Nos pusimos de rodillas y rozamos nuestros pezones (siempre que veo esto en una peli porno me pongo a cien y ahora era yo la que lo hacía), yo la besaba en la boca, la barbilla, el lóbulo de la oreja, el cuello y cuando me acerqué a su pezón oscuro y erecto fue la culminación de una antigua fantasía.
Era una tarde de verano, Nami y Jorge estaban en casa de Javi y Jeni, como muchos días, viendo la tele, los cuatro eran amigos desde pequeños y quedaban muy a menudo, en esta ocasión a Javi le había tocado hacer turno doble en la fabrica, y solo estaban Nami Jorge y Jeni, como hacia mucho calor no tenían ganas de salir a pasear ni nada solo de quedarse en casa en el sofá viendo la tele a la espera de que llegara Javi para salir a cenar.
El hidro despegó con el manager. Jane sonrió y se ofreció para ayudar en lo que hiciera falta. Elsa le dijo que les gustaría comer a las dos y cenar a las diez. Todas las comidas deberían ser poco condimentadas, bastante pescado, ensaladas, frutos tropicales principalmente papaya y que no hacía falta preguntar nada en cuanto a los menús.
Al llegar el viernes al estar en mi oficina haciendo unas capturas, me sobresalte al verla parada justo enfrente de mi y todo lo que nos separaba era la ventana, como un resorte salte de la silla donde estaba y abrí la puerta para que ella pasara; al entrar me pregunto ¿qué por que no había ido en esa semana a su oficina?
Como todos los sábados mi mujer y yo nos reunimos con su hermana gemela y su marido. Estas reuniones eran muy agradables, pues por fortuna mi concuño y yo tenemos mucho en común. Entre otras aficiones, ambos jugamos ajedrez con un nivel parecido, así que teníamos mas o menos la misma cantidad de triunfos y derrotas.
Pues si allí estaba Carmen su mujer con su mejor amigo Ricardo fallando como posesos en el sofá de su propia casa y aun teniendo tantas soluciones pensadas no le vino ninguna a la mente, solo se quedo perplejo, agacho la cabeza y se marcho llorando, ninguno de los dos le siguió para darle alguna explicación, todos se quedaron mucho y Fernando salió por la puerta tal y como había venido.
Después de varios minutos se detienen, se abrazan con fuerza nuevamente, besándose con intensidad, están tan sudados que mi esposa tiene el cabello pegado en la frente, se miran a los ojos, poniéndose de acuerdo sin mediar palabra y giran en la cama, quedando mi primo de espaldas y mi mujer sobre de él.
Al pasar cerca de un polígono industrial donde las calles son bastante oscuras y tranquilas, ya antes habíamos estado en ese polígono y ya teníamos un sitio preferido, le pregunte si tenia ganas de jugar un poquito y ella me asintió con una mirada muy morbosa que hizo que me pusiera mas caliente todavía, en ese momento alzo las piernas apoyándolas en el salpicadero y comenzó a quitarse las braguitas tocándose y diciéndome:
Primero empezó por el glande, suavemente con sus labios empezó a bajarle la pielecilla al mismo tiempo que impregnaba con saliva toda la verga. Con sus manos iba ayudando, le rozaba sus huevos, se los besaba, se los lamía y sin parar de frotar su polla iba dándole mordisquitos con sus labios carnosos.
Era la primera vez que le hacía semejante caricia. Emocionado y excitadísimo se dio cuenta que hasta en ese sitio su querida mami, cómo tantas veces le llamaba, era toda una perfección. Toda ella olía y sabía divinamente. Su vulva chorreaba excitación abundantemente y él la bebía toda.
Cuando termino el curso de ingles, el se fue a la fuerza aérea, aun así nos mantuvimos en contacto. Después de dos años de no vernos, quedamos en encontrarnos en un bar de la ciudad, la alegría fue grande, entre tragos y baile, la conversación subió de tono, hasta que él me reto a darle un beso, por supuesto no desaproveche la oportunidad que había anhelado, yo hasta ese día era virgen y desde que lo conocí me dije que con el tendría mi primera vez, y nunca imagine que eso llegaría.
Paso una semana y un sábado a las doce llamaron al interfono, era mi suegra. Afortunadamente Clara había quedado para comer con las del trabajo por un cumpleaños y se había ido a comprar un regalo.
Cogí la esponja, le puse un poquito de jabón y se la empecé a deslizar por los pies, por las piernas, las caderas, su culito, su espalda, su cuello, sus pechos, su ombligo hasta que al final llegue a su coño, ella entonces se apoyó en la pared y me quitó la esponja de la mano y yo sin pensármelo le acaricié sus labios con mucha suavidad, deslizando mis dedos por sus labios ayudados por el jabón que había quedado en ellos, mientras ella se acariciaba sus pechos y sus pezones, poniéndome todavía más cachonda.
Entonces empecé a pensar, lo cierto es que una buena pregunta. No tenia secretaria, y una me ayudaría bastante con mi trabajo. Porque no habría pensado antes en esta solución. Y si encima era Sofía, una chica que ya conozco, atractiva, trabajadora y con ese escote que me estaba poniendo cada vez más nervioso.
A partir de ese día no volvieron a dormir separados. A las amigas de Elsa les extrañaba que un chico tan guapo siguiera sin tener novia. Alguna que otra hasta admitía que pudiera ser gay. Elsa, cuando le preguntaban si ya tenía novia, siempre contestaba – Hija, no lo sé, me imagino que no, pero vete tú a saber... de todas formas la universidad no le deja mucho tiempo. Ya llegará el tiempo... - ¿Y tu, Elsa, no piensas rehacer tu vida, con lo joven y guapa que eres? – Pues no. Un día quise a un hombre que me engañó miserablemente... no me interesa nada de eso.
Cuando cumplí los 18 años mi tío el papá de Ramón y Saúl que ya para entonces contaba con unos 28 años era fuerte y apuesto, me llevo mi regalo y dijo que no había llevado a sus hijos por que se habían ido a una excursión pero que no me preocupara ya que el estaría para jugar conmigo a lo que quisiera, como mis padres habían salido a inscribir a mis hermanos a la primaria, le dije que si quería jugar con él.
No quedamos mi cuñado Rafael, Alejandra y yo. acomodamos las camillas de todos como apartando el desmadre y nos acomodamos en nuestros respectivos lugares. yo estaba esperando el momento en que mi cuñada se quitara el short (pequeño por cierto) que traía y el top.. me cubría perfectamente las gafas de sol..no pasaron ni cinco minutos que empezó a quitarse la ropa, debajo de ella apareció un bikini de mil, si se le veía precioso, pues su delgadez la hace verse muy pero muy bien,, un abdomen perfecto y marcado.. se me estaba parando la verga de tan solo verla, asi que decidí irme a la playa...
Tu respirabas fuerte y gemías en vos baja. Todo eso me excitaba. Decidí entonces estar encima de ti, pero metiendo un muslo entre tus dos piernas. Se sentía caliente tu cuca y los líquidos me empapaban la pierna.. Tu movías las caderas y frotabas tu clítoris contra mi muslo. Era super- super excitante...
Cuando empezó a masturbarse era siempre ella el objeto de su pensamiento. La amaba, la deseaba y curiosamente no se sentía culpable. Era un sentimiento tan puro y tan sincero que no podía ser pecaminoso. Cuando llegaba a casa la cubría de besos, acercándose progresivamente a la comisura de sus labios, hasta que ella prudentemente se separaba.
Saqué mis libros y los puse sobre la mesa, la mire y ella me miraba de vez en cuando sonriéndome, la verdad es que era preciosa, perdonad pero aun no os la he descrito físicamente, tenia el pelo negro largo y algo ondulado, ojos castaños, bastante grandes, su figura estaba muy bien cuidada para sus 37 años, la verdad es que estaba muy buena, unos pechos impresionantes, bastante paraditos para su edad, una cintura estrecha, y una cintura y un culo bien puestos.
Cuando pase de regreso de la cocina a mi cuarto, Eric se había quitado la camisa dejando a la vista un pecho precioso con unas tetillas paraditas y unos cuantos vellos alrededor de estas. Había puesto su camisa sobre el sofá. Estuve tentado a tirarme encima de el, pero me contuve, no estaba seguro que el sintiera lo mismo por mi.
A lo cual antes de mi respuesta sentía su aliento en mi mejilla derecha y ya no pude conversar, me sentía excitado mi verga se empezó a endurecer y a notarse através de mi pantalón, la verdad no se si ella lo noto pero pareció no importarle y me seguía preguntando cosas triviales y yo ya solo respondía lo necesario en un momento terminé mi bebida y coloque mis manos en el volante para tratar de que ella quitara su cara de mi hombro
Al terminar de decir eso me puso su dedo en mis labios asentando que guardara silencio y en ese mismo momento ella me dijo que si sé podía quedar en casa a lo que le conteste que si, puesto que no era la primera vez que se quedaba en casa cuando le hice señas a mi hermana de que preparara su cuarto para Laura, que es así como se llama mi prima.
Cuando le comencé a abrasar toque nuevamente sus tetitas con mi antebrazo y diciéndole que estaba muy linda y que me hubiera gustado haber tenido una novia tan linda como ella en la secundaria, ella respondió que también le gustaría tener un novio como yo, que le pudiera enseñar muchas cosas de la vida sin lastimarla.
Las dos chicas no cesaban de acariciarse, besarse y rozar sus jóvenes cuerpos, cuando las caricias debido a la excitación tomaron un aire más brusco, una de ellas fue la primera en romper el hielo y dejó deslizarse una de sus manos entre las piernas de la otra, cuando pude observar como esta se estremecía en sus brazos.
Esta se puso cómoda, se tumbó en el sofá apoyando su cabeza en el reposa brazos, mientras subía su pierna derecha al respaldo del sofá y reposaba la otra sobre la mesilla situada a su izquierda dejando así vía libre a todo su flanco central.
Mientras me la follaba le decía que imaginara que lo hacíamos en la playa delante de todo el mundo, esto hacia que se excitara bastante y se corriera, y de que manera, cuando esta disfrutando de verdad suele tener orgasmos múltiples.
Alrededor de dos años que vengo fantaseando con la idea de ver a mi novia (Brenda) ser cogida por otro hombre y que otro hombre tenga la oportunidad de sentir la profundidad de esa vagina.
Puse mi mano en su sexo, y comprobé que estaba muy mojada. Me tumbé encima de ella, y la penetré de golpe, de una vez, metiéndola con fuerza hasta el fondo de su vagina. Me pareció sensacional ese calor húmedo, ese placer intenso..., me puse un poco nervioso, pero en cuanto empecé a apretar, me di cuenta de que aquello iba a acabar muy bien...
Así lo hicimos cogimos nuestros objetos de ducha y nos dirigimos a la misma. Me choco que mi esposa no se pusiera el traje de baño solo una camiseta. Le regañe un poco porque tenia el pubis peludo y me dijo que no le importaba y que con tan poca gente nadie la vería en la ducha.
Soy un chico de 22 años que vive en España, y bueno, la que antes era mi novia (ahora exnovia) que se llamaba Laura, tenia una perrita llamada Nora que me pegó la mejor chupada de mi vida, que ahora les voy a contar.