El esposo cumple su palabra y vuelve a la casa para darle a su esposa una monumental paliza, y sobre todo para follarla tan duro como a ambos les gusta.
Un hombre da una paliza a su esposa en el Dia Internacional de la Mujer, pero no todo es lo que parece.
Tengo 23 años, trabajo como secretaria, y me he acostado con mi jefe.
Relación volcánica donde un joven marido tiene que atar corto a la potrilla de su esposa, a base de disciplina, como no podía ser de otra manera. Cada azotaina es mano de santo para ambos miembros del matrimonio.
Me llamo Desiré, (19), mido 1,59 m, cuerpo normal, algo menuda, unas tetas apetecible, pelo castaño largo, tuve la experiencia más loca de mi vida.
Sigo mi relación de marido de mi emputecida madre, ella me complace en todo , me mantiene. Me da lo que quiero , esto pasó cuando su sobrina de 12 años se quedó en casa.
Llevo años viviendo con mis tíos, mi tía siempre me gustó, pero nunca intenté nada, hasta que un día...
Lo que dió de sí una noche en un bar.
Un día llegando del trabajo estaba una amiga de ella, me pareció extraño por qué las ví muy serias y normalmente no son así, ese día en la noche me confesó que había estado con ella, me sorprendió que casi sentí celos pero me calme la escuché y tuve una erección solo de imaginármelas.
Nuestro protagonista, intentará sacar el demonio de los cuerpos de sus feligresas. ¿Cuál será su secreto?