Burbuja metió la mano bajo el camisón con la intención de quitarle la pantaleta, pero al llegar al conejito, recordó que su ropa interior la tenia escondida Robin para usarla como amuleto, así que pudo tocar la tersa y delicada piel de Bombón directamente.
Su cabello negro desordenado cayendo sobre su rostro, Dios mío que linda estaba, montada sobre mí, gimiendo muy bajito, los ojos idos, las manos tratando de quitar mechoncitos de cabello que se le pegaban en sus labios húmedos.
Pues en ese momento, al verle la polla al rumano, me vino al recuerdo aquella anécdota. Andrei se dio de cuenta cómo me quedaba mirando para su herramienta, y cómo poco a poco mi polla se iba poniendo dura.
Cuando abrió las piernas para facilitarle la tarea el masajista le introdujo la verga hasta el fondo. No tuvo inconvenientes porque ella ya estaba húmeda. La tomó de las tetas y empezó a moverse con toda velocidad buscando el orgasmo como un desesperado cuando se dio cuenta que la mujer estaba por acabar y le pedía que se la metiera fuerte. Al unísono acabaron gimiendo y gozando salvajemente.
Le chuparon la concha entre los dos, primero uno y después el otro. Luego él se paró en el sillón y le puso la verga en la boca. Ella la agarró con las dos manos y mientras gemía se la introdujo hasta la mitad, que era toda su capacidad bucal.
Recorrí con mi lengua el borde de su capullo, por todo el contorno, haciendo frecuentes pases por su tierna piel. Noté por los movimientos que había acertado con uno de sus puntos sensibles y me alegré por José...sabía que estaba gozando mucho.
Sabía que tanto su esposo como su hijo volverían tarde de la empresa que controlan y no se iban a preocupar entonces por ella. Tendría alrededor de 3 horas libres y las iba a aprovechar y cómo.
A los pocos minutos empecé a mover la cabeza y a succionarle la verga de manera mas confiada, me decía lo rico que sentía mi boca, mis dientes rozando sin lastimar, mi lengua, las paredes de mi boca, como chupaba queriendo mamar como un bebé, seguí hasta que saco su verga de mi boca y entonces me hizo levantar y me llevó al lavamanos...
En un momento me pidió mi lapicero para endosar su cheque y me preguntó si era del interior del país; empezamos a conversar sobre la situación política y económica y los minutos pasaban; la fila iba avanzando y en un momento sentí que su cuerpo se acercó demasiado al mío y sentí su miembro en mis nalgas (acto seguido me dio un escalofrío de la excitación), él se dio cuenta y nuevamente reiniciamos la conversación.
Se podía observar una mayor robustez gracias a su camiseta de tirantes negra. También llevaba unas mayas de ciclista negras que dejaban ver unas piernas más delgadas que las mías pero más fibrosas. Más adelante supimos que se llamaban Helen y Eric.
El miércoles cuando llegué por la mañana y coincidimos en los vestuarios, estaba el gitano empezando a cambiarse de ropa. Cuando estuvo completamente desnudo, vi que tenía la polla totalmente empalmada. Se giró hacia mí, y mostrándome la verga, me dijo: Mira cómo me tienes payo. ¡Dios! Aquella visión hizo que me relamiera. Pasé la lengua por los labios, sin quitar la vista de aquella verga que me mostraba el gitano. En un instante me había puesto caliente a tope. La polla se me puso tiesa al momento, y el culo me temblaba, si llegamos a estar en otro sitio, me hubiera agachado y llevaría aquel manjar a mi boca.
Es el marido de mi amiga Ali y muy compinche de mi esposo. Hace mucho que veraneamos juntos y nos hemos visto mutuamente los cuatro en ropa interior sin que nuestras hormonas reaccionaran.
Cuando sus ojos divisaron al hombre que llevaba puesta una campera de gamuza y jeans, tal como le había anticipado el inspector, supo que no se había equivocado al acudir a la cita. El hombre tenía un físico privilegiado y al verlo se sintió conmovida. Se sentó frente a él y percibió que éste también había quedado impresionado con ella.
Pasaron unos meses y el acoso seguía y como vi que estaba peligrando nuestro matrimonio y aunque quise vengarme por lo que me había hecho lo amaba y no quería separarme de él, decidí consultar con mi mejor amiga acerca de ello.
Ante mi sorpresa y prácticamente sin mirarme, sacó su pie de mi boca y se calzó la zapatilla. Enganchó una correa de perro en mi cuello, y a tirones me sacó de la habitación ante la atenta mirada de Marga.
El aula en que da clases es en la parte posterior del colegio y en un segundo piso, aislada del resto. La profesora no suele bajar a la sala de profesores, porque generalmente los 20 minutos que separaban una clase de otra se los pasaría bajando y subiendo.
Mientras disfrutaba sintiendo como se tragaba todo ese pedazo continuó chupándosela al otro hasta que acabó dentro de su boca y no solo no se resistió a ello sino que no dejó escapar ni una sola gota, utilizando su lengua para terminar todo rastro de lo que allí había ocurrido.
Había empezado de a poquito, sosteniendo el miembro entre las manos y recorriéndolo íntegramente con su lengua húmeda mientras seguía lamiéndolo un rato lentamente hacia arriba hasta llegar al glande, metiéndola en el agujerito de la punta y luego volviendo a la base hasta llegar a sus testículos velludos.
Quería impedir que viese que el pene de mi hijo, estaba en erección. No se me ocurrió otra cosa que tumbarme cuan larga era sobre él. ¡Que tonta!, luego pensé. ¡Qué bobada acababa de hacer!. Encima ahora pensarían que nos estábamos dando el lote.
Mi mujer se bajo de la camilla y con la cara completamente desencajada, se dirigió al biombo donde había dejado su ropa, -deja la bombacha para mí y el corpiño para Jair dijo el medico, sin esas prendas se dirigió al baño, escuche correr agua, y supuse que se estaba lavando y que le dolía todo el cuerpo y su vagina y su culo que habían quedado completamente abiertos y dilatados.
Me la lleve hasta la base de un árbol. Me la volví a poner encima y pretendía sujetarla con los brazos y así subirla y bajarla pero no aguantaba el peso. La chica me echaba su oloroso aliento. Otra vez me levanté, miré por si acaso., y vi como una cuesta de hierba.
Me depilo el conejito cada semana para que esté totalmente rasurado y es como una almohadilla de grandes y tiernos labios. Por último mis pechos, estoy muy orgullosa de ellos pues a pesar de que no son muy grandes son preciosos. Mis pezones son grandes y oscuros y no están apenas caídos a pesar de mi edad y mi peso. Forman un canalillo muy sensual y a mi hijo le vuelven loco.
Yo me estaba duchando en una de las 2 duchas que teníamos para los eventuales, cuando llegaron ellos. Los 2 colegas del gitano se metieron en la que estaba libre, y el gitano se metió en la que estaba yo. Deja que me remoje payo, mientras te enjabonas, me dijo metiéndose en la ducha que yo estaba.
A veces abría los ojos y le miraba, él me observaba y sonreía. Soltó mis manos y acarició mis pechos con suavidad, yo comenzaba a moverme mas deprisa, y más deprisa hasta que volví a correrme entre gemidos, el también gemía, lo hacíamos a la vez y apretaba mi culo contra él con sus grandes manos a la vez que mis movimientos se volvían frenéticos a causa del orgasmo. Terminamos y lentamente me desplomé sobre él, permanecimos así abrazados unos segundos, cuando yo me eché a un lado y nos quedamos en silencio... cogidos de la mano.
Un amigo mío se fue de viaje a Madrid sabiendo que su novia necesitaba unas gafas para la vista, y encontrando la ocasión de comprarle unas muy bonitas y baratas, entró en una óptica, después de ver unas cuantas, se decidió y le compró unas.
Lo vi acercarse poco a poco, hasta que se colocó justo detrás mía. Miré cómo sacaba su polla totalmente empalmada, se pegaba a mi culo, me rodeaba con sus manos, haciendo que dejara de menearme la polla, y agarrármela él.
Ese día que la conocí me conto mi esposa, entonces mi novia, que apenas estaba saliendo de su trauma, pues además de haber tomado un psicoanálisis se había entregado en cuerpo y alma a su profesión de maestra en una escuela publica mientras platicaba con la familia me pude percatar que aun tenia la mirada triste y aunque participaba de las bromas se percibía oscuridad en su carácter.
El muchacho me subió las piernas por encima de los hombros para poder penetrarme mejor y estando en esa posición, además de sentirla toda, podía adivinar la calentura de mi esposo al verme así y esperaba, en forma morbosa, que estuviera haciendo buenos primeros planos, ya que nos calienta mucho vernos filmados cuando cogemos y más si se trataba de otro hombre el que lo hacía.
Después de lo que me paso el 4 de julio anduve con una depresión fuertísimo con ganas de no vivir, mis pocos amigos se dieron cuenta y trataban de animarme pero como podría decirles que me había enamorado de otro hombre, sin embargo conforme pasaron los días me empecé a meter en los llamados chat y ahí conocía a alguien que cambio mi vida por completo.