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El viejo del sex shop IV – Volví a la casa del viejo del sex shop

El viejo del sex shop IV – Volví a la casa del viejo del sex shop

Aquel viejo cachondo y su vecino me habían culiado como nunca, como no iba a volver?, El lunes siguiente recibí un mensaje del viejo, Hola putita, ¿cómo estás? ¿Cuándo vuelves? ¿Fue muy bueno no te parece?

Siiii, a mí también me pareció muy bueno y en cuanto pueda regreso por más, te lo aseguro.

Pues aquí te esperamos, el vecino te manda saludos.

Dile que yo igual, dile que pronto vuelvo por más.

Tres días después me volvió a mandar mensaje, Hola putita, te estamos esperando, nuestras vergas te extrañan y te aseguro que tú culito quiere más.

Siiiiii, quiero más.

Así pasaron dos semanas, aquellos cabrones no dejaban de recordarme lo bien que lo habíamos pasado, eso me hacía estar cachondo, estaba todo el tiempo deseoso de volver a qué me rompieran el culo.

Al fin, la tercera semana tenía un día libre, le mandé mensaje al viejo, Estoy libre el viernes, mi esposa no sabe nada, le voy a decir que saldré a trabajar fuera el jueves y viernes y que regresaré el sábado, ¿está bien?

Claro que está bien, aquí te esperamos, el vecino y yo junto a unos amigos.

¿Unos amigos?

Sí, ¿te acuerdas de que te dije de unos amigos? Pues les hemos hablado mucho de ti y quieren conocerte, ¿qué dices?

No sé.

Anímate, te va a gustar, te lo aseguro.

Bueno, vamos a ver.

Pues aquí te esperamos el jueves putita.

bueno, nos vemos.

Llegó el jueves, el día se hizo largo, pero al fin se acabó la jornada laboral, me subí al carro y me fui para la casa del viejo, llegué temprano, en cuanto aparqué mi carro el viejo salió a encontrarme en el porche, estaba totalmente desnudo, con su verga tiesa.

Mira putita, te estamos esperando, ven sube.

Subí los tres escalones del porche, el viejo me abrazo y me beso en la boca, yo agarre su verga, mmm, que rica Papi.

Metió su lengua hasta mi garganta y me dijo sobando el culo, mmm, que rico.

Ven me dijo llevando hasta una de las mecedoras. Cómetela putita, Abre tu boquita. Se sentó y yo me metí entre sus piernas arrodillado, abrí mi boca y empecé a lamer su glande, luego su tronco y sus huevos.

¡Ohhh! ¡ooohhh! gemía el viejo, que bien lo haces putita.

¿Te gusta papito?

Siií, sigue putita, cómetela toda.

Me la metí a la boca y empecé a mamarla despacito, con calma.

Así, así, decía el viejo, que rico putita, que rico.

Me metí la verga hasta la mitad y la saqué, volví a su tronco y sus huevos, los chupé, los lamí, volviendo a meterme su verga a la boca y empecé a mamarla otra vez despacito.

El viejo me agarró de los cabellos y empujó su verga en mi boca, mmm, me entró hasta la garganta, aaffgf, casi me ahogo, el viejo me agarró fuerte de la cabeza para que no me la sacara, empezando a culiar mi garganta, agggggg. Así putita, así, trágatela putita, trágate mi verga.

Con la boca llena de verga, no podía hablar, cuando ya me ahogaba me la saco al fin, llena de babas, casi me vomitaba.

Apenas pude coger aire y me la volvió a meter de golpe hasta el fondo de la garganta otra vez. Estuvimos un rato así, hasta que por fin me dejó de culiar la boca.

Vamos adentro me dijo.

Sí, le dije, necesito un buen baño, he trabajado muy duro todo el día.

Me fui al baño, me desnudé y me metí a la regadera, me enjabone y me bañé con calma, quite la regadera y me metí la manguera en el culo, lo hice tres o cuatro veces hasta que mi culo quedó bien limpio, quería estar listo para mí macho, me había dicho que aquel día me abriría el culo.

Salí del baño y fui a la recamara, ahí estaba la ropa que usaría aquel día, una tanguita blanca y un shorts y sandalias, era todo, me vestí y fui a la sala, ahí estaba el viejo, también tenía un short puesto. Me dio una cerveza y nos sentamos a ver televisión.

Puso un vídeo gay, como siempre. Se trataba de un jovencito blanco y un hombre de mediana edad, el chavito estaba a cuatro patas en la cama, el hombre detrás de él le masajeaba las nalgas. Le ponía lubricante y le daba de nalgadas, de pronto empezó a meter sus dedos en el culo del chavito, dos, tres, cuatro y de repente toda la mano de aquel hombre se perdió dentro del culo del chavito que gritaba como loco, pero con una cara de placer inmensa.

Mira putita, eso es lo que vamos a hacer en un ratito, te voy a abrir ese culito tuyo hasta que te quede tan abierto que te entre todo, quiero que mis amigos disfruten mañana de tu culo sin ningún problema.

¿De verdad van a venir tus amigos?

Sí, hoy me confirmaron, ya verás que bien lo vamos a pasar, me decía mientras empezaba a besar mi cuello y manosear mi espalda.

acaba tu cerveza y vamos a la cama, quiero trabajar ese culo antes que llegue el vecino.

Terminamos las cervezas y nos fuimos a la recamara. Hasta allí se podían escuchar los gritos del chavito del vídeo. El viejo se quitó su short y luego me quito el mío, quedé con la pura tanguita, mira putita, escogí este color para hoy, me gusta ver cómo lo manchas de precum. Mira que mojada estás. Estás cachonda.

Siií.

Acuéstate boca abajo y abre las piernas, me dijo poniendo un colchón abajo de mí, Quedándome con el culo levantado, mmm, que hermoso culo tienes putita, primero te lo voy a comer.

Siií PAPI CÓMETELO.

Sobó mis nalgas con sus manos, empezando a besarlas, mmm, yo sentía riquísimo, luego hizo a un lado el tanga y comenzó a besar mi culo.

¡Ahhh! Que rico, que rico Papi.

metía su lengua todo lo que podía.

Mmm, que rico se sentía su lengua en mi culo. Metió uno de sus dedos, lo saco y lo volvió a meter. Lo sacó y volvió a comerme el culo.

Que rico culito tienes putita, me decía introduciendo dos dedos y luego de jugar un rato con ellos dentro de mi culo metió un tercero.

¡Ahhh!¡aaahhh! Gemí notando como metía sus dedos en mi culo.

Así putita, abre tu culito para mí, así, así, me decía mientras besaba mis nalgas tratando de meter un dedo más.

¡Ahhh! ¡aaahhh! Aquello me había dolido, entonces agarro un poco de lubricante y lo puso en mi culo. Me dio un frasco de Popper.

Inhala putita, esto nos va a ayudar.

inhalé dos veces de aquel frasquito que contenía aquel líquido mágico que me ponía súper cachondo. Sentí el subidón.

¿Lista putita?

Siií.

Empujó su cuarto dedo dentro, entrando con más facilidad. Cuando tuve sus cuatro dedos dentro del culo empezó a meter y sacar. Los sacó y puso más lubricante, los volvió a meter.

¡ahhh! ¡ahhh ahhh! Que rico Papi, que rico gemía yo.

De pronto giró su mano, ¡aaahhh! Aquello me dolió.

Ya putita, ya, me decía tratando de calmarme. Siguió metiendo y sacando sus dedos de mi culo.

Inhala más putita, me decía. Ahora viene lo bueno. Inhalé e inhalé del frasco de Popper.

Un poco más putita, me decía.

Inhalé una vez más mientras él ponía una buena cantidad de lubricante en mi culo y entonces me pegó dos nalgadas bien fuertes y empezó a meter su mano completa en mi culo.

¡Ahhh! ¡aaahhh! Grité notando como iba entrando su mano por mi culo.

Aguanta puta, aguanta, ¿es lo que quieres no? ¿Verdad que es lo que quieres?

Siií, gritaba. Mi culo me dolía como nunca, pero yo quería más. Empujé mi culo hacia atrás para hacerle entender que no se detuviera, que no parara, que terminara de abrirme el culo.

Ya, ya casi entra putita, toma aire.

Inhalé más Popper y cuando sentí el subidón empujé mi culo otra vez y el viejo empujó su mano en mi culo.

¡Ahhh! Me duele Papi.

Aguanta puta, aguanta que ya está dentro.

¡Ahhh! Sentí que me partía el culo en dos.

El viejo me pegó otras dos nalgadas y empujó toda su mano dentro de mi culo, Ya, ya putita, ya la tienes toda adentro, ya te abrí tu culito, ¿lo sientes?

Siií Papi, siií.

Relájate putita, la voy a mover, me dices si te lastimo. Empezó a mover su mano dentro de mi culo, muy despacito. Que rico Papi, que rico, ¿Se siente bien eh putita?

Siií Papi, siií.

La voy a sacar.

Noooooo, no la saques Papi.

No te preocupes putita, la voy a volver a meter hasta que me cansé de romperte el culo.

Sabes, el vecino ya está por llegar, te aseguro que le va a encantar tu culo abierto y listo para su verga, y a ti también.

Lista putita, la voy a sacar.

Sacó su mano, sentí mi culo vacío. Quise tocarlo, pero el viejo no me dejó hacerlo.

Inhala puta, que te lo voy a abrir un poco más.

Haciéndole caso inhalé más.

El viejo puso más lubricante, me agarró de un hombro con una mano mientras empujaba la otra dentro de mi culo. Ahora entro con menos dificultad, la movió, la saco y metió otra vez, así estuvo un buen rato, hasta que por fin dejo de meterme su mano en el culo.

Ya va a llegar el vecino, ven, vamos al cuarto, me dijo.

Fuimos al cuarto, todo estaba cambiado, el Sling había desaparecido, en su lugar estaba un colchón en el piso y a un lado un enorme sofá.

Ven, mámamela, dijo el viejo acostándose en el colchón.

Yo fui gateando hasta encontrar su verga con mi boca, abrí la boca y empecé a chuparla, la chupé hasta la mitad y la saqué, luego la volví a meter, la mamé con gula, me la saqué otra vez, la fui lamiendo por todo el tronco hasta los huevos, me los metí a la boca, primero uno y luego el otro, los agarre con mi mano y me los metí los dos juntos a la boca.

¡Ohhh! Que rico putita, sigue, sigue, gemía el viejo.

Luego volví por todo el tronco hasta su glande, lo chupé, me metí toda la verga en la boca, mmm, la mamé un buen rato, entonces el viejo se puso un cockring, de esos que van atrás de los huevos, aquello hizo crecer aún más su verga, me hizo voltear hasta que mi verga quedó junto a su boca, ¡ooohhh! Putita, estás bien mojada, me decía el viejo.

yo volví a lo mío, me metí su verga a mi boca, aquella verga me volvía loco, tenía un sabor riquísimo, la mame despacito, mientras el viejo chupaba mi verga, yo me fui metiendo aquella verga pulgada a pulgada, despacio, sin prisa, cuando llegó a mi garganta abrí lo más que pude y la trague toda, sentí como traspasó mi campanilla, me dio arcadas pero me esforcé al Máximo y La aguanté, abrí la boca como pude y trague un poco de aire.

El viejo con toda mi verga en la boca me empujaba por la espalda, entonces abrí una vez más la boca todo lo que pude y me metí un huevo.

¡Ohhh! ¡ooohhh! Gemía el viejo sacando mi verga de su boca, eres una puta tragona, y me empujaba más, sigue puta, sigue, estoy seguro de que te puedes tragar las dos bolas, pero yo no aguante más y me saque la verga de mi boca. Salió llena de babas.

Ufff putita, que bien lo haces, espera, me dio el Popper, Inhala putita.

Inhalé y volví al ataque, otra vez fui despacio, cuando llegue otra vez a mi garganta abrí más la boca y trate varias veces de meterme los huevos junto con su verga, así estuvimos hasta que por fin me tragué la verga con todo y huevos, affg, sentía que me vomitaba.

Lo ves putita, sí se puede, todo se puede con paciencia, con nosotros vas a aprender mucho putita, te vamos a entrenar bien hasta que seas la mejor puta del mundo.

trágatela toda putita, me animaba el viejo. Me la tragué toda hasta que al fin la saqué de mi boca.

En eso el viejo se volvió a meter mi verga en la boca, mmm. Yo estaba súper caliente, en eso metió dos de sus dedos en mi culo, los tuvo adentro un ratito y luego metió dos de su otra mano. Abrió mi culo hacia los lados con los dos dedos de cada mano, entonces sentí como alguien se ponía atrás de mí, quise voltear para ver, pero el viejo no me dejo.

Soy yo mi amor, era la voz del vecino que había llegado y ahora empezaba a meter su verga en mi culo.

¡Ohhh! ¡ooohhh! Pude sentir cada centímetro de su verga entrando por mi culo.

El viejo sacó sus dedos de mi culo y el vecino empezó a culiarme, ¡ohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Aquello era lo máximo, una verga en mi boca, hasta la garganta y otra en mi culo, mmm, que gusto sentía.

Ven amorcito, el vecino se empezó a mover conmigo clavado en su verga, retirándome del viejo hasta que quedó acostado en el colchón y yo sobre él, con mi espalda en su pecho y mi culo en su verga. Empezó a apretar mis pezones.

¿Me extrañaste amorcito?

Siií, los extrañé a los dos.

El viejo me pasó el frasco de Popper.

Toma putita, ahora viene lo mejor.

Inhalé una y otra vez, mientras el viejo se acomodaba frente a mí, empezando a levantar mis piernas.

¿Qué vas a hacer, que van a hacer?

Tranquila mi amor, tranquila me decía el vecino mientras besaba mi cuello y apretaba mis pezones más fuerte. Te vamos a enseñar algo nuevo, ¿es que no quieres ser una buena putita?

Te vamos a entrenar para mañana, queremos que los amigos de tu tío vean que eres una buena putita, ya verás que nos vas a dar muy buen dinero.

¿Dinero?

Claro mi amor, eres una puta, ¿te acuerdas? Y nosotros te hicimos, eres nuestra puta.

Inhala más.

Inhalé una vez más, mientras el viejo acomodo su verga en la entrada de mi culo, ¡aaahhh ahhh! Tranquila mi amor, tranquila, me dio un fuerte apretón de pezones, mientras el viejo empujó su verga. Sentí un fuertísimo dolor, ¡aaahhh ahhh! Dio un empujón más y entró su glande, ¡ahhh aaahhh ahhh! Otro apretón de pezones más fuerte, ¡ahhh aaahhh ahhh! Su verga estaba dentro, las dos vergas estaban dentro de mi culo.

Ufff, ya ves puta, Todo se puede, todo, decía el viejo.

Empezaron a moverse, yo sentía que mi culo se rompía en dos, un fuerte dolor me corría por la espalda, desde mi culo hasta la nuca.

Ufff, ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Gemía el viejo.

Ya está mi amor, ya está, ya las tienes dentro las dos, ¿te duele mucho amor?

No, ya casi no.

Bueno pues, ahora te toca moverte a ti. Queremos que te muevas despacito, así, así despacito.

El viejo no pudo aguantar mucho. Me vengo, me vengo, ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Su verga empezó a aventar chorros de leche en mi culo, ¡ooohhh ohhh! La sacó y se sentó en el piso mientras el vecino, seguía bombeando mi culo encharcado con la venida del viejo.

El viejo empezó a menear mi verga, ¡ooohhh que rico Papi, que rico! Me vengo, me vengo, gritaba empezando a botar chorros de leche. Se sentía lo máximo con mi verga soltando chorros y mi culo apretando aquella verga del vecino.

El vecino besaba mi cuello y mordía mi oreja, mmm, mi amor que rico culo tienes.

¿Te gusta cómo te culiamos mi amor?

Siií.

¿Quieres conocer a los amigos de tu tío amorcito? Verás que bien te van a culiar.

Si tú crees que mi verga está grande, Espera a que los veas. Ellos sí que tienen vergas enormes, te van a llenar este culito, ya verás, te lo van a reventar.

¿Quieres mi amor? ¿Verdad que quieres?

Siií.

De pronto su verga comenzó a hincharse aún más y empezó a lanzar su leche en el fondo de mi culo, uno, dos, tres, hasta siete chorros de leche sentí, juntándose a los chorros que me había echado el viejo, inundando mi culo.

¡Ohhh que gusto! Que rico culo nos hemos conseguido vecino.

Sí, te dije que está sería muy buena puta, lo supe desde que la Vi en los ghloryholes, se veía una puta muy glotona, por eso me gustó.

Poco a poco el vecino fue sacando la verga de mi culo. Ven mi amor, límpiala con tu boquita, abre la boca y límpiala.

Abrí la boca y me la metí, la chupé, la lamí hasta que quedó limpita.

Que rico mi amor. Se sentó en el sofá, yo me quedé tirado en el colchón, el viejo salió del cuarto y al poco tiempo volvió con una botella y tres vasos.

¿Nos hemos ganado unos buenos tragos, no creen?

Sí, contestamos ambos a la vez.

Nos sirvió los tragos y los tomamos despacio mientras descansábamos. Luego tomamos otro, yo me fui como pude al baño, ellos siguieron tomando un buen rato mientras yo me bañaba y me relajaba un ratito en la tina. Me limpié muy bien, me sequé y volví al cuarto, allí seguían tomando, me sirvieron otro vaso.

Caramba sobrina, que puta estás hecha. Verdad vecino.

Sí, la has entrenado muy bien y es muy glotona, se traga todo. Esos amigos tuyos van a quedar muy contentos mañana.

Siií, dijo el viejo, de eso estoy seguro.

Seguimos tomando un buen rato hasta que el vecino se despidió y se fue y nosotros nos fuimos a dormir.

Ya veremos que le espera a nuestro amigo Pedro, ¿Cómo serán esos nuevos amigos del viejo, que vergas le esperan y que negocio se tiene el viejo y su vecino?

¿Se convertirá en la puta de esos 2?

Continúa la serie << El viejo del sex shop III – Final El viejo del sex shop V – Los amigos del viejo del sex shop >>

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