Noté como me la lavaba con suavidad, empezando por los hombros y bajando por la columna hasta llegar a la raja de mi culo, sin pensarlo me dí la vuelta y ella se quedó un poco sorprendida, allí estábamos las dos cara a cara, casi rozándonos los pezones.
No me había terminado de cambiar, todavía tenía puesto mi body seda dental negro, que me fascina, porque le da una forma espectacular a mi cintura y mis senos, además todos dicen que tengo el culo más grande y rico de nuestro grupo de amigas.
Entre aullidos, excitadas hasta la cumbre por las palabras sucias, la doctora y el muchacho estallaron en espasmos y flujos, que salpicaron su ropa interior, que bañaron sus manos, que mancharon el suelo, y chorrearon en finísimos riachuelos muslos abajo.
Cuando me la sacó sentí un vacío y cuando miré mi ano estaba dilatado formando una impúdica o que fue llenado de inmediato por algo más grueso, Magda me metió el consolador atado a su cintura con las correas, la cámara estaba sobre el trípode y ella aferrada de mis caderas me bombeaba mientras Luis ponía su verga en mi boca que me aferré a ella con lujuria.
Acto seguido se sentó en mi verga dándome la espalda y comenzó a cabalgar al principio lentamente hasta que lo hizo rápidamente mientras se masturbaba hasta que en cierto momento me dijo que iba a acabar y sentí que su esfínter apretaba mi verga y lanzo su leche al suelo mientras yo le inundaba su virgen culito, que ya no era tal.
Un chico se va de vacaciones con su tia a una isla paradisiaca del Pacifico. Una vez alli, y despues de que su tia le confiese todo sobre la ruptura de su matrimonio, el chico apenado, por el pesar de su tia, y locamente enamorado de ella, termina abriendo su corazon y confesando su amor por su tia. Ambos terminaran fundidos en un abrazo apasionado y...
Si Laura tanto que mira como tengo erecto el pene - ella como que se sintió apenada pero después me dijo la verdad que ya sabia que te probabas mi ropa porque sabia que me faltaba alguna de ella, y sabes la verdad que a mi también me gustaba esto en las noches me masturbaba pensando en eso
A todo esto ella empezó a comerle el ano a mi novia y al poco se coloco al lado de su madre, comencé a alternar el ano de mi suegra con el de mi novia mientras ellas se masturbaban.
Eduardo se había imaginado una cena reposada, disfrutando de la presencia de una hermosa muchacha, quizás con un poco de baile y de sentir un cuerpo fresco pegado al suyo, aspirando el olor de la juventud que le estimulara los sentidos y le refrescara emociones olvidadas.
Entonces nos dimos bajo el correr del agua un tremendo beso recontra apasionado, lo que hizo que su joven miembro nuevamente esté parado como un mástil. Hicimos el amor parados, entonces se me ocurrió una idea...
Hace apenas unos meses que inicié en el fascinante mundo de la zoofilia con ayuda de un amigo muy especial -a quien le tengo mucho cariño y siempre le estaré agradecida- y de Darky, mi pastor alemán -a quien le tengo aún más cariño...
Mi madre se llama Vanessa, tiene 31 años, ya que cuando tenía 15 quedó embarazada de mi padre y fue obligada a casarse, lo que ocasionó que ese matrimonio no durara para siempre ya que nunca hubo verdadero amor.
Fuimos a ver a la Doctora Felicia. Ginecóloga. Eva no me lo había comunicado previamente, por lo que iba vestida como a Eva le gustaba que me vistiera cuando iba con ella, con buena ropa pero con pinta de putita.
Pétalo comenzó a estrujarse los pechos entre sus manos, no se atrevía a más, por si la sorprendían con las manos en la masa. Incluso pellizcarse los pezones hasta ponérselos tirantes le pareció peligroso.
Todos los besos de despedida estaban dados, todos los consejos, todos los números de teléfono a los que debían llamar en caso de emergencia, pues, exageración paternal o no, nunca se puede dejar a dos chicas tan jóvenes solas en una casa y quedarse uno tranquilo...
Porque yo ya había visto alguno, y su contemplación no me había producido la sensación de unos dedos helados recorriendo mi columna vertebral, ni había erizado el pelo en mi nuca, ni me había dejado la boca seca, como en aquel momento.
Gemía y gemía, al paso de los minutos su vestido se encontraba en el piso y ella solo con su sostén y una tanguita que le hacia juego al atuendo, comencé a besarla desde su rostro, sus oídos, su cuello, sus hombros, mientras mis manos no cesaban de acariciar ese hermoso trasero que tanto me había vuelto loco y que eran motivo de mis mas fervientes fantasías y ahora estaban ahí a mi alcance
Se sentó en la cama para quitárselo, quedando justamente frente a mi verga y yo instintivamente la tome por la cabeza y vi como abría sus ojos y me miraba el bulto que tenia, repentinamente se paro y se quito el baby doll.
Mamar una verga que recién hubiera estado en mi culo no era parte de mis fantasías, pero esos no eran momentos para ponerse melindroso, así que, una vez más, desenvolví el preciado regalo y lo mamé con singular fruición acariciando al tiempo sus gemelos y sus nalgas, y deslizando juguetonamente, aunque no sin temor, mis dedos hacia su lugar prohibido.
Yo tenía una cita con Marina, una culonita sabrosa que le gusta con sus enormes tetas satisfacer hasta la locura al igual que con su exquisita comida es Chef, de un restaurante muy lujoso y cocina y culea de maravilla, me vestí y después que besar a Luis y decirle que le llamaría, partí como un loco a ver a esa hembra.
Primera parte de una curiosa historia que tengo con la novia de mi mejor colega; fue novia mia hace tiempo; comienza con unas cervezas y unas risas y acaba de la forma más insospechada; relato real.
Mientras tenía esas fantasías, fui entablando una amistad con él, como era profesor de guitarra encontré la excusa perfecta. Iba a su casa casi todos los días con el pretexto de tocar algo, escuchar música o ver vídeos.
No pude evitar una erección, mis jeans, ya ajustados por la moda, casi explotaban ella subió su mano lentamente y siguió apoyada en mi hombro, dándome un concierto de respiración.
Cuando termine de hacerme la paja, me lave y salí del baño, ella estaba de nuevo en su cuarto viendo la televisión, entonces yo la vi y seguí hacia la cocina, ella me llamo y me dijo que si no pensaba seguir viendo la televisión con ella, y yo le dije que si, pero que iba a buscar una cosa, pero en realidad lo que quería era irme para ocultar el bulto que se había formado en mi pantalón a raíz de esa visión que había tenido, es que era increíble la mujer que mas deseaba, en braguitas, acostada en la cama y conmigo, eso era demasiado.
Alicia se paso chillando y rogando durante todo el tiempo que la aguja fue clavándose en su cuerpo. Fueron casi tres centímetros de aguja los que fueron enterrados en su pecho.
En lo que terminó la reunión se paro todo el mundo y yo estaba tan excitado que no me podía parar me quede sentado y ella se me acercó y me dijo en el oído que era un mirón y que le había encantado, que se imaginaba lo que yo iba a hacer esa noche.
Me retuvo un rato, humillándome obligándome a bajar la cabeza. Regañándome por un robo que no había hecho. Me parecía que estaba chalada. Pero a mí me excitaba. De vez en cuando, se pasaba por detrás de mí y me pegaba un cachete en el culo.
Pero ese abrazo produjo un efecto raro en mí ya que por primera vez en mi vida sentí eso que llaman deseo, al sentir mi pene semidescubierto tan pegado al cuerpo de una mujer que se sentía más con esos jeans ajustadísimos.
Yo era un profesor relativamente veterano: llevaba 16 años dando clases de Química, y había desempeñado cargos directivos en el centro, siendo una persona respetada por padres, alumnos y profesores.