De pronto sentí un liquido espeso que caía en mi cara y en mis labios y echada como estaba, podía ver la verga de Gerardo chorreando sus ultimas gotas, mientras daba alaridos de placer por la descarga en mi cara.
Nos fuimos, cordialmente me paso a dejar en mi casa, al despedirse me dijo espero que me acompañes la próxima vez, me cerro el ojo, y me dio un beso en la boca; yo baje inmediatamente del coche entre a mi casa y subí corriendo a mi habitación
Ella empezó a temblar por su enésimo orgasmo, me cogía del pelo con fuerza y gritando que la follara que la metiera mi polla que era mi esclava.
El líquido manó, y manó y manó, mientras yo gruñía de satisfacción, el líquido manó por toda la esférica piel, chorreando por los cuatro costados, mojando las sábanas, dejándola toda dorada, brillante.
Berta se tumbó en un sillón y encendió otro cigarrillo. Parecía haber perdido todas sus fuerzas. Miraba gélidamente a Ana, sabiendo lo muy caliente que la ponía verla fumar así, con las piernas abiertas ante ella.
Hasta ese momento, era una nena alimentada , que le alquilaban un departamento en Barrio Palermo, que hacia que estudiaba, con sus 19 años, era una vaga que lo único que le interesaba era pasarla bien, sin drogas pero con un gran sentido de no hacer nada.
Me sumergí en el pecho de mi tía echándonos ambos en su cama, su olor a hembra ya no me dejaba pensar, quien iba a pensar que mi tía era una mujer tan ardiente, se movía apretando mi cabeza contra ella y me decía, dime que me quieres hacer, dime que le quieres hacer a tu tía, le dije tía quiero lamerte toda, quiero lamer tu concha y tu ojete.
El tiempo camina lento. Ya que prendí el calefón me voy a dar un baño de inmersión, es más largo que un duchazo. Me relajo, me limpio y el tiempo pasa ¿Qué más se puede pedir?
Un nuevo y extraño caso que se desarrolla en una mansión...
Me dio las bragas y el sujetador y me indico donde estaba el probador, era un cubículo que tenia un espejo de cuerpo entero una silla transparente para sentarse y una cortina, la cual cerré bien para que no me vayan a espiar.