Soy una chica bastante regordeta y bajita (por aquel entonces más regordeta) y estabamos en la edad en que las chicas y los chicos empiezan a tener sus rolletes, más todavía en el verano, en realidad casi todos los de la pandilla (entre 16 y 18 años) ya tenían su "parejita" menos yo que me quedaba un poco al margen por el hecho de ser gordita.
De repente, la imagen de mi mujer duchándose entró en mi cerebro, me imaginé el recorrido que haría el agua desde que cae con fuerza sobre su pelo, luego mas despacio se desliza por su cuello, algunas gotas sueltas quedarán adheridas durante unos instantes a sus blancos pechos y sus pezones estarán tremendamente rojos, erectos y duros , luego el agua que se cuele por el canalillo de los pechos bajará con cierta velocidad por su vientre, hará un pequeño remolino en su ombligo
Cuando Loli se estaba relajando de este ultimo orgasmo, Pedro se la saco, le dio la vuelta a Loli , esta instintivamente se puso a cuatro patas, Pedro se la metió de nuevo en aquel encharcado coño que a cada penetración de Pedro hacía un chop-chop que denotaba la tremenda excitación de Loli, Pedro quería algo mas apretado así que se la saco del coño e intento metérsela por el culo pero Loli se separó un poco y le dijo que era virgen por detrás , pero que le gustaría mucho darle el culo, pero que lo hiciera suavemente, Pedro se separó con sus manos las nalgas de Loli y comenzó a lamerle el ojete
Levanté la cabeza para pedirle sofocadamente que me volviera a penetrar, pero esta vez cambiaríamos de postura, porque sin pensárselo dos veces me alzó por las axilas y me subió agarrándome de la cintura, cogiéndome bien el culo para que no resbalara, al tiempo que yo le abrazaba con fuerza, le rodeaba con mis brazos todo su torso, levantaba las rodillas al aire y me clavaba una vez más su dardo inclemente, incansable y agotador.
Por fin llego la hora de salir, antes de recoger mi coche, me tomé unas cervezas mientras esperaba. A la hora señalada ya estaba yo con mi coche esperando en la puerta. Fue la primera en salir, no se si por las habladurías o porque tenia ganas de estar conmigo, el caso es que se montó en el coche y nos dirigimos a un pub de un amigo, un sitio tranquilo, con poca iluminación, música no muy alta..., en fin, ya sabéis.
Quería hacerle muchas cosas, pero sólo atinaba a penetrarla. Ella estaba ansiosa, y no hacía mas que mirar a la puerta cerrada. Alguien en algún momento podía entrar, y sorprendernos. Alicia tomó mi pene, lo acercó a su sexo, chorreante, y lo restregué a lo largo de la rajita, volviéndola loca de placer. Tuvo que contener un grito cuando de repente le clavé la polla hasta lo más profundo.
Brotó en tal cantidad que pensé que me iba a atragantar. Lo mantuve en la boca, mientras ella continuaba bombeando cada vez con menos potencia. Unos momentos después dejé que esos fascinantes y calientes néctares goteasen desde mi boca y resbalasen por su polla. A medida que perdía consistencia, continué chupando su polla con su leche.
Total, un conjunto de infarto, una chica risueña y muy jovial por añadidura muy amiga de mi madre y el objetivo final de mis pajas, la muy zorra siempre se metía conmigo y si podía pasaba su mano sobre mi paquete riéndose y diciéndome que sabía que en ese lugar existía una especie de tesoro que algún día ella tendría que descubrir, cuando Elvira me hacía eso la paja la tenía que hacer de inmediato o estallaba.
Le desabroché los pequeños pantalones de deporte que llevaba puestos y de una sola bajada le despojé también de sus calzoncillos, mostrándose enhiesta y altiva su monumental polla, que ya estaba dura y rojiza. Esa visión me puso más desbaratada si cabe, se la toqué, se la meneé durante unos segundos, pero yo necesitaba otra cosa, era pura necesidad, no eran ganas ni deseo, era total urgencia de tener dentro de mi cuerpo ese pedazo de picha gigante.
Esta historia se desarrolla en el seno de una familia normal y corriente como cientos de miles de familias que existen en el mundo, los acontecimientos y los hechos que en ella ocurren son producto de la propia naturaleza humana y el destino el cual dicta lo que tendrá que ocurrir en cada momento y de una forma totalmente inevitable.
Noelia acerca su cara y comienza a lamérselo mientras Marta sigue chupándome la polla recién corrida, siento los gemidos de Miguel, el culo de Luna también está lleno de leche, Marta deja mi polla y comienza a lamérselo, Miguel y yo nos miramos, sonrientes y satisfechos, la fiesta va a ser sonada.
De tanto en tanto Marisa introducía su lengua entre los abiertos labios del coño y lamía con profusión aquí y allá. Maite, entre tanto se había colocado a horcajadas encima del pecho de Sole, frotándose su coño con las tetas de mi novia y dejando a veces que le lamiera su exageradamente abierto sexo, mientras se pellizcaba los pezones para mantener su dureza y agarrándose la teta desde abajo se la llevaba a la boca para chupar de su propio pezón.
Aunque nada parecía haber cambiado en nuestras relaciones sexuales, yo estaba algo confundido, por lo que mi fogosidad había decaído algo. No podía evitar pensar en María, supongo que porque tuvimos un sexo desatado y prohibido o porque ella era mi criada o porque María me dio cosas que Nuria no me permitía, como practicarlo sin preservativo o como el sexo oral que tanto asco le produce a Nuria.
En una ocasión mi esposa organizo un paseo a nuestra casa de la playa, invito a dos parejas de amigos y a sus hijos para que la semana fuera agradable para todos, el esposo de una de ellas decidió no ir por lo cual ella fue sola, y el otro quedo en llegar después.
Estaba acercándose hacía mi poco a poco hasta rozar su cuerpo con el mío delicadamente, como quien no quiere la cosa. Yo noté su polla pegada a mi culo, y eso me puso a cien, pero continué haciéndome el dormido. Lentamente comenzó a lamerme la oreja, con delicadeza, besándome la nuca, mientras su polla seguía pidiendo paso.
Pero tanto va el cántaro a la fuente que termina por romperse. En su enésima interrupción, calculo mal y se extrajo mi polla de la boca justo cuando yo comenzaba a correrme, y aunque inmediatamente volvió a metérsela para tragar hasta la última gota, no pudo evitar que le llenase toda la cara con mi esperma.
Desalentado, volví a subir a casa pensando que debía sosegarme lo suficiente para poder volver a dormir. Quizá miraría la televisión, quizá jugaría con el ordenador, o me abandonaría a la casi-vida virtual, o quizá escucharía algo de música y, casi con toda seguridad, me masturbaría con desesperación, en fin cualquier cosa que me serenase. Pero, mientras subía sudando los inacabables peldaños de la escalera, tramo tras tramo, la visión del delicioso balanceo del culito de la travestí más pequeña no abandonaba mi sobrecalentado cerebro.
Cuando mi amiga Patricia cumplió su mayoría de edad, la invite a almorzar y pasamos un buen rato hablando de todo tipo de cosas, obviamente el tema llego a hombres y sexo.
Creo que bajo desde mi cabeza. A la misma vez, recibí una descarga múltiple de semen en mis entrañas, en mi cara y todo se me nublo, hasta que me vi de nuevo montado y montando. Yo era montado por Arturo (por delante, en mi boca) y por Raúl (por detrás en mi culito) Yo montaba a Odaysi por detrás mientras Maggy mamada debajo de nosotros, tanto mis huevos como la almeja de Odaysi y esta lamía su clítoris con éxtasis.
Mientras pasaba la hora, no me pude contener me acosté en la cama, me desnudé, me puse la tanga de Bety que ya tenía seleccionada, roja y negra. Me mire en el espejo y me hacía una cola hermosa, redonda y firme. La tirita de atrás me apretaba y desaparecía entre mis nalgas y un triangulito flotaba por encima de mi cola eso me lo hacía mucho más sugerente.
Después de saludarme, Anne me explicó que había tenido que inventar esa excusa para poder verme en su casa ya que su marido nunca salía de casa si no era con ella para cenar a algún restaurante de noche. Mientras me explicaba todo esto cerró la puerta de la caseta y hecho el cerrojo, a continuación empezó quitarme la camisa, arrancando los botones con los dientes mientras que con las manos me acariciaba el torso, su lengua fue bajando por todo el tronco hasta llegar a la zona inferior.
Siguió cabalgándome, sus tetas se movían al compás de sus movimientos, ella no dejaba de besarme, le pasé las manos, por detrás y conseguí colocar un dedo en su entrada trasera, que aún permanecía húmeda, ella disminuyo los movimientos y se fue calmando mientras yo conseguía ir introduciendo un dedo, ella se abrazó fuerte cuando entro el segundo.
La verdad es que no sé qué me paso por la cabeza pero al cabo de una rato no pude aguantarlo más y me levante y empezó a meter mis 17 cm a punto de explotar de placer en su culo y cuando empecé a correrme dentro de él se la saco a Javier lo masturbó violentamente hasta que se corrió y me la metió entera en la boca para llenarme con toda su leche el estómago.
Pues como a las dos hora llegue al bar y me dirigí con él, estuvimos platicando, casi 15 minutos antes de salir el me invito una bebida llamada Kalua, la cual el había conocido porque yo se la había invitado anteriormente, pues en fin se terminó su turno y me dijo que acabase mi bebida de un jalón porque nos teníamos que ir y no podía sacar el vaso del establecimiento.
La respuesta fue que su único dedo libre se clavó en mi culo. Te gusta así...te gusta cómo te clavo el culo, muévete zorra, goza goza, me moví en forma inconsciente, donde llevara mi pelvis me introducía algo, adelante mi vagina explotaba en sus manos, atrás y mi ano se llenaba, me soltó y puesto sobre mí me introdujo de un sólo golpe su verga.
Mi hermana de 24 años se casó con una ricura de hombre de su misma edad, el mismo que se quedó viviendo por casi cuatro años a mis trece años él ya me gustaba mucho y siempre me sentaba en sus piernas y podía sentir su polla haciendo presión en mis nalgas y a esa edad me mojaba y se me calentaba mi conchita, pasó cuatro años y mi cuñado salió de nuestro hogar y se fue a vivir a otro lugar fuera de nuestra ciudad, salí de vacaciones de mi colegio y mis padres me preguntaron que a donde deseaba pasar mis vacaciones
Bajó su cara lengüeteando por mi vientre, rodeando mi ombligo, ensalivando mis pelitos de color castaño, hasta llegar a mi vulva, a mis labios rezumantes de viscoso líquido dulce. Los mojó aún más, separó mis piernas y al mismo tiempo con sus dedos abrió mi sexo para lamer mi interior, luego mi clítoris enrojecido y macizo mientras yo gemía y apenas me aguantaba los gritos de placer que se me escapaban desde el interior de mi alma.
Yo estaba un poco flipado por todo el tema pero el caso es que Bárbara me lo conto con absoluta naturalidad y buen rollo, también me dijo que pasaría conmigo (si yo lo creía conveniente) todo mi tiempo libre mientras que estuviera en Málaga, que no me tenía que preocupar de nada y que sería mi puta y que podría hacer con ella lo que quisiera, a pesar de su edad Bárbara era (es) una hembra apetecible y muy lasciva así que la oferta me pareció interesante.
Le metí un dedo y este resbalo como en mantequilla, mi madre dio un salto y dijo: no pares corazón-, yo seguí metiéndolo y sacándolo y mi mama estaba como loca, sus gritos se escuchaban en casi todo el cine, pero ni a ella ni a mí nos importaba, me detuve y le dije: CHUPAMELA- ella se inclinó y la metió en su boca, - NO MAMA, QUIERO QUE TE PARES Y TE HINQUES DELANTE DE MI-, ella no dijo nada, solo se paró y puso sus rodillas en el piso y se metió mi sexo en su boca, chupaba como desesperada, nada parecido a lo anterior,
Intenté resistirme, pero el hombre me pegó otro tirón del pelo, aún más fuerte, y comprendí que, o colaboraba, o era capaz de arrancarme el cuero cabelludo; además, me di cuenta de mi precaria situación, en un sitio desértico y con dos hombres fuertes que me tenían cercado. Jamás había tenido sexo con otros hombres, ni siquiera en el colegio las socorridas pajas que se hacían algunos compañeros entre sí; con chicas había tenido algunas relaciones, sobre todo mamadas.
No, todo aquello aguanta bien, y seguro que habrá más ambiente, pero en los bares prácticamente sólo dejan entrar extranjeros, si hubieses ido con ellos abrías entrado, pero igual ahora te ponen pegas, a menos que hables ingles con el portero, son todos "machacas" y no distinguirán si eres de fuera o nacional, las veces que he entrado ha sido así, haciéndome pasar por "guiri".