Eva es una muchacha adelantada a su tiempo. Vive en una aldea y le gustan las chicas, pero se cruza su primo en el camino, y acaba comiendo las pollas a pares.
Cristina, atrapada en la monotonía de su vida y su carrera literaria estancada, busca inspiración en el mundo de los relatos eróticos. Su descubrimiento de un autor sádico bajo el seudónimo DominanteBSDM la lleva a una exploración inesperada de sus propios deseos reprimidos. A medida que se sumerge
Esta historia ocurrió el verano pasado, cuando yo aún tenía 18 años. Era 15 de enero, o lo que es lo mismo, era el día en que mi madre y yo nos íbamos a la casa que tenemos en la costa.
Como sea fue que pasé el desconcertante momento de estar hablando con el hombre que apenas minutos antes había estado gozándose a mi mujer, y mientras explicaba sus planes de promoción, intentaba apartar mi vista de aquellas manos que había visto paseando por todo su cuerpo y despojándola de su prenda más íntima para ofrecerle la mejor tarde de sexo que ella hubiera jamás soñado siquiera tener.
Describiré brevemente en qué consistían algunos de muchos jueguitos que jugamos mi hermanita 2 años menor que yo en la infancia y ya en la Universidad también.