Estaba sumamente excitado y a la cuarta o quinta embestida noté que me iba a correr por lo que cumplí mi promesa, sucia de sangre y heces se la saqué del culo y se la metí en la boca hasta tocar sus amígdalas.
El culo de Nacho estaba más que preparado, y estaba suplicando que no lo hiciéramos sufrir más ,que era un delirio que tenía consigo y no lo soportaba, que tenía que clavársela inmediatamente, porque no soportaba el tener que esperar.
Diego se acomodó mejor para facilitarle la tarea a su amigo, que sin dudarlo un instante cuando vio el culo de este bien abierto y disponible, le enterró la cabeza de su pija de golpe, para luego, tomándolo de la cintura, metérsela hasta el fondo.
Puso un cojín debajo de mi estómago y separó mis piernas. Comenzó una chupada antológica de ano. Me folló el agujero con su lengua, que no sé cómo endureció y parecía una pequeña polla que me jodía placenteramente.
Nos acercamos lentamente la una a la otra, excitadas por nuestra propia visión, nuestras tetas duras avanzaron al encuentro y nos tocamos deliciosamente con los pezones dilatados en un contacto que desencadenó una respuesta eléctrica que invadió nuestros cuerpos.
Después nuevamente me beso en la boca y me dijo ¡¡¡quiero hacer algo que nunca he hecho!!!, enseguida le pregunte que era, entonces me dijo que deseaba probar mi verga por su culo, pero que no se atrevía porque la tenía muy grande, además me confeso que nunca nadie le había dado por el culo, solo le habían metido un par de dedos y mamado.
Los chicos quedaron en silencio, se estaban mirando con temor. Si bien hubo varios desacuerdos entre los padres últimamente, éste era peor. Juan Carlos se fue al dormitorio, agarró su valija, al llenó de cosas y fue hacia la puerta de casa.
Era casado y su mujer lo adoraba, tenía dos hijas a las que prodigaba amor y cariño, pero cuando estábamos en intimidad, se tornaba un maestro de la cogida.
Al consumirse mi cigarrillo fui por otro a mi camarín y entonces fue que vi en el del frente, a escasos 140 cm. un excitante tipo, barbón, alto, fornido, con un pecho deliciosamente poblado de negros pelos ensortijados, aureolas canela fondeando sus ricos pezones, piernas peludísimas y pies muy grandes, ojos negros de mirada penetrante y calculadora. todo un ejemplar.
Apoyé mi cabeza contra la almohada y pasando mis manos por entre mis piernas lo cogí de los huevos dándole un masaje especial que hizo que enseguida se corriera llenándome el culo de esa lava hirviendo, y provocando un tremendo orgasmo de mi parte, que contribuyó a multiplicar el charquito.
De repente sentí la lengua de Juan en mi agujero, un rato, y después uno de sus gordos dedos, y mas tarde otro, yo me retorcía y como podía hacía equilibrios para poder chupar las dos vergas mientras Juan me trabajaba por abajo.
La chinita a la que llamaban Laura me tomo de la mano y me condujo a la trastienda del restaurante, abrió una de las puertas y me quede alucinado, una cama redonda inmensa, espejo en el techo y paredes rojas con mas espejos.
Mi mujer gemía, sí gemía, como espasmaba se estremecía, tratando de meterse algo más de ese guevo y a la vez de no dejarlo salir creo que tuvo un multiorgasmo, que manera de salir flujo de su vagina revuelto con el semen de Mauricio.
Acto seguido, me levantó y tras desnudarme del todo me colocó un collar de cuero en el cuello, al que se enganchaba una cadena de hierro y comenzó a arrastrarme por la habitación hasta llevarme a una especie de potro que no pude haber visto antes porque se encontraba plegado.
Nosotros no solíamos practicar sexo anal, pero ahora mismo estaba deseando encular a Susana, no me lo pensé, apoyé sus manos contra la encimera de la cocina y cogí un poco de aceite, que extendí primero por mi polla y luego por su agujero trasero.
Me dijo que iban a dar las once de la noche, que de una buena vez, si no me molestaba iba a desvestirse mientras seguiamos platicando, que él acostumbraba tanto en su casa como en el hotel andar desnudo cuando estaba solo, que si no me molestaba.
Comenzó a bailar con mucha sensualidad, movía sus caderas, y sin ningún pudor dejó al descubierto su chochito rasurado, como a mí me gusta, metiendo sus deditos en su cuevita húmeda, mientras los muchachos sin el menor recato se pajeaban con fuerza, halándose las pijas como queriendo acabar con ese dolor que debían tener en los huevos.
Fue entonces cuando levanté la cabeza y pude ver a Carmen que era ensartada por el culo y por el coño mientras se tragaba dos poyas a la vez que en cada embestida desaparecían para volver a verse de nuevo húmedas hasta la mismísima empuñadura.
A los pocos minutos me dirigí al baño para lavarme y al regresar encontré a Silvana acariciando la polla de Artur, que iba recobrando poco a poco su esplendor gracias en parte a las manipulaciones de mi mujer y en parte a la tórrida visión que acababa de brindarle su novia al ser sodomizada en su presencia.
Cuando mas me suplico que no se la metiera se la deje ir completa sentí como apretaba su culo mi verga y se quiso zafar pero yo lo impedí ademas de que sentía como se me dificultaba la salida, pero ya después de un rato ella se acostumbro a mi tamaño sin problema.
Romina y Lujan se acercaron a ella y le hacían caricias muy tiernas en su cuello y su cabello mientras yo , sin lubricarle la colita le apoye la cabeza de mi verga en su rosado y chiquito culito y empuje hacia adentro; Vane mordía sus labios y su cara se ponía cada vez mas colorada por la calentura y el dolor, eso me daba tanto morbo que empujaba mas adentro y veía como mi verga se perdía en ese delicioso agujerito.
La fricción de sus paredes cálidas sobre mi polla y la visión de ésta entrando y saliendo en el agujero negro de sus nalgas eran más de lo que podía aguantar, pero no quería correrme todavía y procuré refrenar el impulso de acabar llenándole el culo de leche.
Su duro culo sintió toda mi verga sin que ella mostrara desagrado, con mi mano en su culo sentí su temperatura y lo confirme, debía esta goteando por el calor que percibí.
Al mismo tiempos se corrió. y por tercera vez pude ver como salía chorros de su vagina...y como su culo se tensionaba provocando con esto que sus músculos internos apretaran mi verga era como sentir como una mano si unas mano te apretara la verga, de su chocho no dejaba de salir chorros de sus jugos.. nunca vi a una mujer tener esos orgasmos... hasta que no pudo mas y se dejo caer de espaldas...
Resulta que este verano quedamos con mi novia que iría yo a pasar unos días de mis vacaciones a su casa, ya que ella como es médico de urgencias y todavía no le darían todavía sus vacaciones; o sea, que decidí ir yo.
Le puse un seis sobre diez. Sé que pueden pensar que podría haberle puesto más nota. Pero no se la merecía. Después del verano Ester organizó un fuerte revuelo al denunciarme. Sus padres presentaron una querella contra mi y la Universidad. El Rectorado consiguió acallarlo todo y que desestimaran la querella.
Jorge, no perdió el tiempo en desnudarme, casi me arrancaba la ropa, me besaba y me chupaba las tetas como solo él sabía hacerlo, me acariciaba las caderas mientras deslizaba sus manos hacia mi culo, para apretármelo con fuerza.
Allí me estaba esperando, con un boli entre las manos, sin saber a donde mirar, abrí mi lata y empecé a beber y después de un sorbo de bebida fría y burbujeante bajaba la lata por mi cuello, al igual que el lápiz, me rozaba las tetas y eso hacía que mis pezones se apreciasen, más todavía.