Oí que alguien había abierto la puerta y al cerrar le había puesto el seguro, si era mi prima Ximena, entro al baño y abrió la puerta de la regadera donde estaba yo y me dijo que era su turno de verme desnudo, le dije que no era justo porque yo la había visto con ropa interior y ella me estaba viendo como Dios me trajo al mundo.
Me fui al baño me duche rápidamente y después me apetecía estar un rato metido en la bañera disfrutando del poder relajante que proporcionaba el agua y cerrando los ojos para estar mas concentrado en aquella sensación, me recosté hacia atrás.
Patricia cogió el preservativo y lo abrió, se lo puso en la boca y me lo enfundo en la polla, casi se metió toda mi polla hasta la garganta, luego se puso encima de mi, yo temblaba como una hoja, ella maniobro como una experta, y en unos segundos tenia toda mi polla en su sexo, fue tan rápido que no se ni como ocurrió , ella saltaba encima de mi, sus pechos saltando como dos enormes globos
Ella vestía una minifalda negra que le tallaba una cola impresionante, con una blusa negra y un pequeño chaleco blanco. Me quede muy sorprendido al verle las piernas, –Ella es una amiga mía de 17 años que casi siempre viste de informal: un jeans y una blusa desteñida- hoy fue todo lo contrario, venía luciendo las piernas, que las tiene bien definidas ya que es una persona que esta en clases de ballet.
Su clítoris estaba durito y puntiagudo y el brillo de la humedad recorría todo su coñito. Seguí lamiendo alternando lametazos con el ensamble de mi lengua dentro de su agujerito cada vez mas abierto.
Por cuestiones económicas tuvo que cambiar de ciudad y su nuevo jefe le recomendó el hospedaje, lo que no sabía que su estancia allí sería deliciosa, llena de sexo y placer.
Separé un poco las nalgas con las manos, de tal forma que la abertura se pudiese alcanzar con más facilidad e introduje la lengua en su interior, primero con movimientos suaves y después cada vez más rápidos, dilatando su ano con mi lengua. Finalmente, introduje en el interior uno de mis dedos ensalivados, que fue succionado con facilidad, patinando sobre una superficie lisa y líquida.
De repente, una sola de sus manos lo subía en vilo y lo bajaba como comprobando su peso, a la vez que la otra mano bajaba estirando toda la piel abrazando con su palma el tronco firme del animal inerte hasta llegar a mis testículos donde éstos se hinchaban al contacto de esa suave, incitante e inexperta mano.
Me encanta bailar y acariciarme mientras que de reojo veo como tus ojos no dejan de desvestirme, y cuando al fin te decides a bailar y poder sentir tu gran paquete que lo presionas en mi cuerpo, eso me acelera la respiración, y no puedo evitar en querer acariciarlo, para confirmar que realmente eres el que me puede volver loca esta noche, tu haz sido el elegido para hacerme gritar
La penitencia fue: si tu pecho me cabe en la mano te salvas pero si no me cabe tendrás que echarte nata en los pechos y te los comeré ya si lo hizo ya que en su mano no le cabían de lo grande que eran, y aprovecho para tomarse la nata en sus pechos mientras mordisqueaba los pezones de mi novia delante de mi.