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Viaje al placer

Al llegar a Cartagena, rápidamente nos instalamos en el hotel, nos fuimos al cuarto y nos pusimos los shorts y por la emoción ninguno reparó en el otro mientras nos cambiábamos y aprovechando que aún teníamos toda la tarde para disfrutar de la playa, corrimos hacia ella y quedó fascinado al ver la inmensidad de aquel mar Caribe a sus ojos.

Super vacaciones

Todo comenzó cuando mi hermana y su novio me presentaron a un amigo de él, la verdad tuvimos mucha química desde el principio, ellos se decidieron a invitarnos a sus vacaciones, y como mi hermana acabó la Universidad, mis padres decidieron dejarnos ir, claro, si en mi trabajo lo permitían.

Vacaciones inolvidables

Me perdí en el placer de tal forma que apenas reaccione mientras me levantaban de la cama para ayudarme a montar a uno de ellos que estaba recostado sobre el taburete, de modo que mis piernas quedaron bien abiertas a los lados de este para conseguir que fuera penetrada nuevamente hasta el fondo de mi vagina, mientras volvía a cabalgar sobre esa enorme verga, mi cuerpo era atendido espléndidamente por todo tipo de caricias que me iban llevando otra vez al máximo deleite mientras luchaba para coordinar el ritmo de mi galopar.

Intercambio en vacaciones

Comenzamos a pasar jugadas… que si poker, que si dobles parejas, el caso es que entrábamos en la misma dinámica que con las cartas, una vez que perdí yo me pusieron, como prueba, asomarme a la terraza que da al paseo lleno de gente y subirme a una silla haciendo como que tiendo ropa y debía subir a la silla con el bañador bajado.

Vacaciones de placer para ella I

Enseguida aparecieron con el colchón de la cama y lo depositaron en el suelo de la sala, a continuación, Fran ordenó a mi esposa que se tumbara en el colchón, ella lo hizo boca arriba y el le pidió que se diera la vuelta, cogió un par de cojines y se los colocó de bajo del vientre quedando su sexo a total disposición para ser ensartado.

Aventura en el mar

Mientras Ingrid recogía algunas cosas que debías guardarse en el frigo, me senté en un sillón y con los ojos entornados miraba, unas veces el cuerpo desnudo y deseable de Ingrid y, otras, a la pareja que bailaba; tan juntos que en la semioscuridad parecía uno solo.

Diana

Saco un enorme objeto de plástico de la caja y la dejo caer al suelo. El estruendo que provocó me hizo salir de mi sueño y ver, con pasmo, como ponía en marcha aquello, que no era sino un vibrador y lo introducía en su culo. Se me heló la sangre. Estoy segura que, si me hubiesen pinchado, no habría sangrado lo más mínimo.

Vacaciones diferentes II

Ruth se sentó sobre su marido y comenzó una cabalgata que envidiaría cualquier vaquero experimentado, yo por lo pronto, llevé a Lili hacia la mesa, colocándola en el mismo lugar que había ocupado Ruth rato atrás y comencé a acomodar mi pene en su ya mojada vagina, por lo que no tuve ningún inconveniente en penetrar.

Vacaciones diferentes I

Yo a esta altura, era tanta la excitación que tenía, por lo que me decidí arremeter con todo en ese culito que se encontraba dispuesto y bien lubricado, y no me fue difícil penetrar en él, primero entró lentamente la cabeza, Ruth reaccionó de inmediato moviéndose, como pidiendo que se la sacara, dicha acción llevo a que el tronco penetrara mas fácilmente en su interior, arrancándole suspiros de placer, hasta que entro de lleno todo mi miembro.

Wendy mi primer quinto

Entonces entramos a la casa y nos dirigimos a mi cuarto, puse el canal de MTV para estar escuchando música y me senté en mi sofá, ella se sentó como siempre en mis piernas, y empezamos a platicar de cómo era donde estudiaba, si tenia novia, mientras ella jugaba con el cabello de mi cabeza.

Mi mujer esclava I

Quería volver a probarla y en una de esas preciosas calas la deje bajar e instalarse sola. Fue cuestión de segundos para que se le pegaran varios mirones eso si ella hacía ya afán de mucha experiencia y los calentaba de mala manera, agachándose mostrando bien su culo, untando la crema bronceadora , pero no pasó de eso.

Vacaciones en Mallorca II – Final

Al llegar a nuestro bloque yo me despedí de ellas, pero Ainhoa empezó a decir que yo me podía quedar un rato en su apartamento mirando la tele, o que podía dormir esa noche en su apartamento. Yo por supuesto que dice que si, era lo que desde, que me había quedado solo con ellas en bar quería más en el mundo.