relatos eróticos compañeros de trabajo

relatos eróticos con compañeros de trabajo

55 relatos

Mi primer trabajo I

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Entré en dos habitaciones ocupadas por parejas follando, hasta que, cansado ya de probar, me quedé en la tercera, ocupada por dos morochas infartantes que se estaban cepillando a un asqueroso pero seguramente muy adinerado gordo.

Sorpresa en el trabajo

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Al momento decidí que ya estaría bien excitado, así que incorporándome bajé sus pantalones y me agaché delante de él, comenzando así a lamer su polla lentamente mientras no dejaba de mirarle a los ojos, y poco a poco aumentando el ritmo y metiéndola por completo en mi boca, ayudándome con mi mano para masturbarle a la vez que se la mamaba con todas mis ganas.

Mi complaciente amante, mi compañera de trabajo I

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Por fin llego la hora de salir, antes de recoger mi coche, me tomé unas cervezas mientras esperaba. A la hora señalada ya estaba yo con mi coche esperando en la puerta. Fue la primera en salir, no se si por las habladurías o porque tenia ganas de estar conmigo, el caso es que se montó en el coche y nos dirigimos a un pub de un amigo, un sitio tranquilo, con poca iluminación, música no muy alta..., en fin, ya sabéis.

Queda con su compañera de trabajo, para dibujar su precioso rostro al carboncillo, en el domicilio del matrimonio de ella

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Quería hacerle muchas cosas, pero sólo atinaba a penetrarla. Ella estaba ansiosa, y no hacía mas que mirar a la puerta cerrada. Alguien en algún momento podía entrar, y sorprendernos. Alicia tomó mi pene, lo acercó a su sexo, chorreante, y lo restregué a lo largo de la rajita, volviéndola loca de placer. Tuvo que contener un grito cuando de repente le clavé la polla hasta lo más profundo.

Masajes en el trabajo

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La secretaria que tenía unos atributos que no pasaba desapercibidos, era la única mujer que había en la empresa y ningún compañero dejó de proponerle que querían salir con ella.

Calentón en la oficina

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Yo después de comprobar que la cavidad más deseada de la frutera estaba bien empapada, me cogí de las caderas de la secretaria, oriente con una posición bastante rara, mi gran rabo hacia la cavidad rebosante de flujo de la frutera y de una embestida, entro entera, después de un rato no muy largo me corrí dentro, cuando la saque vi como salían borbotones de mi leche del coño de aquella guarra.

Viaje de trabajo II

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Pasé a su oficina y me saludó muy amable, la única mención a la noche anterior fue preguntarme sí había sido una noche agradable, con mi respuesta de que lo había pasado muy bien, solo quedo ponernos a trabajar y así lo hicimos hasta la hora de almuerzo, entonces me invitó a almorzar, supuse que iríamos con Adriana, pero ella no podía acompañarnos ya que esperaba unas llamadas para Nelson, así que nos fuimos los dos solos, almorzamos en un restaurante cercano, fue muy agradable, Nelson era un hombre muy interesante y su compañía era placentera.

Compañeros de trabajo

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Era una mujer normal, no se podría decir que fuera una de esas hembras voluptuosas o espectaculares, sin embargo había algo en ella que me atraía en forma especial, nuestra relación en el trabajo era esporádica al principio, no trabajamos en el mismo departamento y por tanto nos veíamos solo cuando uno de los dos necesitaba una información del otro, sin embargo a lo largo de los 2 años esto fue cambiando, poco a poco empezó a gestarse una camarería que acabo en un buena amistad

En el vestuario siempre encontrabas a alguna a medio vestir, pero nadie se asombraba

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Viene de short ajustado y mojado. Todos pudimos ver como ese short se metía entre sus piernas y como su entrepierna no tenía pelos. La "colorada" tiene dos hijos, está separada, tiene 38 y parece de la edad de la "negra". Solo que es más grande, más robusta, mide 1.70m, tiene grandes pechos, una cola muy firme, es linda de cara, el pelo rojizo, siempre atado con una colita, una boca muy sensual; cuando se enoja, tiene la costumbre de hablarte de cerca y te dan ganas de comerle la boca.

Confesiones de una acompañante

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Me encontré con él, alto, gordo, sus cuatro pelos, estaban despeinados, era el asesor económico de la empresa, (lo conocía de una vez que fue a la empresa) sabía que era casado, con dos hijos (el varón un chico tímido, que me gusto cuando lo vi, pero tiene dos a tres años menos que yo), pero muy suelto me dijo, hola, sabes que serás mi secretaria, mi novia. Luego de mi afirmación, recordé porque verdaderamente estaba ahí.

De visita a casa de una clienta, el trabajo acaba quedando en segundo plano

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Ella se llevó las manos atrás y liberó sus grandes tetas de la opresión a que eran sometidas por el sujetador, quedé maravillado por aquella visión: a pesar de ser grandes, sus pechos eran turgentes, sus pezones hacían visible su excitación, pues apuntaban directamente a mi cara... Se los lamía, mordisqueaba levemente, los chupaba, mientras ella contoneaba su espalda y soltaba algún gemido.

Asciende en su empresa y elige al mas placentero secretario gay

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Tras varios minutos mamándomela y cuando estaba a punto de correrme, se levantó y empezó a besarme metiéndome su lengua en mi boca. Se dio la vuelta y se sentó encima mío para que la metiera. Así lo hice. Entró como si nada en ese increíble culo, liso, sin pelos. Empezó a gemir como un loco, moviéndose perfectamente, y tragando una y otra vez mi excitadísima polla. Yo lo cogía por la cadera, disfrutando de aquel culo

Elena I

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Nunca se habían fijado el uno en el otro como objetivo sexual, porque se llevaban bastante bien, pero se llevarían aún mejor cuando por motivos de trabajo hicieron juntos un viaje.

Le ató en los lavabos, estaba a merced de un chico muy sexy

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Cogió un condón lo saco de la bolsa, se lo puso, dirigió la punta de la polla hacia el culo de Alfonso, entonces Alfonso que ya no tenía pañuelo en la boca le pidió por favor que se la metiese con suavidad a lo que éste no accedió le tenía a su merced y estaba dispuesto a disfrutar así que de un solo golpe se la metió hasta dentro

La Doma II

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Su compañero de trabajo, al que se había insinuado, la vende a una mujer que está completando la labor de esclavización y doma.