Yo fui, en parte, la responsable de esa sabrosa venida, y es un honor verlo jadear rápidamente, verlo asearse, esta vez, con su lengua, lamiéndose su rojo pene por largo rato.
Pasaron así unos dos minutos, no decíamos palabra, la quité el sostén y la dejé sólo con las braguitas, la giré hacia mí y me abrazó, empezó a besarme en la boca, dulcemente, estábamos acariciándonos, me parecía mentira que eso volviera a estar pasando con mi hermanita, con mi Peque, empecé a bajar mi boca hacia su cuello, sus pechos, la besé por todas partes, la besé los pezones, se los lamía apasionadamente
Y empezó la escena: el tío empezó a despelotarla por los vaqueros y la descalzo y allí mismo empezó a chuparle los dedos de los pies mientras ella empezó riendo y poco a poco veía como le daba placer, yo en mi vida había visto eso.
Estire mi brazo y con habilidad busque en su interior el sobre que ahora parecía quemar en mi mente y en mi mano y que por vez primera iba a enfrentar allí en el interior de mi intimidad.
Empezó a masturbarme, yo sentía delicioso, de pronto, salió un chorro de espeso líquido blanco, de olor muy fuerte, como a cloro y me asusté, pero él, acercó su boca y tomó las gotas que quedaban, luego chupó lamiendo delicadamente lo que había sobre mi pecho y barbilla....
Metí como pude la mano por debajo de su estómago para alcanzar su clítoris y más acompasados seguimos con los nuestros hasta que por fin me corrí de nuevo.
Con la misma precipitación introduje mi pene en aquella chorreante cavidad y solo necesite unas breves sacudidas para conseguir alcanzar mi propio clímax y eyaculé profusamente terminando de inundar las entrañas de Elena antes de caer derrumbado sobre ella.
Pero eso no era todo, después de lamerles sus vergas y huevos y dejarlos limpios, me afirmaron todos y abrieron mis piernas, de nuevo comenzaron a escupirme el ano y uno de ellos abrió nuevamente la puerta del patio.
Esa mamada espectacular hizo que me corriera dentro de su boca...pero ella no dejó caer ni una gota de mi semen y volvió a dejarme la polla limpia; pero mi polla aun seguía bien dura y necesitaba mas, pero decidí que le tocaba disfrutar a ella, y me arrodille ante ella, y empecé a lamerle ese coñito peludo... le empecé a meter la lengua por su rajita
Pasaron varios meses de acoso continuo, la situación era peor cada vez y para colmo tenia que escucharlo en la noche como se masturbaba, a veces hasta decía mi nombre, incluso un día en que no estaban mis padres el se masturbo enfrente mío, eso ya era el colmo