Me doy cuenta que las cosas suaves a ella no le gusta, a si que de un empujón la coloco de boca y sin aviso le entierro mi verga hasta las bolas en pleno culo... ella grita de placer, yo ya no aguanto mas... y empiezo a botar litros de semen dentro de su culo.
Me moví en círculos, ya con más cuidado, y sus gritos de dolor se fueron transformando en jadeos de placer, así que comencé el mete saca, otra vez sin compasión ni reparos.
Una jovencita se presenta en casa del protagonista para recibir clases de matemáticas... se asusta con el perro y esto deja al dueño demasiado caliente.
Metí como pude la mano por debajo de su estómago para alcanzar su clítoris y más acompasados seguimos con los nuestros hasta que por fin me corrí de nuevo.
La acomodé en la cama en posición de perrito y con mi dedo y con ayuda de la vaselina le fui abriendo su estrecho agujero, cuando lo vi lo suficientemente dilatado le puse la punta de mi tolete y se lo fue empujando poco a poco hasta que entro la mitad entre gritos
Cuando llegue a la quinta de mis compañeros, todos estaban en traje de baño, me fui a cambiar y me uní a ellos en la pileta, me extrañaba como me miraban, cuando salimos después de secarme, sucedió lo que cambio mi vida.
Yo no sabía que hacer, pero me envolvió con sus piernas, logrando que mi pecho quedara atrapado entre sus pechos artificiales que lo hacían mujer, y mi pija durísima sobre su pija enorme y más dura, que lo hacían más hombre que yo.
Le chupe la concha y le metí la lengua hasta el fondo, la concha era del mismo tamaño que la de Karla, pero cuando le chupaba el culo, casi me ahogo, como podrán apreciar tiene un culo fenomenal, grande y bien formado, las pompis eran suaves y enormes.
Laura fue la primera en venirse dejando escapar gritos y maldiciones por doquier luego el negrito le dijo a Raúl me vengo y sentí como su culo se contraía provocándome una grata sensación yo empecé a vaciarme como loco dentro de su culo resoplando y sujetándolo de los hombros para lograr la máxima penetración justo cuando acabe de depositar mi ultimo lechazo Raúl se venia sin tocarse para lo más mínimo el pene.
Estuvimos varios minutos abotonados, no se cuantos, cuando de pronto, sin aviso, un chorro de agua fría congeló mi cuerpo y el de Marte: era Carlos echándonos baldes de agua. ¡Despéguense perros! - gritó entre risas Carlos.
En primer lugar mi madre y yo nos metimos en la ducha donde mutuamente nos enjabonamos y sobamos, para terminar sin solución de continuidad, besándonos ardorosamente mientras nos metemos la una a la otra varios dedos en nuestras grutas ávidas de sexo.
Bueno luego de aquella experiencia, los esposos se dieron cuenta de mi desagrado, procedimos a un baño lleno de jabón hasta dejar nuestros cuerpos limpios y continuamos la orgía.
Pero ese abrazo produjo un efecto raro en mí ya que por primera vez en mi vida sentí eso que llaman deseo, al sentir mi pene semidescubierto tan pegado al cuerpo de una mujer que se sentía más con esos jeans ajustadísimos.
Pese a que sus bañadores eran pantalones bastante más largos de lo que me hubiera gustado, cuando salían del agua la tela se les pegaba a la entrepierna y podía comprobar que sus aparatos en desarrollo estaban muy bien, no del todo en reposo como a ellos les gustaría.
Al rato me dijo que la penetrara y así lo hice primero hacia ciertos gestos de dolor luego sus gemidos fueron más cálidos y excitantes mi, esposa era cogida por uno de los esposos de su prima.
Todos sabrán a que te dedicas, si no lo han descubierto aún. Juan se corrió en mi boca al mismo tiempo que Alberto empezaba a penetrar mi culo totalmente enrojecido por los azotes.
Lo animó a penetrar hasta el fondo y salir sin sacar del todo la punta, para volver a arremeter hasta juntar los huevos con su culo y el pubis contra el suyo hasta que el chico se corrió llenándole la vagina de semen, pero sin perder la erección.
Me acarició de nuevo entre las piernas con una caricia muy sensible y cuando sonó el teléfono anunciando que Tony ya estaba abajo esperándome, me ayudó a ponerme el top y me despidió en la puerta mandándome saludos para Tony.
Primero estábamos en la posición normal, pero fuimos cambiando varias posiciones e hicimos una realmente espectacular ella se monta encima mío con las piernas abiertas y gira tomando como eje mi verga y su punto central su concha con mi verga bien clavada en ella.
Se acercó a mí y tomando mi cabeza la llevo a su verga para que se la chupara, no me cabe casi nada en la boca, me obliga a tragar mas, siento que mi boca se desencaja tratando de tragarla, logra meterla un poco más allá de su cabeza y se mueve cogiendome la boca, mientras Ignacio no deja de coger fuerte mi culo, gimo ahogada en la enorme verga, estoy así un rato y lo oigo decir, putita ahora es tiempo que tengas esta enorme verga en otro lado.
Su quejido me excitó aún más, con lo que empuje hasta sentir la mitad del pene dentro, dios mío creía estar soñando, pero mi sorpresa fue aún mayor cuando Isabel levantó el culo para acabar de introducir todo el pene dentro de su culo.
Me puso en cuatro, me dilató el ano con su lengua y creo que hasta la metió unos centímetros... me dejó listo para el ataque y éste fue delicioso.... 20 centímetros de verga en mi intestino me hicieron gozar.... apenas dos o tres movimientos y me vacié.
Ya estábamos todos muy cachondos, y Vanessa sugirió cambiar las tornas, y antepuso que así estarían mas mojaditas para poder hacer con ellas lo que quisiéramos, a lo cual accedimos todos.
Orgía con dos travestís brasileños una tarde junto al Mediterráneo. Una aburrida tarde de domingo, un chico se encuentra dos travestís tomando el sol desnudos en un lugar apartado. Uno de ellos es un viejo conocido. El sol de la tarde, el rumor del mar, el calor y los cuerpos desnudos, conducen a un número a tres a pleno día, frente al mar.
Se trataba de un hombre mayor, de unos 60 años, que estaba casado con una mujer, Paula de 25 años que era la hija de su mejor amigo y de la cual se había hecho cargo cuando tenía solo 5 años momento en que los padres habían fallecido en un accidente automovilístico.
Sus hermosos pechos bailan al ritmo de nuestra follada... se refleja en el espejo del ascensor... mis manos en sus tetazas, mi polla follandola sin compasión; esta combinación hace que ella no tarde en alcanzar otro orgasmo bestial, pero yo sigo follandola sin descanso... ella busca mi culo, está excitadísima.
Un saludo a todos de nuevo. Espero que os gustase mi experiencia de mi primera vez. Desde ese momento mi vida dejo de pertenecerme para pertenecer a mi novio. Pero eso ya os lo ire explicando mas adelante, ahora me gustaria continuar con lo que paso aquella tarde.
Estaba toda llena de semen, mojada mi pelo y todo mi cuerpo, fui donde Alberto y le dije que desde ese día podía hacer cualquier cosa conmigo y tomando su cipote lo bese, chupe y mordí, mientras lloraba dándole las gracias.