Después de todo ese ajetreo sexual yo estaba a tope, me dolían los huevos por la erección tan tremenda que no tuvo satisfacción alguna y el corazón se agitaba cuando la veía pasar frente a mí.
Mi madre me dijo que si quería satisfacerla tendría que aguantar mucho mas y que no me preocupase que practicaríamos mucho y que me haría todo un maestro.
No pude más que empezar a chupar sus dedos. Olían a sales de baño, por lo que pude deducir que o mi hermanastra siempre estaba preparada o aquello no era espontáneo.
Por la falta de una figura paterna mi madre tubo que hacer de madre y de padre durante la complicada etapa de la adolescencia lo cual hizo que fuera naciendo entre nosotros una estrecha relación de complicidad.
Aquella mañana mi jefe me había anunciado que vendría a verme una clienta a la que el no podía atender por que tenía que hacer gestiones fuera del despacho. No le di mas importancia, ya había ocurrido otras veces; pero esta sería diferente.
Las secuelas de la actitud de mi padre fue mi timidez y mi soledad y también la de mi madre. Ella sabía que a mí me costaba salir con chicas. Y yo sabía que mi madre no disfrutaba con mi padre.
Ella se levanto se quito el camisón y dejo a la vista esas enorme tetas que tiene adorables su cuerpo estaba fantástico se acerco a mi y me rozo con sus pezones mis cabellos, te gusta así hijo, te gustas mis tetas decia mientras se las apretaba y tocaba sus pezones.
Ella me miraba fijamente, sin apartar su mirada y eso hacia que mis nervios saliesen mas a flote así como mi lívido que luchaba con mis ojos para no bajar mi mirada en dirección a su escote.
Mis tetas son firmes, redondas con pezones tiesos y oscuros, la aureola pequeñita, pero son unas tetas grandes para mi altura y constitución y utilizo escotes pronunciados e incluso me pongo wonderbrá de los que las agrandan y levantan y entonces las miradas de los tíos se vuelven muy lujuriosas.
Luego de mucho discutir con ella sobre la publicación de mi segundo relato, y tomando en cuenta la gran cantidad de correos que recibí, me he decidido a contarles lo que ocurrió en mi segundo encuentro con mi tía.
Sus pechos se notan a distancia, son bastante generosos y siempre los noto muy firmes y bien posicionados, muy deseables con sus pezones bien definidos, que cuando hace frío deja ver unas puntas muy sexy de verdad.
No tengo reparos en que Francisco me las vea y me imagino que alguna vez se habrá masturbado pensando en mi lo que por un lado me alaga, pero de un tiempo a esta parte le veía cada vez mas obsesionado con el tema del sexo.
Todo empezó cuando yo estaba en 3° de secundaria y me encontraba ,en ese entonces con mi mejor amigo Carlos, a lo largo del año fuimos conociendo dos chicas no muy lindas pero eran realmente buenas.
Mi suegra de siempre me impacto su forma de ser alegre despreocupada y sus grandes tetas, sobre todo cuando se pegaba a mi cuando estábamos cerca, me rozaba y eso me ponía a cien, yo desde ese momento tenia unas ganas locas de tocarlas, me sinceramente no me atrevía.
Después de haber tenido una orgía con la mi amiga de mi tía me dedique enteramente a Martica que tanto amo, nuestra relación marcha de maravilla, hacemos el amor cada vez que podemos y cómo vivimos en la misma casa realizamos muchas fantasías.
Chateando en la red conocí a una chiquilla "39 añitos", después de distintos mails de intercambio y de alguna corrida virtual, decidimos dar el paso, los dos estamos casados, y no queríamos interrumpir nuestra vida familiar.
Me gusta mucho chupar vergas, masturbarme con mis dedos o metiéndome objetos tanto mi concha como mi culo y algunas veces las dos a la vez Lo que les voy a contar es 100% real, pasó hace algunos años con un ex mío, Ezequiel.
Después que cortamos la relación nos seguíamos viendo y teniendo mucho sexo, pero como amigos, ya que nos conocíamos desde hace mucho y me encantaba como me cogía.
Como todos los días saliendo del trabajo me iba a la casa de tía para poder platicar con mi primita, siempre estaba haciendo tarea, y mis tíos trabajando, solo se quedaban sus hermanitos.
Empezó haciéndome una paja de maravilla, casi no pude contenerme y estuve a punto de venirme en sus manos, ella se dio cuenta de ello y paro, yo solo atinaba a manosearle su culo, sus tetas y su concha que aunque sobre el pantalón notaba que la tenía húmeda
El día de la fiesta me llevé una gran sorpresa, Susana la mujer de grandes senos, piel morena, labios gruesos, trasero grande y largas piernas estaba en la misma fiesta con su esposo.
No lo pensé dos veces, mientras ella orinaba salí del individual sin hacer ruido y trabe la puerta principal del baño para que nadie mas entre, con la música no se iba a escuchar nada, luego volví a entrar al individual y cerré la puerta.
Estoy tumbada en la cama, hoy es uno de eso días que no sabes que hacer, abro las ventanas y dejo que entre el aire, oigo la ducha es un chico que conocí la noche pasada en una discoteca.
María Jesús la puta de grandes tetas, tiene un buen par de tetas, en realidad aunque es guapa de cara, lo mejor son sus dos tetazas, sus melones gordos, grandes, llenos, globosos.
El nos trajo dos tragos y salió del cuarto de baño, donde las dos permanecíamos detrás de la puerta de la tina. En ese momento intercambiamos los vasos y yo la bese como por impulso, ella se dejó pero estaba asombrada. Seguí tocándola y me di cuenta cuanto habíamos las dos deseado esa situación.
La primera mujer que me follé tenía 20 años, 3 más que yo. Lo hicimos detrás de la puerta trasera de una discoteca de pueblo, en el suelo, en el campo.