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Las fantasias sexuales

Desde que era adolescente, Juan fantaseaba intensamente. El se encontraba en un paraíso tropical, en un penthouse con enormes espejos, paredes de vidrio y un enorme domo de cristal que permitía ver un cielo estrellado y en el horizonte, la inmensidad del mar. Allí, cada noche, una decena de mujeres desnudas mostraban su belleza y cualidades para ganar el privilegio de ser elegidas por este joven ardiente.

Super vacaciones

Todo comenzó cuando mi hermana y su novio me presentaron a un amigo de él, la verdad tuvimos mucha química desde el principio, ellos se decidieron a invitarnos a sus vacaciones, y como mi hermana acabó la Universidad, mis padres decidieron dejarnos ir, claro, si en mi trabajo lo permitían.

El güero Francisco

Me quitó el vaso de la mano y lo puso en una mesita donde ya había puesto el de él y me volvió a abrazar y nuevamente me empezó a besar, yo me dejé llevar, me entregué totalmente y deje que todo siguiera su curso, me desabrochó la camisa y me la quitó, luego sin dejar de mirarme me volvió besar, y luego se desabrochó el pantalón y dijo que le lastimaba la panza por la posición en que estábamos, me empezó a acariciar el pecho, jugueteando con mis tetillas y pasando su mano por mi vientre.

Otra noche loca de sexo

Dicho esto, nos abrazamos y nos fundimos en unos besos muy apasionados, mientras nuestras manos recorrían nuestros cuerpos. Empezó a besarme y fue bajando poco a poco. Yo estaba muy excitada por lo que, cuando llegó a mi pecho, mi respiración se entrecortó, mientras yo acariciaba su espalda.

Diario de Vida II: Natalie

En los días siguientes mi actividad sexual con Sofía y catalina me mantuvo muy ocupado, pero logre satisfacer a ambas plenamente, ya que mi despertar sexual había sido tan imprevisto que solo podía pensar en coger, pues no veía nada más interesante en la vida que el sexo. Y lo tenía con dos hembras como mis hermanas que no se satisfacían fácilmente, las cuales también vivían tan intensamente como yo el frenesí sexual en que nos habíamos sumergido.

La Abuela III

Después de que todas las mujeres se van, el joven yerno intenta acercarse al Yacuzzi con la idea de tomar un baño ante el deseo de que nunca lo había hecho. Las mujeres habían regresado por algo que olvidaron sin que el se diera cuenta y es sorprendido con una gran excitación que provocará que tenga un encuentro sexual con la abuela.