Clara despertó de repente y se sorprendió de lo que estaba sintiendo por que creía que era un sueño, pero había alguien que le estaba chupando deliciosamente el clítoris y su orgasmo fue muy fuerte, gimió, de placer, aunque no sabia quien le había provocado esa sensación la disfruto enormemente.
El dedo de Gema se dedicaba a prodigar los más tiernos estímulos en el clítoris de Adriana y comenzaban a humedecerse, cuando se deslizaba una y otra vez, apenas sin introducirse, en el sexo de su hermana, que había dejado de menearse, pero seguía tensa, muy tensa, sin querer mirar a los ojos a Gema, que aprovechaba para morderle la oreja y lamer su interior y luego el cuello y morderle la comisura de los labios.
Mari no aguantó más y se puso por detrás de ella, lamiéndole el culo con ansias, descendía por su raja para continuar con el tronco de mi polla cuando salía en medio del vaivén, y finalmente se detenía en mis huevos que chupaba afanosamente, para luego desandar el camino, terminando con su lengua medio introducida en el culito de Miriam.
Oí que alguien había abierto la puerta y al cerrar le había puesto el seguro, si era mi prima Ximena, entro al baño y abrió la puerta de la regadera donde estaba yo y me dijo que era su turno de verme desnudo, le dije que no era justo porque yo la había visto con ropa interior y ella me estaba viendo como Dios me trajo al mundo.
Me fui al baño me duche rápidamente y después me apetecía estar un rato metido en la bañera disfrutando del poder relajante que proporcionaba el agua y cerrando los ojos para estar mas concentrado en aquella sensación, me recosté hacia atrás.
Patricia cogió el preservativo y lo abrió, se lo puso en la boca y me lo enfundo en la polla, casi se metió toda mi polla hasta la garganta, luego se puso encima de mi, yo temblaba como una hoja, ella maniobro como una experta, y en unos segundos tenia toda mi polla en su sexo, fue tan rápido que no se ni como ocurrió , ella saltaba encima de mi, sus pechos saltando como dos enormes globos
Ella vestía una minifalda negra que le tallaba una cola impresionante, con una blusa negra y un pequeño chaleco blanco. Me quede muy sorprendido al verle las piernas, –Ella es una amiga mía de 17 años que casi siempre viste de informal: un jeans y una blusa desteñida- hoy fue todo lo contrario, venía luciendo las piernas, que las tiene bien definidas ya que es una persona que esta en clases de ballet.
Su clítoris estaba durito y puntiagudo y el brillo de la humedad recorría todo su coñito. Seguí lamiendo alternando lametazos con el ensamble de mi lengua dentro de su agujerito cada vez mas abierto.
Por cuestiones económicas tuvo que cambiar de ciudad y su nuevo jefe le recomendó el hospedaje, lo que no sabía que su estancia allí sería deliciosa, llena de sexo y placer.
Separé un poco las nalgas con las manos, de tal forma que la abertura se pudiese alcanzar con más facilidad e introduje la lengua en su interior, primero con movimientos suaves y después cada vez más rápidos, dilatando su ano con mi lengua. Finalmente, introduje en el interior uno de mis dedos ensalivados, que fue succionado con facilidad, patinando sobre una superficie lisa y líquida.