La ausencia de un profesor en una clase nocturna y la juventud y calentura de los estudiantes hacen que el aula se transforme como por arte de magia en un picadero.
Dos buenos amigos, chico y chica, descubren que pueden disfrutar de una relación sexual absolutamente placentera y gozar salvajemente en sus encuentros.
Avisado el equipo de Cruz Roja de carretera, acude con rapidez y proporciona una cuidada asistencia a nuestro protagonista que agradece como es debido el desvelo médico.
Un internado de señoritas es el escenario del encuentro de los cuerpos adolescentes. Pero si se ven sorprendidas por una joven monja...
Una chica ve cumplida por gentileza de un amigo su fantasía de que una mujer le haga un masaje hasta acabar sin medida.
Un joven encargado de una fábrica revisa las instalaciones antes de cerrar, cuando alcanza a ver a través de una ventana a dos chicas que se acarician en el vestuario de mujeres.
Un bello sueño, un deseo femenino hacia otra mujer expresado con dulzura, anhelo y un aroma de suave erotismo.
El encuentro entre las dos mujeres, los sexos que se unen, el lazo definitivo y sempiterno de amor.
La tía contesta a la carta y confiesa por primera vez la profundidad del deseo por su sobrina.
Unas cartas de la sobrina a su tía van revelando el inicio de una relación lésbica.