrevía a mostrarlo a los demás.
Ahí estaba yo cuando no sé de donde salió un hombre que de una manera descarada me arrimó su bultote y me dio una agarrada de nalgas que me dejó sin poder reaccionar, mientras se perdía de nuevo entre la gente.
El arquitecto en cuestión es un hombrón de 52 años, alto, moreno, muy velludo y de cabello ensortijado, boca grande, nariz recta, ancha espalda y piernas largas, usa un bigote que invita a besarlo, un poco por este perfil decidí acercarme a tratar mi asunto.
Aquel viejo cachondo y su vecino me habían culiado como nunca, como no iba a volver?, El lunes siguiente recibí un mensaje del viejo, Hola putita, ¿cómo estás? ¿Cuándo vuelves? ¿Fue muy bueno no te parece?
Todo comienza porque tengo una hermana menor la cual tiene 20 años pero muchos dice que se ve más grande por lo que llegan a pensar que es mayor que yo, además de que físicamente así lo demuestra.
La semana en que mi amante, fundándose en su apreciación de que mi biorritmo estaba bajo y había que excitarlo, me mantuvo sexualmente abstinente mediante un cinturón de castidad me obligó a utilizar la socorrida disculpa de la jaqueca con mi marido.
Una risita de alivio y de calentura brotó de los labios del amigo. Empezó a sonar una música lenta, pero sensual. Unas manos me cogieron de la cintura y me llevaron unos pasos adelante. Hizo que tocara el sofá.
Por el tono de su voz, lasciva y promiscua, ella parecía más una actriz porno o una puta que alguien que estuviese verdaderamente disfrutando. Parecía claro que ella fingía, ya que sino no podría articular palabra y sólo emitiría leves y espaciados gemidos.
Tengo 28 años y estoy casado desde hace siete años con una mujer excelente, no me puedo quejar, pero el asunto es que su hermanita de 18 añitos me tiene loco.