Síguenos ahora en Telegram! y también en Twitter!

Historias de Ferran II: El primer polvo

Cuando volvieron de comer Raimundo y Ferran, en la puerta de la oficina estaba una chica esperando.

Era más bajita y no tan delgada como la anterior, iba bastante pintada, pero era bastante atractiva, y sobre todo tenía una increíbles tetas.

– No serás Patricia? – Dijo Raimundo preguntándola.

– Si.- dijo ella sonriendo.

– Perdona Patricia, llevas mucho esperando? – volvió a preguntar Raimundo mientras abría la puerta.

– No, acabo de llegar ahora mismo- dijo ella sin darle importancia y sonriéndonos a los dos en todo momento.

Raimundo la invitó a pasar, el se quedo para cerrar la puerta, cuando íbamos por el pasillo, me llamó al hombro y me susurro al oído.

– Esta buena, eh!!! menudo par de tetas!! te vas a estrenar con una buena tía!!! pero recuerda, no te corras dentro de ella, ok?- me dijo al oído. Yo estaba superexcitado. Hacia poco mas de una hora que una tía me la había chupado, pero sentía mi polla otra vez arder debajo de mis pantalones.

Llegamos a la oficina. Se repitió la misma entrevista que a la chica anterior. Patricia traiga un book bastante más excitante, tenia algunas fotos en topless y otras desnudas, aunque solo se la veía de espaldas.

En cualquier caso parecía una chica bastante más predispuesta.

– Bien, Patricia, esto está muy bien, pero sabes, antes de contratar a ninguna chica, tengo que hacerle una prueba, ya sabes, para saber cómo actúa, si te pones nerviosa, o al contrario, en fin, qué te parece?- acabo preguntándola Raimundo sin dejar de mirarla a los ojos.

– En fin, no se, no se- dijo Patricia, sintiéndose por primera vez un poco cohibida.

– Bueno, Patricia, como tu veas, si no quieres no hay ningún problema, ya encontraremos a otra!.- acabo Raimundo mientras se levantaba de la mesa.

– Esta bien, esta bien. Cuando es la prueba?- preguntó Patricia

– Pues, ahora mismo, tienes algún problema?

– Ahora, aquí?- preguntó sobresaltada.

– Si, aquí, con quien mejor que con el guionista, así el también podrá dar una mejor opinión, verdad Ferran? – yo casi apenas le oí, estaba ensimismado en la tetas de Patricia y en pensar que podría follármela en breve.

– Bueno, bueno, esta bien.- acepto patricia al fin.

Raimundo se levantó, me hizo una seña a mi y a Patricia y nos fuimos a una habitación que estaba al lado de la oficina. había una cama, algunos muebles, un par de sofás, y cámaras y luces, evidentemente allí es donde solían filmar.

– Tranquila, no voy a filmar nada, no te preocupes. Poneros en la cama, y bueno, ya sabéis, intenta estar natural Patricia.

Patricia me cogió del cuello de la camisa y me llevo a a la cama, me sentó, se sentó encima de mis rodillas y empezó a besarme. sentía su sexo retorcerse por mis muslos, y sus pechos rozaban con mi cuerpo, empezó a desnudarme lentamente mientras me besaba todo el cuerpo.

Raimundo se acercaba y cambiaba de posición, dando signos de aprobación o alguna que otra recomendación a Patricia.

Al poco estábamos completamente desnudos, ella me la estaba chupando, no sabia decir si era mejor o peor que la anterior, yo estaba en la gloria tumbado en la cama.

Entonces ella empezó a tocar todo mi cuerpo con sus pechos, los paseo por mi polla que se disparo hasta dimensiones increíbles. Luego fue subiendo hasta que los cogí con ambas manos y los chupe.

– Bien, Ferran, chupaselos.- dijo Raimundo- Ahora follar.- dijo al final.

– Pero usara condón? – preguntó Patricia.

– Si, no te preocupes.- dijo Raimundo abriendo un cajón y sacando un paquete de condones.- Pónselo tu misma con la boca.

Patricia cogió el preservativo y lo abrió, se lo puso en la boca y me lo enfundo en la polla, casi se metió toda mi polla hasta la garganta, luego se puso encima de mi, yo temblaba como una hoja, ella maniobró como una experta, y en unos segundos tenía toda mi polla en su sexo, fue tan rápido que no se ni como ocurrió, ella saltaba encima de mi, sus pechos saltando como dos enormes globos, sentía una sensación de calor, tremendo calor y humedad en mi polla, la sentía presionada entre aquellas nalgas, era lo que había soñado, era mejor de lo que había soñado.

Empecé a acompañarla en sus movimientos. Mis manos recorrían sus nalgas, sus tetas, se las mordía, ella jadeaba, no se si fingido o real, pero jadeaba.

No se cuanto tiempo estuvimos así, follando, perdí la noción, ella seguía saltando encima mío, cuando la sentí que su cuerpo se tensaba, y daba un enorme grito

– AAAAAAUUUUUUUUUUGGGGGGGGGGGGGGHHHHHHHHHHh.

Levanta la mirada y vi a Raimundo, desnudo e intentando ensartar su culito.

– Por DIOS, nooooooooooo!!!!!- gritaba ella, resistiéndose.

– Patricia, esto es parte de la prueba, de la película, ahhhhh!!- gritaba Raimundo forzando por entrar en aquel culito tan estrecho.

– AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH NOOOOOOOOOOOOOOO- gritaba ella, retorciéndose al ser ensartada por los dos sitios, todo hacía parecer que era su primera doble penetración, era mejor que cualquiera de mis historias, después de grandes esfuerzo, Raimundo consiguió meterle buena parte de la polla en el culito de Patricia. Ahora sus gritos y jadeos eran completamente reales.

– Cabrones, cabrones, ahhhhhhhhh me vais a partir, me vais a matar aahhhhhhh que bueno, que bueno, dame mas, dame mas!!!!- acabo gritando Patricia completamente fuera de si.

Ahora nos movíamos los dos al compás, ella empezó a sudar, como nosotros, el calor era muy intenso, y nuestros movimientos eran cada vez más salvajes.

– Ferran, quieres darla por detrás!!!- me dijo Raimundo. Yo acepte con la mirada. Ferran se tumbo entonces ofreciéndole la polla, se despojo del condón y le dijo a Patricia que se la chupase, mientras yo la daría a cuatro patas.

Me puse detrás de sus nalgas, vi que el ano empezaba a contraerse, así que no perdí mas tiempo, mi polla era mas grande que la de Raimundo, así que todavía me costo poder perforarla. Patricia gritaba mientras se la chupaba a Raimundo, y o bien quería mucho aquel trabajo o bien estaba gozando como una auténtica cerda. Al final le metí casi toda mi polla en su culito, note que todo su cuerpo temblaba así que decidí no seguir para no causarle ningún daño.

El resto fue un auténtico desenfreno, yo la cabalgaba como había visto tantas veces, agarrándole de las tetas y dándole fuerte, mientras ella a duras penas podía chupársela a Raimundo, entre gritos y jadeos.

Al rato Raimundo acabó corriéndose en la cara de Patricia que buscaba el semen según salía de su polla, al poco yo me corría en su espalda, descargando una increíble cantidad de leche que desparrame por todo su cuerpo. Acabamos tendidos en la cama. Patricia sonreía, yo estaba como en el cielo, Raimundo se levantó, y con la misma cara le dijo- Ha estado bien, ya te llamaremos.

Así terminó mi primer polvo

¿Qué te ha parecido el relato?


Descubre más desde relatos.cam

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo