Cuando tenía 18 me quedé huérfana de madre, así que mi padre tenía que decidir o llevarme con él de viaje y realizar una vida no muy conveniente para una chica, o la otra alternativa era ir a vivir con mi abuela paterna, que era igual de arisca que su hijo o la peor de todas ir a un colegio interno en Londres; al final eligió la última, ya que parecía la que más me convendría a futuro, eso pensó mi padre en ese momento, aunque no sabía lo que realmente experimentaría en aquel lugar y las consecuencias que acarrearía.
Solía ir a sentarme siempre en el mismo banco de la plaza cuando me atacaba la tristeza o la soledad, a veces incluso iba a buscarla, todos me decían que retaba al peligro, que esa plaza siempre estaba sola, mi madre repetía una y otra vez "si por lo menos fueras de día, un día de estos alguien te va a raptar y ya tendremos nosotros que lamentarnos por tu inconciencia", pero nadie entendía, ese era mi refugio y contrario a lo que todos pudieran pensar, ahí y sólo ahí, me sentía segura.
Una chica se va de juerga con tres compañeras y mientras ellas conocen a dos chicos ella conoce a la ex de uno de ellos. En uniforme y dominada por una chica.
Alguien la penetra por detrás, dos por delante, uno hace que se la chupe (subido a una silla), las mujeres le chupan y muerden los pezones. Todos estamos muy divertidos.
Descubre la intensa y provocativa historia entre David y su hermana Lorena. Una noche solitaria se convierte en un encuentro inesperado y lleno de pasión. Acompáñanos en esta primera parte de un relato erótico que te dejará deseando más. Advertencia: contenido explícito.
Descubre la apasionante historia de Carmen, una mujer atrapada entre la rutina matrimonial y el deseo desenfrenado. Un relato erótico donde la fidelidad y el placer se enfrentan en una noche inolvidable.
Mi nombre es Mariana, soy una chica de Argentina, tengo 22 años y un cuerpo muy bien formado, no soy una top model pero no paso desapercibida para hombres y mujeres, me encantan mis senos turgentes y la dureza de mis piernas y nalgas, realizo bastante ejercicio y me encanta vestirme muy sexy, por razones de mi trabajo viajo constantemente y esto me sucedió en mi último vuelo de regreso de New York a Buenos Aires, con escala en Ciudad de México.
Su boca se entreabrió, dejando asomar el formidable par de colmillos, ahora sí listos para el ataque. Su verga también estaba lista, buscando acomodo entre las apetecibles nalgas del muchacho. Los colmillos buscaron la nuca del chico, y un poco más abajo, hacia un lado, el cuello blanco y suave lo esperaba.
Un día en el colegio nos mandaron a hacer un trabajo de investigación bastante largo, y como era de costumbre lo realizaría con mi mejor amigo, como el trabajo era muy largo decidí quedarme en su casa por 2 días para ahorrar tiempo.
Había decidido pasar las vacaciones en un pueblecito de la costa catalana, Tossa de Mar, para estar relajada y pensar en los acontecimientos vividos últimamente. Alquilé un apartamento que estaba a pocos metros de la playa.
Soy un chico de 18 años al cual la han gustado las mujeres toda la vida, aunque siempre me gustaron también los chicos, y la idea de mantener relaciones con otro hombre no paraba de rondarme la cabeza desde hacía ya cosas de un año, cuando pusieron internet en mi casa y podía ver fotos y leer relatos eróticos escritos por gays.