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Una pareja disfruta a su manera de una experiencia voyeur de infidelidad

Una pareja disfruta a su manera de una experiencia voyeur de infidelidad

El caso es que yo rondo ya la cuarentena, 39 años, y ella tiene 36 y la verdad, aunque algo rellenita, está de muy bien ver, un culito precioso, una tetas, aunque algo caídas, bien rellenitas y llenando el frontal todo su pezón.

Bueno a lo que íbamos; que un día que estábamos follando, me puse a tocarle el clítoris a la vez que el culo, mientras se la metía una y otra vez.

De repente abrió los ojos con una expresión muy confundida y le pregunté “Que te ocurre” a lo que me contesto que se había creído que se lo estaba haciendo con dos a la vez y la pregunté si le gustaría probar con algún otro, ella me dijo que hasta entonces nunca se lo había planteado pero que la idea le excitaba.

No volvimos a hablar mas del tema porque quizá pensamos que eran unas frases dichas en un acaloramiento pero un día que quedamos ha cenar y tomar unas copas con unos amigos.

Yo pensé que quizás era la ocasión y yo creo que ella también porque se había tomado tres copas y la notaba algo caliente porque al quitarse la blusa que llevaba y quedarse con una camiseta superajustada en la que se le marcaban los prominentes pezones, me dijo “tomate otra copita y nos sentamos en ese lugar”, nuestros acompañantes decidieron irse a casa, nosotros nos quedamos y yo accedí.

Me di cuenta que solo sabia fijarse en un chaval de unos 25 años que acababa de entrar y precisamente estaba sentado al lado nuestro.

Cuando él salió a bailar me dijo “¿porque no bailamos?” y yo le conteste que no me movía porque estaba muy a gusto alli pero que saliera ella si quería.

Y como me había imaginado, se puso a bailar a su lado, cuando acabó la canción, pusieron una mas melodiosa y él me imagino que cuando se le acercó la diría que si quería bailar, porque tras mirar hacia donde yo estaba, pues me fije mientras me hacía el dormido, se agarro al él y se pusieron muy pegaditos a bailar.

Cuando acabó la canción volvieron cada uno a su sitio y mi mujer me llamó y me dijo que si nos íbamos a ir a casa y yo la contesté que en el estado en que me encontraba no iba a coger el coche.

Se quedo un poco cortada porque pensaba que iba a seguir durmiendo para ella seguir magreándose con el joven, pero al rato pensó que el joven que estaba al lado, que mientras yo me dormía había hablado con él y se había ofrecido a llevarnos a casa.

Les dije que bueno pero que estaba medio dormido y que me llevaran a casa.

Cuando llegamos me subieron del garaje y me sentaron en un sillón del salón como pudieron.

Se sentaron uno enfrente del otro y mi mujer, con las piernas muy abiertas le dijo que iba a poner unas copitas y él la dijo que siguiera en la misma posición que él mismo vendría para cerciorarse si realmente estaba dormido.

Yo seguí fingiendo y ellos, no se por iniciativa de quién se fueron a una habitación.

Después de aguardar un rato prudente, les seguí y al asomarme por la rendija de la puerta que no se había cerrado bien vi como se lo chupaba sin haberse quitado aún ninguno de los dos toda la ropa y observar también como le agarraba con las dos manos la polla como con prisa, me imagino que para aprovechar por si acaso me despertaba, pero…

En fin otro día seguiré que creo que me estoy excediendo mucho.

¿Qué te ha parecido el relato?