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La Quinta I

La Quinta

En esa tarde la idea de salir del armario de mi represión sexual, estaba llegando a su realización mis compañeros de facultad deben haber imaginado que mi elección de sexo, no pasaba por la de ser el machito, todo lo contrario, desde chico primero creía que alguien me transformaría en mujer.

!En esa vecina, con esa tetas hermosas, para poder gozar!

!En esa puta que ya tenia dos hijos soltera!

Hubiese dado todo, por ser esa piba que se quizo suicidar.

Por ser mujer un año, hubiese dado mi alma.

En mi primer relación con una mujer para que se me parara pensaba que me penetraban.

No sabia bien que era, mantenía relaciones, pero siempre queriendo ser mujer, me masturbaba con ropa interior femenina, quería ser mujer, no puto.

Cuando llegue a la quinta de mis compañeros, todos estaban en traje de baño, me fui a cambiar y me uní a ellos en la pileta, me extrañaba como me miraban, cuando salimos después de secarme, sucedió lo que cambio mi vida.

Carlos es mi compañero desde la primaria, su cuerpo su bulto ha sido en mi imaginación el principal incitador de innumerables pajas, en mis sueños de ser su mujer, al pasar a mi lado, fue el o fui yo, pero le di un beso en la boca, que duro un instante (para mi una eternidad), me tomo la mano y me la puso sobre su falo, el cual, supe en ese momento, sería mío, fuimos a la ducha, apoyándome sobre la pared, me penetro, creo que enloquecí de goce, la empalada en mi culo dilatado de tantas penetraciones (cepillos, jabones, etc.) lo recibió fácilmente, sentí mi primer corrida de leche, estaba completamente poseído de ganas de seguir.

Mis otros tres compañeros, habían estado viendo, Esteban fue el que me llevo al living, sentados sobre la mesa de madera dura estaban Marcos y Antonio en el living con sus hermosas pollas erectas, empece a mamarlo a Marcos, cerré mis ojos, y me imagine ser la hembra que hacia gozar a su macho, relamí su glande y succionándolo, despaciosamente, me sentí como una verdadera puta, en mi culo recibí a Esteban, cerré mis nalgas, sintiendo su ingle en mis nalgas y todo su aparato dentro mio, jugaba despacio, acompase el juego hasta que Marcos acabo, tragando esa leche, me decía a mi mismo, que era hermoso, Antonio me tomo la cabeza, su calentura la sentía en mis cachetes, besándole los huevos, se los lamí hasta subir su barra de carne, llegando a introducirme toda esa gran pija dentro de mi boca, cerrando los labios y moviendo la lengua, empezó un entre y saca , que me hacia temblar el cuerpo, su leche corrió a la par de la expulsión de la lecha de Antonio.

Fui feliz, Marcos y Antonio también me penetraron y acabaron mientras mamaba a Esteban y Carlos,

siempre quise ser mujer, siempre supe que no lo podría ser, por ello hoy salí de esa represión y soy puto, de recibir, me encanta, sumiso ante el pedido de mis machos.

Todo el verano, los hice gozar, en la intimidad, me han comprado lencería, y ropa de mujer, mis rasgos aniñados, hacen de mi un travesti, lindo, pero se lo que soy, me hubiese gustado ser mujer, pero soy un puto.

En la quinta soy la reina, Carlos cada vez me cela más, le encanta como lo hago gozar, tengo esperanzas de ser su pareja.

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