Cuando le notificaron a la contadora que viajaba al día siguiente a la sucursal de Mendoza, no le entusiasmó mucho la idea ya que tenía una inspección en curso en otra de las empresas que supervisa y no quería alejarse de la ciudad justo en esos momentos.
Nos fuimos a su dormitorio y nos seguimos besando, me besaba el lóbulo de la oreja, yo acariciaba sus enormes, blancas, ricas y hermosas tetas...su culo, su pubis...la manoseaba entera,,,,sintiendo sus carnes, calientes, electrizadas de amor y lujuria, sentía su calentura...era una puta caliente, una mujer que ya expelía sus secreciones....
El profesor de informática que me daba clases en aquel año, era un poco mayor, bueno, yo ya tenía 27 años, era la mayor de la clase, y asistía a esta cuando terminaba mi jornada laboral, aún no tenía PC, y estaba deseando comprarlo, pero debía manejarlo bien, por eso me apunte al curso nocturno de informática, aquel profesor que llegue a conocer pero que muy bien, tendría unos 48 ó 50 años.
Roxana siempre fue una chica bella, de rasgos finos y delicados, siempre tuvo esa dicha de ser delgada, con una figura que aun andando en fachas se veía impresionante, al cumplir los 17 años ya contaba con algo de experiencia en cuanto al tema del romance, había tenido algunos novios, y algunas experiencias mas... intimas. Su cara contenía un toque de seducción, sus ojos pequeños con esas pestañas rizadas le daban un toque muy especial; su nariz recta, indicando la belleza
Apoye mis manos en la camilla y encorve un poco mi cuerpo hacia delante a petición de la Celadora, esta empezó a examinar detrás de mi pelo como si buscara algo, luego bajo la mano por mi espalda y antes que me diera cuenta de un tirón bajo mis bragas hasta los tobillos.
Angélica no me dejó opinar al respecto porque me quitaba el aliento mientras su lengua bajaba por mi pecho y sus manos desabrochaban mi pantalón y ¡al fin! dejaba libre mi herramienta lubricada. Sólo sentí una tibia sensación que acogía mi pedazo duro de carne.
Cuando Diego salió del vestidor me sorprendió, no se que habrá pensado pero como la bata le llegaba a la altura de los muslos, pude ver que no traía pantalón ni calcetines. Eran las piernas. Más peludas que había visto.
Todo el mundo parece estar de una u otra manera conforme con la profesión que ha elegido, y desde luego uno nunca se pregunta si el oficio a que uno se dedica tiene implicaciones con aspectos tan íntimos de la propia vida, como lo serían las costumbres sexuales, pues fundamentalmente uno trabaja por dinero, sin embargo, de entre las profesiones hay algunas que despiertan más morbo que otras, sobre todo si te preguntas cómo será la vida sexual de tal o cual profesionista.
Cuando hablamos me dijiste que habías tenido la ocasión de conversar de este tema con algunas amigas y que una de ellas les había dado el secreto apropiado para ser penetrada analmente y así disfrutar realmente esta alternativa de sexo.
No volví a ver a Dave en toda la semana, ya que continuamente Dave se iba de viaje los martes por la noche y no volvía hasta el domingo, tenia unos compañeros suyos de Madrid, al norte de Florida, y siempre que podía se acercaba a verlos, esto hizo también que su novia se cansara de tanto viaje, así que Dave y su novia lo dejaron