Ella dejó el alfiler para acercarse hasta mi pene, que comenzaba a descansar de su erección. Abrazó mi glande, lo estrujó entre sus brazos. Lo besó, lo lamió y se frotó contra él con furor, hasta conseguir que eyaculara otra vez.
No me aguanté y comencé a chupárselo cual niño a un helado en verano... traté de metérmela toda a la boca, cosa que al principio no pude, pero con un poco de comodidad, finalmente logré... él se echó en la cama y comencé a besarle los huevos...
Entonces Luis se levantó y me puso una mano en mi trasero y comenzó a acariciármelo, me mantuvo inclinada y con su dedo pulgar me frotaba en medio de las nalgas y por encima del vestido; comencé a sentirme muy caliente y le sonreí.
Desde aquel memorable polvazo en el parking, después de meses practicando cibersexo por chat en el trabajo, no habíamos vuelto a tener contacto físico, y sinceramente, lo echaba de menos.
Bese y recorrí con mi lengua sus hombros, cuello y espalda, mordisquee su culo y acaricie sus piernas, acaricie su vagina y sentí la terrible humedad y calor nuevamente, ella se volvió a doblar y abrió un poco sus piernas, yo aproveche para quitar la tanga y acariciar por abajo su clítoris.
Desabroché sus pantalones y braguetas y me deleité viendo sus pollas, mientras ellos me desabrochaban la blusa y sobaban mis tetas, ahoras si, con deleite por su parte, y aún mas por la mía, pues estas son uno de mis puntos débiles.
Lo tomé por los testículos que son grandes y pesados, se los acaricie y comenzó a menearse de atrás hacia adelante, tratando de meter lo más posible su gran pene en mi boca; a pesar de ya estar chorreando mi boca junto con su pene por su lubricación y mi saliva, no entraba todo!!!
Yo seguía como una leoncita y comencé a besarlo de nuevo, luego el pecho hasta su pene para chupárselo de nuevo. sentía como iba creciendo de nuevo en mi boca y como mi abuelo gemía de placer, eso me excitaba aun más.
Carlos empezó a besarla por el cuello luego los pechos bajo por su vientre hasta que llegó a su vulva que estaba empapada de sus jugos, cuando le meto la lengua lanzó un suspiro que creo que tuvo su primer orgasmo, luego de estar media hora chupandosela y de meterle los dedos en el ano se preparó para cojerla ,eso era lo que yo quería ver, le abrió las piernas como a mí le apoyó la verga que estaba enorme
Al escuchar esto la tomé de la cintura como si fuera la mujer más femenina que haya conocido y la conduje hasta mi habitación, le pedí que se acostara boca abajo y se pusiera un almohadón debajo de su vientre para que le quedara más expuesto su ano.