Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Educando a Rita

Mientras ella hablaba con Silvia recogí la mesa y me fui a la habitación. Me quedé en ropa interior (un juego azul marino, bonito sin ser escandalosamente erótico) y puse una película de porno lésbico suave.

Tremenda Silvia

Se retorcía y gemía, levanté la vista y noté que ya no se tocaba los pezones, ahora se tocaba los cabellos. Su cuerpo, así alargado, aparecía bellísimo ante mi vista. Me excité más y aceleré el ritmo de la mamada. Apreté sus nalgas y la oí gemir de una manera especial, ni siquiera había gritado tanto cuando le metí el consolador por atrás.

Mi primer trío

El bikini de Silvia, la menor, dejaba traslucir unos pezoncitos duros, mientras que lo más extraordinario de la figura de Raquel eran los generosos senos y una cintura envidiable. Yo también les mandé mi foto, tengo buen cuerpo, delgado pero con busto grande y cintura.